3.1-
Introducción
Lo
esencial es situar las plantas en las mejores condiciones posibles de
desarrollo, para que sus mecanismos de defensa puedan funcionar con normalidad
(Rosenthal, 1988). De este modo, según el Consejo Regulador de la Agricultura
Ecológica (C.R.A.E., 1990), este tipo de agricultura debe llevarse a cabo
mediante técnicas de cultivo que permitan que los daños causados por las
plagas y enfermedades tengan poca importancia: variedades bien adaptadas al
ambiente, un programa de abonado equilibrado, tierras fértiles con actividad
biológica elevada, rotaciones correctas, asociación de cultivos, abonos
verdes, etc.
En
general se pueden utilizar preparados a base de plantas y minerales,
principalmente los biodinámicos. En el Tratado de agricultura ecológica
(Cánovas, 1993) podemos encontrar una larga lista de plagas y enfermedades
que afectan a distintas plantas, con sus correspondientes métodos de control.
Esta lista también incluye los insecticidas vegetales (rotenona, pelitre,
etc.), así como los fungicidas a base de azufre y cobre contra el oidio y el
mildiu respectivamente, todos ellos reflejados en el Consejo Regulador de la
Agricultura Ecológica.
En
numerosas publicaciones (Enden, 1977; Philbrick, 1980; Primo Yúfera, 1991) se
nos explica cuáles son los organismos causantes de las enfermedades, el
comportamiento de las plagas, los métodos de lucha existentes, siendo de gran
interés, bajo mi punto de vista, el control mediante lucha biológica.
3.2.-
Control por lucha biológica
Se
pueden considerar tres apartados en la lucha biológica (Cabello, 1994):
a)
Lucha biológica contra plagas. Es la manipulación deliberada por el
hombre de parasitoides, depredadores o patógenos dentro del cultivo,
proyectada para reducir la población de la plaga a un nivel de daños no
perjudicial o de importancia económica.
b)
Lucha biológica contra patógenos que causan enfermedades en los cultivos.
Comprende cualquier tipo de reducción o descenso en el inóculo potencial de
un patógeno por medio de la acción directa o indirecta de otros agentes biológicos.
c)
Lucha biológica contra las adventicias de los cultivos. Se trata de la
utilización por el hombre de fitófagos o patógenos para reducir las
poblaciones de adventicias dentro de los cultivos.
Por
otro lado el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos propone una
definición global sobre el tema en cuestión: La lucha biológica es la
supresión de una plaga (en sentido amplio: plagas fitopatógenos y
adventicias) con un agente biótico, excluyendo la mejora vegetal por
resistencia a plagas, técnicas de esterilización y modificaciones químicas
del comportamiento de plaga.
Otra
definición es la de la O.I.L.B. (Organización Internacional para la Lucha
Biológica) que dice: el control biológico es la utilización de
organismos vivos o de sus productos, para impedir o reducir (no eliminar) las
pérdidas o daños ocasionados por los organismos nocivos.
En
el control biológico contra plagas se aprovechan los enemigos naturales para
impedir el desequilibrio ecológico debido a las prácticas agrícolas que
emplea la lucha química.
Tabla
6:
comparación de las ventajas e inconvenientes entre la lucha biológica y la
química contra plagas de los cultivos.
CARACTERÍSTICAS
|
LUCHA
BIOLÓGICA
|
LUCHA
QUÍMICA
|
CONTAMINACIÓN
AMBIENTAL
|
NINGUNA
|
CONSIDERABLE
|
EFECTOS
SOBRE EL CONTROL NATURAL
|
NINGUNO
|
COMÚN
|
PERSISTENCIA
DEL CONTROL
|
PERMANENTE/TEMPORAL
|
TEMPORAL
|
DESARROLLO
DE RESISTENCIAS
|
MUY
DIFÍCIL
|
COMÚN
|
COSTES
DE I+D
|
BAJOS
|
MUY
ALTOS
|
COSTES
DE APLICACIÓN
|
BAJOS/ALTOS
|
BAJOS
|
EXTENSIÓN
|
DIFÍCIL
|
RÁPIDA
|
RESIDUOS
EN ALIMENTOS
|
NINGUNO
|
POSIBLE
|
Fuente: Cabello (1994).
Como
técnicas o métodos utilizados en la actualidad según el profesor Ripolles
Moles, tenemos (Cánovas Fernández, 1993):
3.2.1.-
Utilización de microorganismos antagónicos
Se
hace empleando generalmente bacterias y hongos para que reduzcan la actividad,
la eficacia o la cantidad de inóculo del agente fitopatógeno mediante
mecanismos como la antibiosis, la competencia, la predación o
hiperparasitismo.
3.2.2.-
Control biológico de artrópodos
3.2.2.1.-
Uso de feromonas
Para
el uso de estas sustancias tenemos distintas técnicas como: monitorización
de poblaciones, capturas masivas, atración y muerte, confusión, etc.
3.2.2.2.-
Uso de reguladores de crecimiento de insectos
Los
efectos que surgen del empleo de estas sustancias dependen del estado en que
se encuentra el organismo de los insectos y de sus condiciones fisiológicas
en el momento de la aplicación. Pueden ser:
-
Inhibición del desarrollo de las larvas, de forma que no lleguen a realizar
la ninfosis.
-
Ruptura de la metamorfosis, impidiendo la emergencia de los adultos.
-
Alteración del sistema reproductor y del metabolismo, induciendo incluso la
diapausia o interrumpiéndola.
3.2.2.3.-
Uso de microorganismos entomopatógenos
Utilizamos
ciertos microorganismos que desencadenan enfermedades en los artrópodos y
finalmente producen su muerte: virus, bacterias, hongos, nemátodos y
protozoos.
3.2.2.4.-
Uso de entomófagos
Se
trata del uso de artrópodos parásitos o parasitoides de otros artrópodos
que afectan negativamente a nuestros cultivos.
Destacan
las superfamilias Ichneumonoidea y Chalcidoidea.
También
se emplean lepidópteros, neurópteros, dípteros, coleópteros, hemípteros y
arácnidos.
Los
métodos utilizados son:
- Introducción de organismos exóticos.
- Incremento de enemigos naturales criados en cautividad.
- Conservación y mejora de la acción de los enemigos naturales ya
existentes.