3.2.2. POLICARBONATO (PC).
  El policarbonato es un 
  polímero termoplástico con buena resistencia al impacto y más ligero que el 
  PMM.
  La presentación de este 
  material es en planchas alveolares, que consta de 2 ó 3 paredes paralelas 
  unidades transversalmente por paredes del mismo material. El grosor de las 
  placas, que se puede encontrar en el mercado es de 4 a 16 mm.
  Esta placa está 
  protegida, por la parte que se expone al exterior, por una película que 
  protege de los rayos UV al resto del material para evitar su degradación.  También se fabrica sin esta protección 
  a las radiaciones UV, pero no es conveniente utilizarla en la cubierta de 
  invernadero.
  La transformación a la 
  luz de la gama de radiaciones visibles e infrarrojos cortos es del 76-83%, 
  según el grosor de la placa y paredes (2 ó 3), en las placas que no llevan 
  protector a las radiaciones UV.
  En los productos que 
  lleven la protección en la parte exterior, para no dejar pasar a las 
  radiaciones UV, éstas no pasan al exterior; esta propiedad, que presenta una 
  ventaja para los cultivos que se hacen en invernaderos, resulta inconveniente 
  cuando el invernadero está dedicado a producción de plantas hortícolas, que 
  luego van a plantarse al aire libre, por efecto de choque que se produce, al 
  recibir la luz directa del sol con todas las radiaciones UV.
  El policarbonato 
  celular tiene una opacidad total a las radiaciones de longitud de onda 
  larga.
  Las múltiples paredes 
  de que consta la placa, forman una cámara de aire dentro de los canales 
  internos que hacen aumentar el poder aislante en un porcentaje muy elevado, 
  respecto al mismo material en placa sencilla.
  Es un material muy 
  ligero, comparado con el grosor de la placa; aproximadamente es 10 a 12 veces 
  menos que el vidrio, a igualdad de espesor.
  El policarbonato tiene 
  una gran resistencia al impacto (granizo, piedras, etc...). Estas placas 
  pueden adaptarse en frío a estructuras con perfiles curvos de radio suave.
  En los fabricados 
  actuales en la pared, que queda en el interior, puede llevar un tratamiento 
  anticondensación y antigoteo, que permiten el deslizamiento de las gotas de 
  agua, sin que llueva sobre el cultivo.
  La duración de las 
  placas de policarbonato celular está garantizada por los fabricantes en 10 
  años. Se ralla con los objetos punzantes.
3.2.3. POLIESTER CON FIBRA DE 
VIDRIO.
  Está fabricado con 
  poliésteres insaturados y reforzados con fibras minerales u orgánicas. Éstas 
  proporcionan resistencia mecánica y mejoran la difusión de la luz.
  Este plástico se 
  presenta en forma de placa. Este poliéster se fabrica con una mezcla de un 65% 
  de resinas termoendurecibles de poliésteres no saturados y con un 35% de fibra 
  de vidrio o de nylón, aproximadamente; esta fibra sirve para reforzar la 
  placa.
  Este material está 
  formado por poliésteres y una manta de fibra de vidrio; además, para evitar 
  los efectos de alteración por los agentes atmosféricos de la fibra de vidrio, 
  en el proceso de fabricación, se forman en la placa una capa superficial de 
  resinas, poliéster o se incorpora una lámina de polifluoruro de vinilo o 
  politerftalato de etilo por una de las caras de la placa.
  La propiedad principal 
  del poliéster es la de tener un gran poder de difusión de la luz, creando en 
  el interior del invernadero una iluminación uniforme. Con toda materia 
  orgánica las placas de poliéster se ven afectadas por la radiación UV que 
  produce en ellas cambios de color. El amarillo primitivo adquiere tonos más 
  fuertes según va pasando el tiempo, que se transforman en tonos tostados, para 
  terminar adquiriendo tonalidad marrón. El viento, arena, lluvia, nieve y 
  granizo, e incluso el polvo, trabajando en conjunto y con la ayuda de la 
  radiación UV y la oxidación se combinan para desgastar la superficie de las 
  placas y erosionarlas, dando lugar al florecimiento de las fibras y a su 
  oscurecimiento. Ello da lugar a una pérdida de transparencia y a una reducción 
  del poder de difusión de la luz.
  La erosión producida 
  por los agentes atmosféricos puede ser corregida mediante la aplicación de una 
  capa de gel o resina endurecida sobre la superficie de la placa.
  Las láminas de 
  poliéster reforzado tiene una transparencia a las radiaciones solares 
  comprendidas entre el 80-90%. El poder de reflexión está entre 5 y 8%; su 
  poder absorbente es del 15-20%.
  El poliester reforzado 
  con fibra de vidrio tiene un gran poder absorbente para las radiaciones UV de 
  la luz; la lámina de polifluoruro de vinilo es aún más absorbente en esas 
  radiaciones. Tiene un gran poder de difusión a la luz.
  Este material plástico 
  es muy opaco a las radiaciones de larga longitud de onda, o radiaciones 
  nocturnas. Se asemeja al vidrio. El coeficiente de dilatación térmica es muy 
  bajo.
  En los invernaderos de 
  poliéster, reforzado con fibra de vidrio, la falta de radiaciones UV puede 
  originar problemas en los invernaderos dedicados a la producción de plantas, 
  que luego va a ser plantada al cultivo en aire libre.
  Su flexibilidad permite 
  que pueda ser adaptadas a las estructuras curvas a las cuales se sujetan 
  fácilmente por tornillos que se atraviesan.
  Las placas reforzadas 
  con fibra de vidrio tienen una duración variable entre 8 y 15 años, según el 
  sistema de protección que se haya aplicado a la placa. El problema de la 
  duración de estas placas no está en su resistencia física, sino en la pérdida 
  de transparencia a medida de que pase el tiempo.
  Si la placa no está 
  protegida exteriormente, en seguida es erosionada por los agentes atmosféricos 
  y a los pocos años de ser utilizada puede quedar excesivamente opaca. Además, 
  sin esa protección las radiaciones UV de los rayos solares degradan la resina 
  de poliester, dando la tonalidad amarillenta.
  Cuando la placa, en su 
  fabricación, se protege con una capa de gel se retrasa la erosión pero no el 
  amarillamiento. El poliéster protegido con una capa de gel tiene una duración 
  mayor que las placas que no llevan esa protección.
  El poliester se puede 
  proteger durante el proceso de su fabricación con una lámina de fluoruro de 
  polivinilo; esta lámina resulta uno de los protectores de poliéster más 
  duradero y resistente a los agentes atmosféricos y a la acción degradadora de 
  las radiaciones UV de la luz solar.
  Las placas de poliéster 
  se fabrican en anchuras de 1,20 metros, por la longitud que se precise, y 2-3 
  mm de espesor.
  Estas placas se 
  fabrican en distintos perfiles: trapezoidal, escalera, ondulado, etc. a parte 
  de darle mayor resistencia, permite enlazar unas placas con otras y fijarlas a 
  los soportes y estructuras.