7.1.2.
BARRENILLOS
Existen
dos especies de barrenillos pertenecientes a la familia de los coleópteros
(escarabajos): el Scolytus rugulosus y el Xyleborus dispar, cuyas larvas
penetran en los troncos y ramas gruesas.
Scolytus rugulosus
Es
un escarabajo de 2 a 2,5 mm de longitud. Aparece en marzo-abril (primera
generación) y más tarde en agosto (segunda generación). La hembra abre
bajo la corteza una galería ascendente de 2 a 3 cm de longitud, a cada lado
de la cual deposita una veintena de huevos. Las larvas, desde su nacimiento,
excavan otras galerías perpendiculares la principal; después de terminada
su evolución, salen habiendo preparado previamente un pequeño orificio
redondo a través de la corteza.
Su
presencia determina la muerte de los árboles en un plazo más o menos rápido,
según su vigor. Es, por tanto, un parásito de debilitamiento, proliferando
en las plantaciones mal cuidadas donde los árboles están debilitados. Sin
embargo, también puede aparecer sobre árboles vigorosos momentáneamente
debilitados por un accidente climático (helada, granizo, exceso de agua,
etc.).
Xyleborus dispar
Se
trata de otro escarabajo, un poco más grande que el anterior, de 3 a 3,5 mm
de longitud, de color negro. Presenta dos generaciones anuales y las larvas
excavan galerías hasta la madera, perpendicularmente a la superficie de la
corteza. Viven en común en un sistema de galerías maternales. Salen del árbol
como el Scolytus, perforando la corteza y sus daños son parecidos.
Métodos de control
Para
combatir los barrenillos lo más práctico es eliminar la primera generación
e impedir así su posterior propagación. Esta primera generación suele
hacer su aparición en los meses de marzo-abril.
Como
es lógico, dada la forma de vida de estos insectos, habrá que emplear
productos de gran poder de penetración. Están indicados productos como
mevinfos, diazinon, paration, etc.
Resulta
muy aconsejable eliminar las ramas atacadas y quemarlas en invierno. En
algunos casos incluso resulta oportuno arrancar árboles muy afectados y
quemarlos.
La
leña de poda debe quemarse inmediatamente, ya que constituye un refugio
para los barrenillos.
7.1.3.
COCHINILLA PERNICIOSA O PIOJO DE SAN JOSÉ
Apareció
en España por primera vez en la zona frutera del Llobregat, hacia 1933, y
actualmente está extendida por todo el litoral mediterráneo. Ataca a toda
especie de árboles frutales, tanto de pepita como de hueso, y también a
numerosas plantas ornamentales, arbustivas o arbóreas.
Descripción y ciclo de vida
Generalmente
inverna en su segunda edad. Al llegar la primavera reanuda su actividad y
crecimiento y alcanza el estado adulto después de sufrir varias mudas. Alo
largo del años se suceden tres generaciones, no bien definidas por
prolongarse los nacimientos durante cierto tiempo; por ello se encuentran a
la vez cochinillas de diversas edades.
Los
machos, más precoces que las hembras, al llegar al estado de insecto
perfecto, abandonan su escudo y salen al exterior en busca de aquéllas y
mueren poco después de efectuada la fecundación.
Las
larvas recién nacidas vagan durante algún tiempo por la planta en busca de
sitio donde fijar su pico chupador; si encuentran lugar libre en los
alrededores del escudo materno, se quedan allí; en caso contrario, se
alejan más o menos hasta hallar un punto conveniente. En el sitio donde
clavan su pico chupador permanecen durante el resto de su desarrollo y hasta
su muerte, sise trata de hembras.
El
período de vida libre es breve, y las larvitas que no logran encontrar en
un plazo de pocas horas un espacio propicio para fijarse, perecen; las que
lo consiguen comienzan a chupar la savia del árbol.
Difusión
La difusión del
insecto a distancia tiene lugar mediante plantones, injertos o estaquillas
procedentes de árboles contaminados. Deben realizarse inspecciones en los
árboles de vivero, realizándose los tratamientos fitosanitarios necesarios
para evitar la propagación de la plaga a nuevas plantaciones.
En
los focos de contagio, la diseminación natural se manifiesta extendiéndose
como manchas de aceite alrededor de los primeros árboles atacados y más o
menos rápidamente según las condiciones locales de clima y cultivo,
densidad de plantación, etc. El contagio se produce por las larvas de
primera edad que, llevadas por las aves o arrastradas por el viento, pueden
pasar de un árbol a otro.
Métodos de
control
Para
poder combatir eficazmente esta plaga es fundamental llevar a cabo los
tratamientos de invierno, época en que pueden aplicarse insecticidas enérgicos
sin causar daño a los árboles, por estar en ese momento desprovistos de
hojas.
Como
insecticidas se emplean las emulsiones de aceites amarillos conteniendo 2,5
% o bien 5 % de DNOC. Las dosis pueden ser del 3,5 % para perales y
manzanos, y del 3 % como máximo para frutales de hueso.
La
pulverización ha de hacerse al final del invierno, pero antes de que las
yemas comiencen a hincharse.
Pueden
emplearse, asimismo, diversos oleofosforados (aceite-etion, aceite-diazinon,
aceite-paration) hasta estados fenológicos C-D (botón rosa-botón blanco).
Los polisulfuros bario pueden combinarse con los oleofosforados.
Entre
un tratamiento con aceite y otro con polisulfuros debe transcurrir un mínimo
de 25 días de intervalo. En caso contrario, pueden producirse
fitotoxicidades.
El
metidation aplicado hasta el desborre, también proporciona resultados
excelentes, aunque solo puede aplicarse en los frutales de pepita, ya que en
los de hueso, en vegetación, resulta fitotóxico.
Los
tratamientos complementarios, a lo largo del año, deben efectuarse al
aparecer las larvas, ya que al no estar protegidas por ningún caparazón,
resultan muy vulnerables.
Las
fechas más frecuentes de aparición de larvas son:
-
Primera
generación: mayo.
-
Segunda
generación: julio-agosto.
-
Tercera
generación: septiembre-octubre.
Entre
los productos más adecuados a emplear en estas fechas, se encuentran: metil-azinfos,
fenitrotion, fentoato, paration, etc.
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