Todas
estas especies cespitosas se caracterizan por soportar extraordinariamente las
condiciones de aridez, llegando a tolerar la salinidad, lo que las hace
idóneas para utilizarlas en las zonas costeras de la cuenca del
Mediterráneo, Baleares y Canarias.
A)
Pasto de las Bermudas (Cynodon dactylon).
Se
reproduce vegetativamente por medio de estolones. Su sistema radicular es
profundo y potente. Especie extremadamente rústica y agresiva, siendo capaz
de colonizar cualquier tipo de suelo. Su mayor problema es que entra en
letargo invernal cuando descienden las temperaturas y el rebrote no se produce
hasta la primavera siguiente. Es resistente a la sequía pero no soporta bien
las heladas, prefiere el calor excesivo. Prospera en terrenos pobres y
arenosos.
B)
Hierba Bahía (Paspalum notatum).
Especie
rizomatosa de textura grosera. Se adapta especialmente a climas cálidos y
húmedos. Soporta todo tipo de suelos. Sus necesidades de riego y
fertilización son muy bajas.
D)
Kikuyu (Pennisetum clandestinum).
Se
reproduce vegetativamente por medio de rizomas y estolones. Especie muy
agresiva. Forma un césped denso y tupido. Puede cultivarse en el
archipiélago balear y canario, así como en toda la costa mediterránea.
E)
Zoysia japónica.
Césped
de zonas templadas que se instala con lentitud, pero cuando lo hace mediante
estolones es de forma definitiva. Compite con las malas hierbas al colonizar
completamente el terreno.
Es
importante adquirir semillas certificadas de buena calidad que aseguren la
formación de una cubierta vegetal uniforme y libre de malas hierbas. Es
común el empleo de mezclas perfectas de semillas que se ajusten a la
finalidad deseada (césped suntuario y césped utilitario). La mezcla perfecta
de semillas depende del tipo de césped a conseguir y de su situación en el
jardín (al sol, a la sombra, en suelo arcilloso o en suelo arenoso).
Para
céspedes suntuarios se utilizan mezclas de festucas y agrostis. Sin embargo
las mezclas utilitarias son muy variables. Básicamente consisten en una
mezcla de gramíneas de follaje fino y de follaje más grueso, compuesta por
especies como Lolium perenne, Phleum pratense, Poa pratensis,
Festuca rubra commutata y Agrostis tenuis.
Las
mezclas más comunes para la formación de praderas son:
a)
Césped ornamental de alta calidad o mezcla suntuaria. Se siembra a razón de
35 g por metro cuadrado. La altura de corte deberá ser de 6-9 mm, aunque
tolerará 4,5 mm. Las especies empleadas son:
80%
de cañuela roja.
20%
de agróstide común.
b)
Césped ornamental de uso general o mezcla utilitaria. Se siembra a razón de
unos 25 g por metro cuadrado. La altura de corte deberá ser de 9-12 mm. Esta
mezcla tiene cualidades ornamentales pero es más resistente al desgaste y
puede utilizarse en áreas de juego. Está formada por:
30%
de cañuela roja.
25%
de cañuela roja variedad rubra.
10%
de agróstide común.
35%
de cañuela.
c)
Césped de uso general. Se siembra a razón de unos 18 g por metro cuadrado.
La altura de corte es de 18-25 mm. La mezcla resiste el desgaste y se emplea
en zonas de mucho uso. Está compuesto por las siguientes especies:
20%
de cañuela roja.
20%
de cañuela roja variedad rubra.
10%
de agróstide común.
20%
de cañuela.
30%
de ballico.
d)
Mezcla para sombra. En las zonas de sombra se pondrán especies cobertoras que
toleren la poca luz. Para ello la mezcla a seguir es: