En
la acelga se utiliza normalmente la siembra directa, colocando de 2 a 3
semillas por golpe, distantes 0,35 cm sobre líneas espaciadas de 0,4 a 0,5 m,
ya sea en surco sencillo o doble.
Las
épocas de siembra de acuerdo a la zona son las siguientes:
Zona
Fría
Época
de siembra: Octubre-Marzo
Días
a la madurez: 50-60
Zona
Cálida Templada
Época
de siembra: todo el año
Días
a madurez: 55-65
Se
pueden obtener poblaciones de 86,000 plantas por hectárea.
Densidad
de siembra: 8-10 Kg/ha
Distancia
entre surcos: 66 ó 77 cm a hilera sencilla 92 ó 100 cm a hilera doble
Distancia
entre plantas: 25 cm
La siembra directa poniendo una semilla por alveolo.
Esto conlleva un aclareo posterior de las plantas, debido a que las semillas
de acelga son poligérnicas y de cada una de ellas emergerán varias
plantas.
En
invernadero es común germinar
las semillas en semilleros, repicando las plantas cuando tienen cuatro o cinco
hojas. De esta forma es posible trasladar las plantas al terreno definitivo de
cultivo con un mes de adelanto respecto a las plantas de siembre directa. De
esta forma se tarda entre 8 a 10 días en nacer la semilla de acelga, cuando
las temperaturas están comprendidas entre 25º C por el día y 15º C por la
noche. Los marcos de plantación más empleados son de 7 platas por metro
cuadrado.
Si
la siembra se realiza directamente en el suelo de cultivo, cuando las plantas
tienen 3 ó 4 hojas se aclara cada golpe de siembra, dejando una sola planta.
Las plantas que se eliminan se cortarán con ayuda de una navaja o tijera ya
que si se arrancan se puede desarraigar a la planta que queda en el suelo de
cultivo.
Durante
los primeros estadios de la planta es común dar labores de bina al suelo.
Cuando las plantas son más adultas esta operación se sustituye por una
escarda manual o química que mantenga al suelo limpio de malas hierbas. Si se
colcha el suelo estas labores solo se realizarán antes de su instalación.
En los
cultivos de invernadero destaca el empleo del acolchado para proteger al suelo de malas
hierbas. En los acolchados de
cultivos invernales para producción de follaje es recomendable emplear
lámina de polietileno negro, o transparente, o blanco opaco de 100 galgas de
grosor.
La
anchura de las láminas de plástico para el caso de acolchar eras, debe ser
de la dimensión que tengan las eras. Si el cultivo se realiza en llano,
ocupando todo el espacio del suelo del invernadero, entonces se ponen franjas
lo más anchas posible. solapándose unas con otras y cubriendo todo el suelo.
El
plástico al colocarlo debe quedar lo más tenso posible y muy pegado a la
tierra, con el fin de que las plántulas de malas hierbas tengan poco volumen
de aire para su desarrollo.
Otra
técnica de protección del suelo es el empajado. Es útil cuando no se
emplean las técnicas de acolchado con plástico o las de enarenado.
En invernadero
la acelga constituye normalmente un cultivo secundario y a pesar de tratarse
de un cultivo exigente en materia orgánica, no suele aplicarse estiércol, a no
ser que el siguiente cultivo de la alternativa requiera el aporte de estiércol
en el cultivo anterior. Sin embargo, si supone el cultivo principal de la
alternativa, es aconsejable aportar 2,5-3 kg/m2 de estiércol para obtener el
máximo rendimiento.
Los
requerimientos de nitrógeno son elevados desde que comienza el rápido
crecimiento de la planta hasta el final del cultivo.Las necesidades
de potasio son elevadas a lo largo de todo el ciclo de cultivo.A título
orientativo, el abonado de fondo puede llevarse a cabo con la aplicación de 50
g/m2 de abono complejo 8-15-15.
En el abonado
de cobertera, con riego por gravedad, es común aplicar 10 g/m2 de nitrato
potásico después de cada riego, no debiendo rebasar los 50 g/m2 en la suma del
total de las aplicaciones. Esta dosis puede aumentarse hasta 100 g/m2, cuando
la recolección se hace por corte periódico de hojas, abonando después de cada
corte.
En fertirrigación, cuando la recolección se hace por hojas y el ciclo de cultivo
es de aproximadamente de 5 meses, el abonado puede programarse de la siguiente
forma:
Aplicar un
abonado de fondo de 20 g/m2 de abono complejo 15-15-15.
Después de
plantar, regar diariamente durante una semana sin abono.
Durante las dos
semanas siguientes, regar tres veces por semana, aportando en cada riego:
0,10 g/m2 de
nitrógeno (N).
0,15 g/m2 de
anhídrido fosfórico (P2O5).
0,10 g/m2 de
óxido de potasa (K2O).
Durante el mes
siguiente, regar tres veces por semana, aportando en cada riego:
0,20 g/m2 de
nitrógeno (N).
0,15 g/m2 de
anhídrido fosfórico (P2O5).
0,10 g/m2 de
óxido de potasa (K2O).
Al siguiente
mes, regar tres veces por semana, aportando:
0,30 g/m2 de
nitrógeno (N).
0,10 g/m2 de
óxido de potasa (K2O).
Posteriormente
y hasta 15 días antes de finalizar el cultivo, regar tres veces por semana,
aplicando en cada riego 0,50 g/m2 de nitrógeno (N).