Origen: Los primeros informes que se tienen de esta hortaliza la
ubican en la región del Mediterráneo y en las Islas Canarias (Vavilov,
1951). Aristóteles hace mención de la acelga en el siglo IV A.C. La
introducción a los Estados Unidos fue en el año de 1806.
Planta: La
acelga es una planta bianual y de ciclo largo que no forma raíz o fruto
comestible.
Sistema
radicular: Raíz bastante profunda y fibrosa.
Hojas: Constituyen la parte comestible y son grandes de forma oval tirando hacia acorazonada; tiene un pecíolo
o penca ancho y largo, que se prolonga en el limbo; el color varía, según
variedades, entre verde oscuro fuerte y verde claro.
Los
pecíolos pueden ser de color crema o blancos.
Flores: Para
que se presente la floración necesita pasar por un período de temperaturas
bajas. El vástago floral alcanza una altura promedio de 1.20 m. La
inflorescencia está compuesta por una larga panícula. Las flores son sésiles
y hermafroditas pudiendo aparecer solas o en grupos de dos o tres. El cáliz
es de color verdoso y está compuesto por 5 sépalos y 5 pétalos.
Fruto: Las
semillas son muy pequeñas y están encerradas en un pequeño fruto al que comúnmente
se le llama semilla (realmente es un fruto), el que contiene de 3 a 4
semillas.
La
acelga es una planta de clima templado, que vegeta bien con temperaturas
medias; le perjudica bastante los cambios bruscos de temperatura. Las
variaciones bruscas de temperatura, cuando las bajas siguen a las elevadas,
pueden hacer que se inicie el segundo periodo de desarrollo, subiéndose a
flor la planta.
La
planta se hiela cuando las temperaturas son menores de 5º C bajo cero y
detiene su desarrollo cuando las temperaturas bajan de 5º C por encima de
cero. En el desarrollo vegetativo las temperaturas están comprendidas entre
un mínimo de 6º C y un máximo de 27º a 33º C, con un medio óptimo entre
15º y 25º C. Las temperaturas de germinación están entre 5º C de mínima
y 30º a 35º C de máxima, con un óptimo entre 18º y 22º C.
No
requiere excesiva luz, perjudicándole cuando ésta es elevada, si va
acompañada de un aumento de la temperatura.La
humedad relativa está comprendida entre el 60 y 90% en cultivos en
invernadero.
En
algunas regiones tropicales y subtropicales se desarrolla bien, siempre y
cuando esté en zonas altas y puede comportarse como perenne debido a la
ausencia de invierno marcado en estas regiones.
La
acelga necesita suelos de consistencia media; vegeta mejor cuando la textura
tiende a arcillosa que cuando a arenosa. Requiere suelos profundos,
permeables, con gran poder de absorción y ricos en materia orgánica en
estado de humificación.
Es
un cultivo que soporta muy bien la salinidad del suelo, resistiendo bien a
cloruros y sulfatos, pero no tanto al carbonato sódico. Requiere suelos algo
alcalinos, con un pH óptimo de 7,2, vegetando en buenas condiciones en los
comprendidos entre 5,5 y 8, no tolerando los suelos ácidos.
Dentro
de las variedades de acelga hay que distinguir las características
siguientes:
Color
de la penca: blanca o amarilla.
Color
de la hoja: verde oscuro, verde claro, amarillo.
Grosor
de la penca: tamaño y grosor de la hoja; abuñolado del limbo.
Resistencia
a la subida a flor.
recuperación
rápida en corte de hojas.
Precocidad.
Las más
conocidas son:
Amarilla de
Lyon. Hojas grandes, onduladas, de color verde amarillo muy claro. Penca
de color blanco muy puro, con una anchura de hasta 10 cm. Producción
abundante. Resistencia a la subida a flor. Muy apreciada por su calidad y
gusto.
Verde
con penca blanca Bressane. Hojas muy onduladas, de color verde oscuro.
Pencas muy blancas y muy anchas (hasta 15 cm.). Planta muy vigorosa, por
lo que el marco de plantación debe ser amplio. Variedad muy apreciada.
Otras
variedades: Verde penca blanca R. Niza, Paros y
Fordook Giant.
Se
dará una labor profunda al suelo y si se aporta estiércol, se aprovechará
la labor para enterrarlo. A continuación se darán un par de labores de
cultivador, grada o frutilladora, aprovechando alguna de esas labores para
aportar el abonado de fondo.
Según
la forma de recolección de la acelga, la preparación del suelo será
diferente. Así cuando la recolección se hace por corte de hojas, se puede
cultivar en caballón o en era. Cuando se recolecta por plantas enteras es
preferible cultivar en eras. Los caballones tendrán una separación entre sí
de 40 a 50 cm. Las eras se hacen de 1,5 m de ancho por 4 ó 5 m de longitud,
dejando pasillos de servicios en el sentido longitudinal.