Al
tratarse de zonas tropicales y con elevada pluviometría el aporte de agua
procedente de la lluvia es suficiente para satisfacer las demandas hídricas
del cultivo. Como se ha explicado anteriormente, en zonas donde exista exceso
de agua es preciso una evacuación adecuada de la misma para evitar el
anegamiento del cultivo. En zonas de menor pluviometría se utilizarán los
porcentajes de sombreo adecuados para evitar una pérdida excesiva de humedad
en el suelo.
En
el transplante se debe poner abono orgánico o fertilizante en el fondo.
Seguidamente a los 3 meses de la siembra es conveniente abonar con un
kilogramo de abono orgánico o bioabono. 100 gramos de un fertilizante como
20-10-6-5- alrededor de cada plantita, en un diámetro de 80 cm
aproximadamente.
Durante
el primer y segundo año las necesidades por planta son de 60 gramos de nitrógeno,
30 g de P205, 24 g de K20 y 82 g de S O4.
Del tercer año en adelante, el abonado se debe hacer basándose en un análisis
del suelo.
En
general se aconseja aplicar los fertilizantes en tres o cuatro aplicaciones,
con la finalidad de evitar pérdidas de elementos por evaporación o
escurrimiento, facilitándose así a la planta los elementos nutritivos en las
épocas más adecuadas para un mejor aprovechamiento.
El
cacao es una de las plantas económicas que, al mismo tiempo que pueden sufrir
daños considerables a causa de los insectos, también necesita de algunos de
ellos en ciertos procesos reproductivos; por ello, un abuso en el uso
indiscriminado de insecticidas puede conducir a posteriores fracasos económicos.
Además
de los insectos dañinos en los cacaotales, existen insectos beneficiosos como
los polinizadores, predadores y parásitos de otros insectos nocivos. Los
insectos dañinos son muchos, pero son combatidos por sus predadores.
Insectos
pequeños de color oscuro, siempre agrupados en colonias; atacan los brotes, las
hojas y las flores; también atacan los frutos jóvenes los cuales, cuando no
tienen semillas, pueden haberse desarrollado por estímulo del ataque de los
insectos a la flor (partenocárpicos). Es muy común encontrarlos en plantas jóvenes
hasta los 6 y 7 años de edad. Estos insectos generalmente están atendidos por
hormigas de los géneros Crematogaster, Camponotus y Ectatoma.
Hay
varias especies que atacan al cacao; la más corriente y que ataca más órganos,
es la especie Toxoptera aurantii. La especie que ataca principalmente a
los pedúnculos de las flores es el Aphys gossypii, especie bastante
cosmopolita. Se pueden combatir con Thiodan o Metasystox R. La aplicación sólo
se debe repetir cuando sea necesario.
8.1.2.
Cápsidos de cacao o monalonion (Monalonion
braconoides)
Dañan
las mazorcas y las yemas terminales; provocan deformaciones en las mazorcas, al
atacarlas y poner sus huevos. Si el ataque es muy severo o en un extremo,
y cuando el fruto es bastante joven, se puede perder la mazorca pero por lo
general el daño no alcanza la parte interna del fruto; en consecuencia, las
semillas no se dañan. El daño principal es la muerte regresiva de las ramitas.
Esta
plaga está relacionada con la escasez de sombra. Los frutos pueden ser atacados
por las ninfas y los adultos, causando un daño bastante característico que
puede ser fácilmente reconocible. Es una plaga muy estacional y en ocasiones
puede aparecer con caracteres alarmantes, para luego casi desaparecer; esto
aparentemente se debe a que al multiplicarse abundantemente, sus enemigos
naturales también aumentan en proporción. El combate debe hacerse en forma muy
cuidadosa y oportuna. No se conoce muy bien el combate biológico de estos
insectos. Se puede combatir con Sevin y diazinon.
8.1.3.
Salivazo (Clastoptera globosa)
Es
un insecto que ataca principalmente a las flores y puede secarlas. Cuando hay un
ataque fuerte puede haber mucha destrucción de flores y cojines florales; ataca
también los brotes terminales. Se combate con Metasystox-R.
8.1.4.
Chinches.
Hay
varios tipos de chinches. Pueden transmitir enfermedades y en algunos lugares se
los considera como transmisores de la Moniliasis. Viven en colonias, en el pedúnculo
de la mazorca, provocando lesiones parecidas a chancros o llagas oscuras de poca
profundidad. Se pueden combatir con Metasystox-R.
8.1.5.
Barrenador del tallo (Cerambycidae)
Hay
dos tipos. El ataque de la mayoría de estos insectos es un ataque secundario.
Algunas especies pueden matar las plantitas cuando éstas son jóvenes (menores
de un año de edad). La hembra raspa la corteza tierna en la parte terminal y
pone sus huevos. Al desarrollarse las larvas, penetran en el tallito y se
alimentan internamente, formando pequeñas galerías; alcanzan su estado de
pupas después de varios meses, provocando la muerte de las plantitas o las
ramas afectadas. Se combate con Thiodan.
8.1.6.
Gusanos medidores o defoliadores.
Son
larvas de Lepidópteros que atacan generalmente el follaje tierno y causan mucha
destrucción en éste. Su daño es parecido al de la hormiga, pero se puede
identificar por la forma del corte. El daño es más acentuado en la parte
intervenal de la hoja. También se pueden incluir aquí los gusanos
esqueletizadores que perforan las áreas intervenales y solamente dejan secas
las venas de las hojas. Pueden causar daños graves estacionalmente, pero en
general no constituyen un problema grave y pueden vivir en un área por mucho
tiempo sin causar mucho daño. Se les combate con Sevin.
8.1.7.
Hormigas o Zompopas.
Defolian
las plantas cortando porciones semicirculares típicas, fácilmente
identificables; una planta joven puede ser completamente defoliada en poco
tiempo. Las hormigas se pueden combatir atacando los nidos y destruyendo los
sitios de alimentación que ellas producen en los lugares de habitación.Las
aplicaciones deben hacerse durante días secos para evitar pérdidas de
material.
8.1.8. Trips.
Se
les considera como insectos beneficiosos que ayudan a la polinización del
cacao, aunque en forma poco eficiente. Cuando se localizan en las hojas y su
ataque es fuerte, éstas dan la apariencia de secas o quemadas y caen fácilmente.
Cuando atacan los frutos, éstos presentan un matiz herrumbroso, lo que impide
la identificación de la madurez de las mazorcas. Se pueden combatir con
Metasystox cuando se nota que los insectos están formando colonias. Si el
ataque es a mazorcas bien jóvenes el resultado puede ser la muerte de la
mazorquita.
8.1.9.
Barrenadores del fruto (Grupo Marmara).
Las
hembras ponen los huevos en los frutos inmaduros y las larvas hacen galerías
dentro de ellos, provocando una coloración pardo oscuro o café oscuro que
invade parcial o totalmente la mazorca. Se combate con Lannate.
8.1.10. Crisomelidos.
Pequeños
coleópteros de colores brillantes. Existen muchas especies que atacan al cacao.
La mayoría son plagas nocturnas de las hojas tiernas, a las que hacen unos
pequeños huecos. También pueden causar daño en los frutos, formando lesiones
superficiales, que pueden servir como puertas de entrada para algunas
enfermedades, aunque por sí mismas no causan pérdidas de mazorcas. Se combaten
con Sevin y Thiodan.
8.1.11. Escolítidos.
Hay
muchas especies que atacan los troncos de cacao haciendo túneles. Algunas
especies han sido relacionadas con la enfermedad llamada Mal de machete, la
mayoría pertenece al género Xyleborus. Casi todos son insectos
perforadores secundarios, que atacan troncos previamente afectados. Se puede
notar acumulación de aserrín al pie de los árboles atacados por alguna
especie de estos insectos. Se combaten con Sevin y Thiodan.
8.1.12.
Joboto (Phyllophaga sp.)
Las
larvas de estos escarabajos pueden presentar un problema, especialmente cuando
se hace un vivero en el suelo y el lugar estuvo anteriormente cultivado con maíz
u otras gramíneas. Provocan daños a las raíces. Se conoce poco de
estos insectos en las áreas tropicales. Se puede combatir con algunos
insecticidas organofosforados.
Atacan
los brotes jóvenes, especialmente en el vivero. Producen atrofia, malformación
y defoliación de los brotes terminales, daños que se pueden combatir con
Kelthane, Metasystox-R o con Tedion. Antes
de hacer las aspersiones es recomendable podar y quemar los brotes afectados. La
aplicación de cualquiera de los productos debe hacerse humedeciendo bien los
brotes nuevos de la planta.