3.5.Fisiología del
desarrollo.
Etapas
para una variedad no refloreciente, como son las habitualmente cultivadas en
Huelva.
*Verano:
período con influencia de días largos y temperaturas elevadas, la planta
crece y se multiplica vegetativamente por emisión de estolones.
*Otoño:
con incidencia de días cortos y temperaturas descendentes, se da una
paralización progresiva del crecimiento, con acumulación de reservas en las
raíces. Comienza la iniciación floral y la latencia de la planta.
*Invierno:
período de días cortos y bajas temperaturas en el que se produce una
paralización del crecimiento, hasta que la planta acumula el frío necesario
y sale de la latencia.
*Primavera:
con la elevación de las temperaturas y el alargamiento progresivo de los días,
aparece una reanudación de la actividad vegetativa, floración y fructificación,
aumentando con la longitud del día.
En
latitudes como las de Huelva, este comportamiento, este comportamiento varía
notablemente debido a la suavidad de las temperaturas invernales. Este hecho
permite una actividad vegetativa casi ininterrumpida a lo largo de todo el año.
Los factores limitantes del crecimiento resultan ser entonces el fotoperiodo y
las altas temperaturas estivales.
No
obstante, el fresón necesita acumular una serie de horas frío, con
temperaturas por debajo de 7 ºC, para dar una vegetación iy fructificación
abundante. Este requerimiento en horas frío, muy variable según los
cultivares, no suele satisfacerse totalmente en las condiciones climáticas
onubenses. Ello obliga a desarrollar las plantas en latitudes altas, de forma
que una vez acumulada la cantidad de frío necesaria para cada cultivar,
dichas plantas son trasladadas al litoral onubense para fructificar y
producir.
Es
muy importante determinar el frío requerido por cada variedad, debido a que
insuficiente cantidad del mismo origina un desarrollo débil de las plantas,
que dan frutos blandos y de vida comercial reducida. Un exceso de frío
acumulado, por otra parte, da lugar a producciones más bajas, un gran
crecimiento vegetativo y la aparición de estolones prematuros.
3.6.Exigencias agroclimáticas.
3.6.1.Clima.
La
frutilla es un cultivo que se adapta muy bien a muchos tipos de climas. Su
parte vegetativa es altamente resistente
a heladas, llegando a soportar temperaturas
de hasta –20 ºC, aunque los órganos florales quedan destruidos con
valores algo inferiores a 0 ºC. Al mismo tiempo son capaces de sobrevivir a
temperaturas estivales de 55 ºC. Los valores óptimos para una fructificación
adecuada se sitúan en torno a los 15-20 ºC de media anual.
Temperaturas
por debajo de 12 ºC durante el cuajado dan lugar a frutos deformados por frío,
en tanto que un tiempo muy caluroso puede originar una maduración y
coloración del fruto muy rápida, lo cual le impide adquirir un tamaño
adecuado para su comercialización.
La
pluviometría mínima requerida en secano se sitúa en torno a los 600 mm,
en regadío es necesario aportar en nuestras latitudes del orden de 2000 mm
durante el ciclo del cultivo otoñal.
3.6.2.Suelo.
La
influencia del suelo, su estructura física y contenido químico es una de
las bases para el desarrollo del fresón. Éste prefiere suelos
equilibrados, ricos en materia orgánica, aireados, bien drenados, pero con
cierta capacidad de retención de agua.
El
equilibrio químico de los elementos nutritivos se considera más favorable
que una riqueza elevada de los mismos. Niveles bajos de patógenos son
igualmente indispensables para el cultivo.
La
granulometría óptima de un suelo para el cultivo del fresón
aproximadamente es :
50% de arena silícea
20% de arcilla
15% de calizas
5% de materia orgánica
En
definitiva, un suelo catalogado como arenoso o franco-arenoso y
homogeneamente profundo se acercaría al ideal para nuestro cultivo.
En
cuanto a las características físico-químicas que debe reunir el suelo de
un frutillal se tiene:
pH:
la frutilla soporta bien valores entre 6 y 7. Situándose el óptimo en torno a
6,5 e incluso menor.
Materia
orgánica: serían deseables niveles del 2 al 3%
C/N:
10 se considera un valor adecuado para la relación carbono/nitrógeno, con
ello se asegura una buena evolución de la materia orgánica aplicada al
suelo.
Sales
totales: hemos de evitar suelos salinos, con concentraciones de sales que
originen Conductividad Eléctrica en extracto saturado superiores a
1mmhos.cm puede empezar a registrarse disminución en la producción de
fruta.
Caliza
activa: el fresón es muy sensible a la presencia de caliza activa, sobre
todo a niveles superiores al 5%. Valores superiores provocan el bloqueo del
Hierre y la clorosis consecuente.
3.6.3.Agua de riego.
La
frutilla es un cultivo muy exigente tanto en las cantidades de agua, muy
repartidas y suficientes a lo largo del cultivo, como en la calidad que
presente ésta. El cultivo se resiente, disminuyendo su rendimiento, con
concentraciones de sales en el agua superiores a 0,8 mmhos.cm.