Lo
primero que se debe hacer es un inventario completo de las labores a realizar.
Si el transporte por carretera es la principal actividad, será de mayor
utilidad una cubierta dispuesta con los nervios según un ángulo más agudo,
ya que se mejora la comodidad de la conducción y alarga la duración del neumático.
Si el suelo es muy duro, se elegirán cubiertas dotadas de gran resistencia
mecánica. Incluso los distintos tipos de labor condicionan la anchura máxima
admisible. Por último se podrán fijar las condiciones de presión sobre el
suelo y presión de inflado.
El
reparto de cargas es otro factor a tener en cuenta. A una velocidad
comprendida entre 5 y 6 km/h, arando, para utilizar toda la potencia del
motor, los neumáticos de las ruedas motrices deben soportar una carga de 80
kg/kW aproximadamente. Esto nos da una idea de la carga total que se debe
prever en función de la potencia. Esta carga se debe repartir entre los neumáticos,
teniendo en cuenta en el caso de cuatro ruedas motrices el reparto de cargas
por ejes.
Todos
los neumáticos están concebidos para ser utilizados en una gama de presiones
perfectamente definida, que se debe respetar. El conocimiento de la carga por
neumático permite seleccionar el equipo ideal en función de sus características
y de la presión que se puede aceptar por parte del suelo. En líneas
generales se pueden describir dos niveles de presión: baja para las labores
del campo, y alta para el transporte en carretera; sin embargo estos valores
deben ser fijados teniendo en cuenta todos los factores hasta el momento
expuestos.
Durante
la vida útil de un neumático conviene tener en cuenta una serie de
recomendaciones para su mejor conservación:
-
Adecuar la presión de inflado a la carga y al tipo de labor. Una presión
excesiva provoca el desgaste de la banda de rodadura por su parte central, una
presión insuficiente provoca el desgaste de la zona exterior de la banda de
rodadura. Obvia decir que las presiones se han de comprobar periódicamente, y
con los neumáticos fríos.
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En el montaje de ruedas gemelas acoplar neumáticos del mismo modelo,
con la misma circunferencia y el mismo nivel de desgaste. Así se evitara la
diferencia de tracción entre ambos y que uno trabajes más que otro y se
desgaste antes.
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Examinar periódicamente el exterior de la cubierta en busca de anomalías.
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Evitar sobrecargas, tanto totales como localizadas.
-
Impedir el contacto de la cubierta con productos y disolventes
derivados del petróleo.
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En caso de tractores de doble tracción, cuando esta no sea necesaria
para el trabajo, desconectarla, para evitar problemas de patinamiento y
desgaste de las ruedas del eje delantero, especialmente en las travesías
sobre asfalto.
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Cuando se practique el hidroinflado, no olvidar añadir algún tipo de
líquido anticongelante.