EL CULTIVO DE LA CHUFA
(Cont. del aptdo. 6. al 7.)
1.ANTECEDENTES
2.LA
PLANTA Y EL MEDIO
3.MATERIAL
VEGETAL
4.FERTILIZACIÓN.
5.ALTERNATIVA.
6.RIEGOS.
7.PLAGAS.
Continuación del apartado 6.
Plantación de sazón
- Mayo: no se riega.
- Junio: 1 riego.
- Julio: 3 riegos.
- Agosto: 4 riegos.
- Septiembre: 4 riegos.
TOTAL: 11 riegos
El riego tradicional de
cultivo es el de "inundación por surcos" en que se abren las
compuertas de la acequia de riego y el agua circula lentamente por los surcos
hasta que llega al final de la parcela, momento en que se cierra la compuerta.
De esta forma se consigue que el agua alcance como máximo la mitad de la
altura del caballón, con lo que el resto del mismo queda mojado por
capilaridad.
El volumen de agua necesario para el riego del cultivo puede estimarse en
500-700 metros cúbicos por hectárea y riego.
Los riegos de junio-julio se
realizan con los caudales más pequeños. A partir del agostado de las plantas
(5-10 agosto) se utilizan mayores caudales, pues el encamado dificulta la
circulación del agua.
El riego debe darse muy lentamente para que el suelo se empape bien y no se
produzca roturas de los caballones. El nivel del agua no debe sobrepasar la
mitad de la altura del caballón, para evitar problemas de pudriciones de tubérculos.
Al final del cultivo, cuando la planta se encama, inevitablemente se producen
algunos desbordamientos de agua y compactaciones del suelo que deben evitarse
en la medida de lo posible, con un cuidadoso manejo de los caudales de riego.
Para conseguir una perfecta distribución del agua es necesario una buena
nivelación del suelo, con pendientes del 1-2% para que el agua no se embalse
en la parte final del surco, ya que con ello se originaría podredumbres
anticipadas en el cuello de las plantas y su encamado.
Para eliminar el exceso de agua que se acumula en la parte de la parcela es
necesario construir una desagüe superficial. Cada 20-30 caballones de
plantación se cierran con otro caballón circundante que recoge el agua de
todos ellos y la conduce a un punto de nivel más bajo en el que se coloca un
tubo recolector por el que drenará el agua sobrante y evitará la acumulación
de humedades.
7.Plagas.
Al ser la chufa una planta rústica,
son pocos los problemas fitosanitarios que se presentan durante su cultivo.
Las principales plagas y enfermedades que la afectan en la comarca de l'Horta
Nord son las siguientes:
- Barrenador (Bactra
lanceslana).
El barrenador (Bactra
lanceslana) es un lepidóptero (mariposa). La hembra durante el mes de
mayo inicia las puestas, la eclosión de los huevos se produce en 6-10 días,
penetrando a continuación las larvas en el interior de la planta. Se
alimentan del tallo, durante 15-220 días, y crisalidan en su interior. Después
de este estadio emerge el adulto al exterior. Presenta de 3 a 5 generaciones
al año. En la fase de mayor ahijamiento y formación de brotes (mayo-junio)
es cuando los ataques revisten mayor gravedad, pudiendo dañar a gran parte de
la plantación. Cuando los ataques se producen hacia final del ciclo
vegetativo con los tubérculos ya formados, el daño es menor.
Los tratamientos, como en todas las plagas cuyo ciclo biológico se cumple
parcialmente en el interior de las plantas, deben hacerse siguiendo pautas muy
concretas de época y producto.
El barrenador solamente es sensible a tratamiento durante el período que
media entre la eclosión de los huevos y en el momento de su penetración en
el nervio central de la hoja.
La chufa plantada precozmente es menos atacada por el insecto, ya que cuando
se produce el ataque la planta está ya desarrollada y el insecto tiene
preferencia por la planta tierna.
La plantación poco densa, donde la planta crece más vigorosa, es menos
sensible a los ataques del barrenador al igual que las plantas espigadas con
el tallo endurecido.
En la lucha química son eficaces los siguientes productos: FENTHION, METOMILO,
MONOCROTOFOS, ORPIRIFOS, PERMETRIN.
- Orugas de las
hojas (Mythimna unipuncta)
La oruga de las hojas (Mythimna
unipuncta) es un lepidóptero que aparece a mediados de mayo en forma de
mariposa, pone huevos en el envés de las hojas; las larvas que nacen de éstos
roen las hojas.
Los daños pueden comenzar en verano y prolongarse hasta el otoño.
Lucha química: LINDANO, PARATHION, etc.
Si se trata de ataque de orugas muy desarrolladas es más adecuado utilizar
cebos envenenados.
- Pulgones
(Alphis sp)
Las diferentes especies de
pulgones que se presentan en las hortalizas pueden atacar ocasionalmente a la
chufa.
En general, el ataque no reviste importancia, ya que sólo se presentan en los primeros estadios vegetativos de la planta, cuando éstas son muy tiernas y con poca intensidad. Se controlan normalmente con los tratamientos plaguicidas que se realizan contra el barrenador. En caso de necesidad pueden aplicarse los aficidas sistémicos habituales, solos o asociados a los productos que se utilizan para el control del barrenador.