Especies cultivadas: Juglans regia (nogal
europeo), Juglans cinerea (nogal ceniciento), Juglans nigra (nogal
negro), Juglans californica (nogal de California)
Origen: Procedente de Persia (región del Himalaya), fue transportado a
Grecia y luego a Italia y a los demás países de Europa.
Planta: Árbol vigoroso de 24 a 27 m de alto y cuyo tronco puede alcanzar
de 3 a 4 m de diámetro. Copa ramosa, extendida, de forma esférica
comprimida. Tronco derecho, cubierto con una corteza cenicienta y gruesa, en
las ramas jóvenes lisa y de color rojo oscuro y en las viejas agrietada y
parda.
Sistema
radicular: Sistema radicular muy
desarrollado formado por una raíz principal pivotante y un sistema secundario
de raíces someras y robustas. Raíces notablemente extendidas, tanto en sentido horizontal como vertical.
Hojas: Grandes,
imparipinadas, de color verde opaco, glabras, de olor agudo y desagradable,
bastante ricas en taninos, como todas las demás partes de la planta.
Las hojuelas, de cinco a nueve, son ovales, en general enteras, con los
nervios inferiormente salientes, de pecíolo corto, opuestas o casi opuestas,
de 6 a 12 cm de largo y de 3 a 6 cm de ancho.
Yemas:
De tamaño variable, ovales redondeadas, finamente tomentosas y cubiertas
exteriormente por dos escamas que envuelven más o menos completamente a las
más tiernas. Las yemas terminales son erguidas, las laterales patentes y
todas colocadas sobre una ancha cicatriz foliar elevada.
Flores: Monoicas por aborto. Flores masculinas dispuestas en amentos
largos, de 6 a 8 cm, casi siempre solitarios, de color verde pardusco e
insertas en la parte superior de las ramillas nacidas el año anterior, que en
la floración están desprovistas de hojas. Las flores femeninas son
solitarias o agrupadas en un número de una a cinco, en espigas terminales
encima de los ramillos del año corriente y son llevadas por un pedúnculo
corto y grueso. El receptáculo floral lleva un pequeño perigonio con tres o
cuatro dientecitos; ovario ínfero adherente, con un óvulo, terminado por dos
estilos cortísimos.
Fruto:
Nuez grande, drupáceo, con mesocarpio carnoso y endocarpio duro, arrugado en
dos valvas, y el interior dividido incompletamente en dos o cuatro celdas;
semilla con dos o cuatro lóbulos y muchos hoyos.
Deben
evitarse lugares cuyas temperaturas primaverales puedan descender a menos de
1,1 ºC, ya que pueden ocasionar daños por heladas en las inflorescencias
masculinas, brotes nuevos y pequeños frutos. Las heladas tempranas de otoño
suelen provocar daños en los últimos brotes, impidiendo su brotación en la
próxima primavera.
Si
se dan temperaturas superiores a los 38 ºC acompañadas de baja humedad es
posible que se produzcan quemaduras por el sol en las nueces más expuestas.
Si esto sucede al comienzo de la estación, las nueces resultarán vacías,
pero si es más tarde las semillas pueden arrugarse, oscurecerse o adherirse
al interior de la cáscara.
2.1.2.
Agua.
Para
que su cultivo sea posible necesita de precipitaciones mínimas de 700 mm,
siendo de 1.000-1.200 para explotaciones intensivas.
Si
la pluviometría es insuficiente o está irregularmente repartida, habrá que
recurrir al riego para conseguir un desarrollo normal de los árboles y una
buena producción nuez.
Es
un árbol que se adapta muy bien a suelos muy diferentes aunque prefiere
suelos profundos, permeables, sueltos y de buena fertilidad. El drenaje
vendrá determinado por subsuelos formados por caliza fisurada, cantos
rodados, etc. Para una buena retención de agua se precisan suelos con un
contenido en materia orgánica entre el 1,2 y 2 % y un 18 -25 % de arcilla. El
nogal se desarrolla en suelos con pH neutro (6,5 - 7,5). Según las
características de los suelos se emplearán diferentes tipos patrones,
destacando J. nigra para suelos ácidos y J. regia para los más
calizos.
Las
variedades cultivadas en Europa por el fruto pertenecen a la especie Juglans
regia. Se distinguen variedades de brotación precoz y variedades de
brotación tardía. Dentro de cada grupo se dividen a su vez variedades con
frutos de cáscara tierna y variedades con frutos de cáscara dura,
distinguiéndolas en subclases según se produzcan frutos comestibles o para
extraer aceite.
Se
prefieren las variedades de brotación tardía, teniendo en cuenta la rapidez
del desarrollo y de la fructificación de la planta, como el gusto de la
almendra. Las nueces más ricas en aceite son las menos apreciadas para postre
y tienen una cáscara muy dura y rellena.
Para
postre se prefieren las nueces que tengan la cáscara tierna o semitierna, con
cierta apariencia y más bien gruesas.
En
cuanto a la floración en el nogal se distinguen tres tipos de variedades:
Variedades
protandras. Son aquellas en las que la floración masculina es más precoz
que la femenina (Ej: Payne).
Variedades
homógamas. Cuando las floraciones masculina y femenina coinciden en el
tiempo (Ej: Meylannaise).
Variedades
protoginas. Son aquellas en las que la floración femenina es más precoz
que la masculina (Ej: Batchekovo).
Interesan
aquellas variedades que reúnan las características siguientes:
En
cuanto al árbol:
Brotación
y floración adecuadas a la climatología de la zona, procurando que la
variedad brote y florezca fuera del período de posibles heladas tardías.
debe presentar una dicogamia lo más atenuada posible.
Si
son variedades protandras habrá que colocar unos cuantos árboles que
sirvan de polinizadores a la variedad base de la plantación.
Recolección
precoz, lo que favorece el proceso de comercialización.
Buena
producción que haga rentable la plantación.
Resistencia
a las plagas y enfermedades más comunes.
En
cuanto al fruto:
La
forma debe ser aquella que corresponda a un índice medio de redondez
comprendido entre 0,7 y 0,9.
El
tamaño debe ser tal que los diámetros ventral y sutural sean mayores o
iguales a 30 mm.
El
rendimiento debe ser del 40 % como mínimo.
Debe
ser una nuez poco rugosa, sin rincones interiores y de mediana resistencia
a la rotura.
Interesa
que el color de la cáscara sea lo más blanco posible y que el de la
almendra sea marrón claro.
En el mercado
se pueden encontrar variedades españolas, francesas y americanas. Entre las
francesas destacan Franquette, Grandjean, Marbot, Corne, Mayette, Parisienne,
Chaberte, Candelou, Meylannaise, Ronde de Montignac, etc. Las variedades californianas,
propias de climas mediterráneos, más adaptadas son Serr, Hartley, Vina, Tehama,
Payne, Pioneer, Chico, Amigo y Pedro. Nogales de selección española son Baldo
II, Carcagente, Cerda, Escriva y Villena.