Como
fertilizantes pueden emplearse abonos orgánicos, fosfatados y potásicos a
mitad de otoño para que estén dispuestos y poder ser asimilados por el
árbol en el momento preciso que los necesite. Respecto a los nitrogenados, no
deben aplicarse hasta momentos antes de entrar en vegetación. Las dosis a
aplicar de fertilizantes deben ser muy reducidas y equilibradas, sin excesos
ni mezquindades.
Debido
a la gran rusticidad del membrillero son pocas las plagas que le afectan, pero
entre ellas destacan:
7.1.
PULGONES
El
pulgón Aphis pomi inverna en estado de huevo pegado a las ramas del
membrillero, pudiendo combatirse a base de aceites emulsionados con otro
insecticida, y en plena vegetación con insecticidas sistémicos que actúen
por contacto o asfixia.
7.2.
HOMÓPTEROS
Cuando
el membrillero está próximo a cultivos de alfalfa, la corteza de los
árboles jóvenes puede verse afectada por las puestas del homóptero Ceresa
bubalus y causarle graves daños al interceptar el descenso de la savia
elaborada. Se combate, durante el invierno, a base de aceites emulsionados con
otro insecticida.
Esta
enfermedad favorecida por la humedad y temperaturas, es provocada por el hongo
Venturia pirina; se presenta en las hojas, en forma de manchas ovales;
aisladas y de color marrón-parduzco en la cara superior de las hojas y con
bordes definidos. Se produce la caída prematura de las hojas.
Para
su tratamiento se recomienda pulverizar las plantas con caldo bordelés al 1%,
aplicando la primera pulverización después de la fecundación de las flores,
al caerse las corolas.
8.2.
MANCHA EN OJO
Se
manifiesta sobre las hojas en forma de manchas redondas, de color
rojo-castaño y delimitadas por un borde más oscuro; sobre la superficie de
las manchas pueden observarse algunas puntuaciones negras, visibles a simple
vista.
En
caso de ataques graves, las frutas se cubren de manchas irregulares, de
aspecto alquitranoso, que impiden el crecimiento normal de los tejidos y los
deforman. También se puede producir la necrosis, secado y caída de las hojas
afectadas.
Esta
enfermedad está provocada por el hongo Roestelia cydonae, cuyos
esporos se propagan durante la primavera, favorecidos por el agua de lluvia;
este hongo inverna en las ramitas jóvenes y en las hojas caídas en el suelo.
Para
su control se recomienda destruir los órganos caídos en el suelo y las
pulverizaciones preventivas con caldo bordelés al 1%, desde que se inicia la
brotación de la planta.
8.3.
OTRAS ENFERMEDADES
Al
entrar el fruto en envero y encontrarse el endoparásito Botrytis cinerea
favorecido por las humedades, puede verse afectado por una mancha que se
extiende rápida y concéntricamente provocando su podredumbre. Se previene en
invierno y verano a base de un criptogamicida.
La recolección de los frutos es
manual. La maduración se conoce por el olor penetrante que desprenden los
frutos y porque se caen los pelos que forman el tomento del fruto. La
recolección ha de ser cuidadosa, procurando no golpear los frutos y a horas
en que la rociada esté ya seca.
Es difícil la obtención de buenos
rendimientos de fruta de alta calidad, debido a que se trata de una planta
poco productiva y tardía. También destaca la presencia de enfermedades y
plagas, siendo el control difícil de realizar.
Esta fruta es rica en sales minerales
y en vitaminas. El consumo en fresco del fruto no es común debido a su sabor
áspero y la dureza de su pulpa. Los usos del membrillo se restringen a la
elaboración de conservas (membrilladas), mermeladas, jaleas, dulces,
compotas, gelatinas, sorbetes, licores de mesa o para agregar sabor a manzanas
y peras cuando se cocinan.. Las demandas de la fruta son estrictamente
limitadas y por consiguiente, se alcanza rápidamente un abarrotamiento del
mercado.
El membrillo también se emplea en
medicina debido a sus propiedades astringentes, tónicas y estomáticas.
Las pepitas del fruto, muy numerosas,
contienen abundante mucílago, que les da aplicación en la perfumería, pues
con ellas se prepara la bandolina.