La
higuera (Ficus carica L.) es un árbol típico de secano en los países
mediterráneos. Su rusticidad y su fácil multiplicación hacen de la
higuera un frutal muy apropiado para el cultivo extensivo.. Siempre ha sido
considerado como árbol que no requiere cuidado alguno una vez plantado y
arraigado, limitándose el hombre a recoger de él los frutos cuando
maduran, unos para consumo en fresco y otros para conserva.
Las
únicas higueras con cuidados culturales esmerados, en muchas comarcas, son
las brevales, por el interés económico de su primera cosecha, la de
brevas.
Las
higueras pertenecen a la familia de las moráceas; son árboles o arbustos
de madera blanda, de hojas grandes, verdes y brillantes por el haz y grises
y ásperas por el envés. Sus flores, unisexuadas, están distribuidas por
la superficie interna de un receptáculo lobuloso abierto en un extremo
(ojo); este receptáculo, tras la fecundación, se hincha y se vuelve
carnoso, formando una masa rica en materias azucaradas: el conjunto es un
fruto múltiple (sicono), la breva o el higo.
Se
conocen más de 750 especies, de todas las regiones cálidas, siendo la más
conocida la higuera ordinaria (Ficus carica L.) originaria de Oriente. El
denominado fruto de la higuera (infrutescencia) es blando, de gusto dulce,
en cuyo interior, de color encarnado y blanco, se alojan lo que,
aparentemente son semillas pequeñas, pero que en realidad son verdaderos
frutos. Aparece cubierto exteriormente por una piel verdosa, negra o morada,
según las diversas variedades.
Originalmente
era una especie monoica, es decir, que tenía sobre un mismo pie, separadas,
flores de ambos sexos. Con el tiempo y debido a diversos factores de tipo
biológico, ambientales y de cultivo se ha transformado en dioica con flores
de cada sexo en plantas (pies) separadas.
Las
higueras con flores masculinas se denominan cabrahigos o higueras machos y
comunes o cultivadas a las que poseen flores femeninas.
Entre
las variedades comestibles de las higueras comunes las hay que son autofértiles
(las cultivadas en nuestro país) y otras que necesitan de fecundación (caprificación)
para que sus frutos lleguen a madurar, como las de tipo Esmirna, cultivadas
en Argelia.
La
caprificación consiste en llevar sobre las higueras cultivadas ramitas
fructíferas de los cabrahigos. Con los frutitos de estas ramitas fructíferas
se transporta un pequeño himenóptero denominado blastófago (Blastophaga
sp.), que introduciéndose en los higos efectúa la polinización y asegura
la madurez de estas variedades que, sin esta práctica dejan caer los frutos
prematuramente.
Otras
higueras comunes o pies femeninos ("autofértiles") dan frutos que
llegan a alcanzar su madurez, caracterizada por sus perfectas condiciones
para el consumo, sin haber sido oportunamente fecundados los óvulos de la
flor, al igual que ocurre con granadas, uvas, y naranjas, sin pepita.
Las
higueras comúnmente cultivadas se clasifican en dos grupos, según den una
o dos clases de frutos al año.
Higueras
bíferas o reflorecientes, llamadas brevales, breberas o bacoreras, que dan
frutos en junio-julio (brevas) y en agosto-septiembre-octubre (higos).
Higueras comunes, propiamente
dichas, que sólo dan una cosecha (higos) en agosto-septiembre.
*Higueras
breveras, brevales o bacoreras.-Son las más
apreciadas y las únicas cuyo cultivo se va extendiendo. En estos árboles,
algunos higos cada año no llegan a madurar en otoño y se conservan durante
el invierno para hacerlo en el verano siguiente. Las brevas tienen un alto
valor comercial por su tamaño, superior al de los higos, su aspecto
atractivo y por las fechas en que maduran, con fácil comercialización en
fresco. Estos frutos se forman sobre madera vieja, del año anterior, en
donde pasan el invierno como pequeños botones, situándose dos, tres o
cuatro por ramo, pudiendo llegar hasta siete.
Estas higueras dan una segunda cosecha, la de
higos, a partir de agosto. Estos frutos se forman sobre la brotación del
mismo año. Los higos son del mismo color que las brevas pero de tamaño más
pequeño. De sabor más dulce pero con menor aroma. En el comercio en fresco
tiene menor valor que las brevas.
Las variedades cultivadas
en el sureste de España por orden de importancia son Colar, Goina y Ñoral.
Colar. -También se la denomina por los agricultores Negra y Florancha. Es
la variedad más estimada por la calidad de sus brevas, y la única que en
la actualidad se planta. Las brevas colares son de mayor tamaño que las
otras dos, de color más negro, de forma más redonda, con más facilidad de
rayado o agrietamiento de los frutos, característica comercial muy apreciada
por el consumidor dada la vistosidad del fruto.
Goina.-Da brevas también negras pero con el «cuello» algo más
colorado, de sabor muy parecido a las colares. Las gomas son más alargadas,
de menor tamaño y peso. Tienen menos aguante («agarre») en el árbol y se
caen, al madurar, con facilidad, si se retrasa algo la recolección. Según
el vigor que tenga la higuera, las brevas salen más o menos aumentadas de
tamaño pero conservando la misma forma algo alargada. Otro inconveniente es
que se anieblan, se marchitan fácilmente al comienzo de su desarrollo y aún
después cuando van a empezar a madurar. Se conservan las higueras
existentes pero no se planta ya, por lo cual cada año hay menos brevas de
esta variedad.
Ñoral. -Las Brevas son algo verdosas, tirando a blanco por fuera, de menos
calidad que las anteriores por no tener su mismo sabor. Algo más temprana
(maduran ocho o diez días antes). Prácticamente no se plantan ya, conservándose
solamente las higueras existentes.
*Higueras comunes.-Son las que dan sólo higos, normalmente desde agosto hasta
finales de octubre.Entre
las numerosas variedades existentes y cultivadas igualmente en el Sureste
de España tenemos:
Verdal. -Da higos de color verde, de forma pendular, de gran calidad y con
buen comercio; en el mercado se pagan mucho más que las otras variedades.
Es de maduración tardía con fructificación que llega hasta noviembre
momento en que generalmente les empieza a faltar a los higos el calor
suficiente para madurar. Esta higuera tiene algunas brevas en junio que no
llegan a cuajar. Tiene el inconveniente esta variedad de que las lluvias de
otoño estropean muchos frutos dando lugar a que se abran los mismos y que
se agríen.
Blanca. -Los higos son de color blanco, de buen tamaño, muy apropiados
para conservar en seco.
Pellejo
de toro o Pellejo duro. -Dan frutos con piel
dura; higos de color negro y maduración en septiembre-octubre.