6.1.2. BARRENILLOS
Existen dos especies de barrenillos
pertenecientes a la familia de los coleópteros (escarabajos): el Scolytus
rugulosus y el Xyleborus dispar, cuyas larvas penetran en los troncos y
ramas gruesas.
Scolytus
rugulosus
Es un escarabajo de 2 a 2,5 mm de longitud.
Aparece en marzo-abril (primera generación) y más tarde en agosto (segunda
generación). La hembra abre bajo la corteza una galería ascendente de 2 a
3 cm de longitud, a cada lado de la cual deposita una veintena de huevos.
Las larvas, desde su nacimiento, excavan otras galerías perpendiculares la
principal; después de terminada su evolución, salen habiendo preparado
previamente un pequeño orificio redondo a través de la corteza.
Su presencia determina la
muerte de los árboles en un plazo más o menos rápido, según su vigor.
Es, por tanto, un parásito de debilitamiento, proliferando en las
plantaciones mal cuidadas donde los árboles están debilitados. Sin
embargo, también puede aparecer sobre árboles vigorosos momentáneamente
debilitados por un accidente climático (helada, granizo, exceso de agua,
etc.).
Xyleborus
dispar
Se trata de otro escarabajo, un poco más
grande que el anterior, de 3 a 3,5 mm de longitud, de color negro. Presenta
dos generaciones anuales y las larvas excavan galerías hasta la madera,
perpendicularmente a la superficie de la corteza. Viven en común en un
sistema de galerías maternales. Salen del árbol como el Scolytus,
perforando la corteza y sus daños son parecidos.
Métodos
de control
Para combatir los barrenillos lo más práctico
es eliminar la primera generación e impedir así su posterior propagación.
Esta primera generación suele hacer su aparición en los meses de
marzo-abril.
Como es lógico, dada la forma de vida de
estos insectos, habrá que emplear productos de gran poder de penetración.
Están indicados productos como mevinfos, diazinon, paration, etc.
Resulta muy aconsejable eliminar las ramas
atacadas y quemarlas en invierno. En algunos casos incluso resulta oportuno
arrancar árboles muy afectados y quemarlos.
La leña de poda debe quemarse
inmediatamente, ya que constituye un refugio para los barrenillos.
6.1.3.COCHINILLA
PERNICIOSA O PIOJO DE SAN JOSÉ
Apareció
en España por primera vez en la zona frutera del Llobregat, hacia 1933, y
actualmente está
extendida por todo el litoral mediterráneo. Ataca a toda especie de árboles
frutales, tanto de pepita
como de hueso, y también a numerosas plantas ornamentales, arbustivas o arbóreas.
Descripción
y ciclo de vida
Generalmente inverna en su segunda edad. Al
llegar la primavera reanuda su actividad y crecimiento y alcanza el estado
adulto después de sufrir varias mudas. Alo largo del años se suceden tres
generaciones, no bien definidas por prolongarse los nacimientos durante
cierto tiempo; por ello se encuentran a la vez cochinillas de diversas
edades.
Los machos, más precoces que las hembras,
al llegar al estado de insecto perfecto, abandonan su escudo y salen al
exterior en busca de aquéllas y mueren poco después de efectuada la
fecundación.
Las larvas recién nacidas vagan durante algún
tiempo por la planta en busca de sitio donde fijar su pico chupador; si
encuentran lugar libre en los alrededores del escudo materno, se quedan allí;
en caso contrario, se alejan más o menos hasta hallar un punto conveniente.
En el sitio donde clavan su pico chupador permanecen durante el resto de su
desarrollo y hasta su muerte, sise trata de hembras.
El período de vida libre es breve, y las
larvitas que no logran encontrar en un plazo de pocas horas un espacio
propicio para fijarse, perecen; las que lo consiguen comienzan a chupar la
savia del árbol.
Difusión
La
difusión del insecto a distancia tiene lugar mediante plantones, injertos o
estaquillas procedentes de árboles contaminados. Deben realizarse
inspecciones en los árboles de vivero, realizándose los tratamientos
fitosanitarios necesarios para evitar la propagación de la plaga a nuevas
plantaciones.
En los focos de contagio,
la diseminación natural se manifiesta extendiéndose como manchas de aceite
alrededor de los primeros árboles atacados y más o menos rápidamente según
las condiciones locales de clima y cultivo, densidad de plantación, etc. El
contagio se produce por las larvas de primera edad que, llevadas por las
aves o arrastradas por el viento, pueden pasar de un árbol a otro.
Métodos
de control
Para poder combatir
eficazmente esta plaga es fundamental llevar a cabo los tratamientos de
invierno, época en que pueden aplicarse insecticidas enérgicos sin causar
daño a los árboles, por estar en ese momento desprovistos de hojas.
Como insecticidas se
emplean las emulsiones de aceites amarillos conteniendo 2,5 % o bien 5 % de
DNOC. Las dosis pueden ser del 3,5 % para perales y manzanos, y del 3 % como
máximo para frutales de hueso.
La pulverización ha de
hacerse al final del invierno, pero antes de que las yemas comiencen a
hincharse.
Pueden emplearse,
asimismo, diversos oleofosforados (aceite-etion, aceite-diazinon,
aceite-paration) hasta estados fenológicos C-D (botón rosa-botón blanco).
Los polisulfuros bario pueden combinarse con los oleofosforados.
Entre un tratamiento con
aceite y otro con polisulfuros debe transcurrir un mínimo de 25 días de
intervalo. En caso contrario, pueden producirse fitotoxicidades.
El metidation aplicado
hasta el desborre, también proporciona resultados excelentes, aunque solo
puede aplicarse en los frutales de pepita, ya que en los de hueso, en
vegetación, resulta fitotóxico.
Los tratamientos
complementarios, a lo largo del año, deben efectuarse al aparecer las
larvas, ya que al no estar protegidas por ningún caparazón, resultan muy
vulnerables.
Las fechas más
frecuentes de aparición de larvas son:
- Primera generación: mayo.
- Segunda generación: julio-agosto.
- Tercera generación: septiembre-octubre.
Entre los productos más
adecuados a emplear en estas fechas, se encuentran: metil-azinfos,
fenitrotion, fentoato, paration, etc.