En
este artículo nos vamos a centrar en el cultivo industrial de Pleurotus
ostreatus, debido a su gran importancia económica. Se trata de un hongo,
que en ambiente natural crece sobre árboles, tocones, arbustos y otras
plantas leñosas, alimentándose a costa de su madera y destruyéndola.
El
cultivo de diversas especies de hongos del género Pleurotus está
adquiriendo una gran importancia, en Francia, Italia y España, siendo el más
conocido Pleurotus ostreatus.
Existen
otras especies de interés comercial como son Pleurotus eryngii, Pleurotus
cornucopioides, Lentinus edodes (Shii take, en Japón) y otros hongos
pertenecientes a los géneros Pholiota, Coprinus, Lepiota, Volvariella,
etc, cuyas indicaciones para su cultivo se recogen en la tabla siguiente:
Tabla
1. Indicaciones
para el cultivo de otros hongos saprofíticos (Fuente: MAROTO, 1995)
HONGO
SUSTRATO
UTILIZABLE
CONDICIONES
DE CRECIMIENTO
FRUCTIFICACIÓN
OBSERVACIONES
Pleurotus
ostreatus Fr.
Paja
enriquecida y molida de diversos vegetales
24º
C bajo protección plástica
T<24º
C. Luz. Aireación. Gran humedad.
Muy
apreciado. Está siendo mejorado en Francia con ecotipos salvajes
Volvariella
volvacea
(Bull ex Fr.) Sing.
Paja
de arroz saturada de agua
21º
C
Temperaturas
altas. Luz
Muy
cultivado en Taiwan, China, Madagascar, etc.
Pholiota
aegerita Fr.
Paja
de trigo. Cortezas molidas de álamo. Serrín de álamo.
25º
C. Higrometría elevada. Crecimiento lento.
Cobertura
de tierra. Luz. 18-20º C.
Cultivo
parecido a Pleurotus. Gran resistencia al CO2.
Rhodopaxillus
nudus
(Sin. Legista y
Tricholoma)
(Bull ex Fr.) R. Maire
Hojas
de hayas. Compost de champiñón.
Incubación
dura seis o más meses.
Shock
frío. Maduración en 8-15 días.
Producción
continuada durante varos años. Posibilidad de colecciones en todas las
épocas
El
sombrerillo de esta seta es redondeado, con la superficie lisa, abombada y
convexa cuando es joven, aplanándose luego poco a poco. El borde está algo
enrollado al principio. Su diámetro oscila entre 5 y 15 cm, dependiendo de la
edad del hongo. El color es variable, desde gris claro o gris pizarra hasta
pardo, tomando una coloración más amarillenta con el tiempo.
En
la parte inferior del sombrero hay unas laminillas dispuestas radialmente como
las varillas de un paraguas, que van desde el pie o tallo que lo sostiene,
hasta el borde. Son anchas, espaciadas unas de otras, blancas o crema, a veces
bifurcadas, y en ellas se producen las esporas destinadas a la reproducción
de la especie. Estas esporas son pequeñas, oblongas, casi cilíndricas, que
en gran número forman masas de polvo o esporadas, de color blanco con cierto
tono lila-grisáceo.
El
pie suele ser corto, algo lateral u oblicuo, ligeramente duro, blanco, con el
principio de las laminillas en la parte de arriba y algo peloso en la base.
Pueden crecer de forma aislada sobre una superficie horizontal o en grupo
formando repisas laterales superpuestas sobre un costado de los árboles.La carne de
la seta es blanca, de olor algo fuerte, tierna al principio y después
correosa.
El
cultivo de esta seta es posible realizarlo con diferentes técnicas, pero en
todas ellas lo fundamental consiste en sembrar el micelio sobre un sustrato
leñoso-celulósico húmedo (casi siempre pasteurizado), incubarlo a 20-25º
C, mientras se tiene envuelto el plástico y, por último, mantenerlo
descubierto en sitios muy húmedos y frescos, generalmente a, menos de 15º C,
hasta que salgan las setas.
Así
durante los años se han ido sucediendo distintos tipos de sustratos para el
cultivo de Pleurotus ostreatus, entre los que destacan:
3.1.
Cultivo sobre troncos cortados.
Troncos
de maderas blandas de menos de 50 cm, en los que se inocula el micelio
(colocándolo en orificios o en la superficie del corte); se tienen unos meses
en una zanja cubierta y cuando ya ha prendido el hongo, se sacan y se colocan,
en otoño, en sitios húmedos, con la base algo enterrada.
Los
árboles más adecuados son el chopo o álamo negro (Populus nigra) y sus
híbridos, así como el chopo temblón (Populus tremula). También se pueden
emplear el álamo blanco, los sauces, moreras, hayas, nogales, cerezos,
abedules, castaños de Indias, robles y encinas.
El
cultivo sobre este sustrato es bastante fácil y no requiere instalaciones
complicadas, pero requiere el corte de árboles y por tanto una reforestación
de la masa forestal. La producción de setas dura pocos años y sucede en
otoño, obteniéndose unos rendimientos de entre 100 y 150 kg por metro
cúbico de madera.
3.2.
Cultivo sobre tocones de madera.
Los
tocones de chopos, álamos, hayas, nogales, sauces, moreras, robles y encinas,
pueden aprovecharse para cultivar Pleurotus ostreatus, con la ventaja
de que el propio hongo se encargará de atacar a la madera y en pocos años la
dejará blanda, lo que facilitará la eliminación del tocón.
La
siembra del micelio en el tocón se realiza a los pocos meses de la tala del
árbol. Para ello se realizan unos agujeros con una barrena o taladro en
diversos puntos del tocón, o algunos surcos con una sierra, con cierta
inclinación hacia arriba y adentro, para evitar que se llenen de agua con la
lluvia. Después se rellenan de micelio y se cubren con tiras de papel
engomado opaco.
Otra
forma de siembra consiste en cortar una rodaja del tocón con una motosierra.
Se extiende el micelio sobre la superficie nueva y se cubre con la rodaja de
madera, sujetándola con unos clavos. El borde se sella con papel engomado.
3.3.
Cultivo sobre paja
de cereales.
Es
el método que proporciona mayores rendimientos. Consiste en sembrar el
micelio sobre un sustrato preparado a base de paja, incubarlo a unos 25º C y
luego tenerlo en un sitio fresco, húmedo, ventilado e iluminado. A
continuación se detallará en profundidad esta técnica de cultivo.