Es
una de las plagas que más afectan a las palmeras. Suele atacar en
primavera y verano cuando hay oscilaciones de humedad relativa. Para su
control se recomienda tratar con productos a base de abamectina u
oxamilo. Destaca el empleo de enemigos naturales como Phytoseiulus
persimilis que ha demostrado su eficacia en este cultivo.
8.2.
Cochinillas.
Se
localizan en todos los órganos aéreos, en la nerviaciones de las hojas tanto
en el haz como en el envés, tallos y frutos, formando colonias. En la parte
invadida aparecen manchas amarillas ocasionadas por la succión de savia.
También segregan melaza que favorece el desarrollo de Fumagina o negrilla,
cubriendo la superficie foliar, impidiendo la fotosíntesis y despreciando el
valor comercial de las plantas.
Es
una plaga muy frecuente y se pueden combatir con productos específicos para
este tipo de parásitos, como quinalfos, acephato, metidathion, clorpirifos,
etc. Las pulverizaciones se deben realizar con un intervalo de 2-3 semanas. Se
deben eliminar las plantas que se encuentren muy afectadas y rotar los
productos fitosanitarios para evitar fitotoxicidades y aparición de posibles
resistencias.
8.3.
Taladro (Opogona sacchari).
El
adulto de este lepidóptero noctuido se refugia durante el día debajo
de los restos vegetales, rugosidades y grietas. Las larvas excavan
túneles, bien entre la corteza y la albura, bien en el cilindro
central, dejando los túneles llenos de excrementos. Debe tratarse
con productos sistémicos vía foliar o radicular con intervalos entre 7
y 10 días en el comienzo de la primavera y el otoño mientras se
observan larvas vivas, utilizando metil clorpirifos, quinalfos, lannate,
fenthion, etc. Como medida preventiva, evitar dejar al descubierto los
sustratos donde las mariposas pueden depositar los huevos.
8.4. Thrips.
Estos
insectos se localizan en las axilas y envés de las hojas, yemas, pétalos,
etc. Producen lesiones de aspecto plateado debido a que las células
epiteliales se llenan de aire al ser raspadas y vaciados los jugos celulares,
restando savia a la planta e impidiendo el normal desarrollo. Se producen
deformaciones, abarquillado de hojas, pétalos y brotes, y son vectores de
virosis. Para su control se aconseja vigilar el material vegetal, eliminar las
malas hierbas y pulverizar el envés de las hojas con acefato, diazinon,
malathion, etc.
8.5.
Coccotrypes dactyliperda.
Este
coleóptero provoca daños en las semillas de las palmeras, penetrando en
ellas, tanto verdes como maduras, alojándose en su interior, también
provocan daños en el cuello de las plántulas ya que provocan galerías
ascendentes desde el suelo hasta el rosetón de hojas. Las plantas afectadas
presentan síntomas de marchitez por oscurecimiento de los tejidos. En los
frutos las galerías son irregulares, penetrantes y profundas.
Para
su control se recomiendan productos que actúen por inhalación y realizar una
serie de medidas preventivas: efectuar tratamientoa al suelo con lindano,
malathion, metilcliorpirifos, etc; controlar las dosis para evitar
fitotoxicidades y aparición de resistencias; desprender las semillas de las
plántulas y destruirlas; tratar las semillas con bromuro de metilo o con
fosfuro de aluminio antes de su siembra.
8.6.
Gorgojo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus).
Originario
de las áreas tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia, este curculiónido
está aumentando su área de distribución, habiendo colonizado la península
Arábiga y ha sido detectado en Almuñécar (Granada). Cabe destacar como
plantas hospedantes el cocotero (Cocos mucifera), la palmera de Guinea
(Elais guineensis), la palmera datilera (Phoenix dactylifera),
el sagú (Metroxylon sagu), y la palma (Phoenix silvestis),
siendo las dos primeras las principales hospedantes y el resto alternativas,
aunque también se alimenta de otras especies de palmeras e incluso algunas
ornamentales.
Los
adultos se caracterizan por su gran vistosidad. Son grandes (2 a 5 cm de
longitud), con rostro o pico muy alargado y visible sobre el que los machos
ostentan un tupé de pelos de color pardo rojizo. El color dominante de los
adultos es el pardo rojizo anaranjado con lunares oscuros sobre la parte
dorsal del tórax. Sus larvas pueden superar los 5 cm de longitud durante su
último estadío y poseen una gruesa cápsula cefálica de color marrón
oscuro brillante provista de poderosas mandíbulas.
Las
palmeras afectadas presentan galerías que desde las axilas de las hojas
llegan a la corona y que, posteriormente, pueden detectarse en diversas zonas
del tronco.Las
hojas centrales amarillean y se marchitan, de forma que en pocas semanas, la
práctica totalidad de la corona se ve afectada originando la muerte de la
palmera.
Para
su control es importante realizar una prospección exhaustiva para delimitar y
aislar los focos. Actualmente se están desarrollando numerosos ensayos para
determinar las diferentes materias activas, formulaciones y dosis que permitan
el control de esta temible plaga que, por el momento, sólo se localiza en la
costa granadina, y que se encuentra en periodo de cuarentena para que no se
extienda por el resto de Europa.
Este
hongo infecta las raíces de las plantas e invade el xilema, provocando su
marchitamiento y destrucción. Las hojas basales adquieren un tono gris
amarillento, seguidamente se secan, hasta que la planta muere debido a que
ésta es incapaz de conducir el agua y los nutrientes. La contaminación se
produce a través de heridas ocasionadas por la rotura de raíces durante el
transplante, así como en los suelos compactos, arcillosos, mal drenados,
sometidos a riegos copiosos y a altas temperaturas.
Para
su control se aconseja evitar heridas en las raíces, utilizar suelos sueltos
bien drenados, no regar excesivamente, desinfectar el suelo y utilizar
fungicidas en el agua de riego (sulfato, benomilo, etc.).
9.2.
Phytopthora palmivora.
Este
hongo provoca la muerte de plantas jóvenes de semillero por destrucción de
las raíces a nivel del cuello. El follaje de la planta se va secando hasta
provocar la muerte de la planta. Los ambientes muy húmedos acompañados de
elevadas temperaturas o bien en suelos y sustratos pesados favorecen su
desarrollo. Se recomienda tratar con piroxyclor, metalaxil o etridiazol en el
agua de riego.
9.3.
Armillaria mellea.
Se
presenta en aquellos terrenos que han sufrido un cultivo anterior y que no han
sido desbrozados o arados. Se manifiesta principalmente en plantas de Howea,
presentando en la base del tallo y en las raíces cubiertas un micelio
blanquecino que destruye el floema, lo que origina un menor crecimiento y la
muerte de la planta. Se recomienda desbrozar, labras y desinfectar los suelos
con cubiet, oxiquinoleato de cobre, etc. antes de establecer las plantaciones.
9.4.
Otros hongos.
La
falsa roya (Graphiola phoenicis)produce manchas irregulares
pulverulentas que recuerdan a las royas. Se deberá vigilar su aparición
controlando preventivamente con productos a base de mancozeb y tratando con
oxicarboxina en el caso de aparecer ataques.Otro
hongo,Helminthosporium sp.,suele
presentarse en invierno. Debe prevenirse con mancozeb o benomilo.
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