El
estado físico
en que se presenta un abono, que puede ser sólido, líquido y gaseoso. Juega un
papel importante en las condiciones de utilización y la eficacia del abono,
ya que tanto la homogeneidad de la distribución como su integración más o
menos completa en el suelo, van a depender de dicha presentación.
Los
abonos sólidos son los de mayor uso en España y suelen presentarse en
las siguientes formas:
a)
Abonos
en polvo, con grado de finura variable según el
tipo de fertilizante. Normalmente no son aconsejables, ya que su manejo resulta
molesto, entorpecen el funcionamiento de la máquinas y sufren pérdidas
en la manipulación. Sin embargo, esta forma sin puede ser apropiada
cuando la solubilidad en agua es escasa o nula, y resulta idónea en los
casos en los que el abono se mezcla íntimamente con el suelo.
b)
Abonos
granulados. Aquéllos en los que al menos el 90 % de las partículas
presentan un tamaño de 1-4 mm. Esta presentación permite un manejo más
cómodo, un mejor funcionamiento de las abonadoras, una dosificación más
exacta y una distribución sobre el terreno más uniforme.
c)
Abonos
cristalinos, que facilitan la manipulación y
distribución.
d)
Abonos
perlados (prill). Mediante el sistema de
pulverización en una torre de gran altura, se obtienen esferas de tamaño muy
uniforme, al solidificarse las gotas durante la caída.
e)
Abonos
macrogranulados. Constituidos por grandes gránulos, de 1-3 cm de
diámetro e incluso mayores, de liberación progresiva de los elementos nutritivos.
Dentro de los fertilizantes líquidos,
los tipos más característicos son los siguientes:
a)
Suspensiones.
Gracias a la utilización de arcillas dispersas en el agua pueden
mantenerse soluciones sobresaturadas de alguna sal (generalmente cloruro
potásico) para alcanzar concentraciones
totales elevadas en forma líquida. Para mantener las suspensiones se requiere una agitación periódica.
b)
Soluciones con presión: soluciones acuosas de
nitrógeno en las que participa como componente el amoníaco anhidro con
concentración superior a la que se mantiene en equilibrio con la presión
atmosférica. Para su aplicación se requieren equipos especiales que soporten la
presión adecuada.
c)
Soluciones
normales o clara sin presión:
soluciones acuosas que contienen uno o varios elementos nutritivos disueltos en
agua.
Los
abonos líquidos ofrecen las siguientes ventajas respecto a los sólidos:
-
Su manejo es totalmente mecanizable.
-
Se alcanza un gran rendimiento en la aplicación.
-
Se consigue una gran uniformidad en la distribución sobre el terreno.
Entre
los abonos gaseosos únicamente se emplea el amoníaco anhidro, que es una
gas a la temperatura y presión normal. Para que pase a estado líquido y
facilitar el almacenaje y el transporte, se comprime y vuelve a
transformarse en gas cuando se inyecta en el suelo.
Las
propiedades químicas de los fertilizantes determinan tanto su comportamiento en el suelo, como
su manipulación y conservación.
Destacan las siguientes:
a)
Solubilidad. La
solubilidad en agua o en determinados reactivos es determinante sobre el contenido o riqueza
de cada elemento nutritivo en un fertilizante concreto.
b)
Reacción del fertilizante sobre el pH del suelo.
Viene determinada por el índice de acidez o basicidad del fertilizante, que se corresponde con la cantidad de cal viva que es necesaria
para equilibrar el incremento de acidez del suelo (fertilizantes de reacción ácida)
o producir un incremento de pH equivalente (fertilizantes de reacción básica).
c)
Higroscopicidad: capacidad de
absorber agua de la atmósfera a partir de un determinado grado de humedad de la
misma. Esta absorción puede provocar que una parte de
las partículas se disuelvan, con lo que se deshace la estructura física del
fertilizante. Generalmente, cuanto mayor es la solubilidad del fertilizante en agua,
mayor es su higroscopicidad. Esta absorción puede provocar que una parte de
las partículas se disuelvan, con lo que se deshace la estructura física del
fertilizante.
1.1. ABONOS
SIMPLES
1.1.1.
ABONOS NITROGENADOS
a) Nitrato de calcio. Producto
obtenido químicamente que contiene como componente esencial nitrato cálcico
y ocasionalmente nitrato amónico. Su fórmula química es: 5[Ca(NO3)2.2H2O].NH4NO3
(peso molecular de 1080,5). Por tanto, este fertilizante aporta una parte
de nitrógeno en forma amoniacal, que puede despreciarse en cultivos en
suelo o enarenado, en los que puede considerarse como Ca(NO3)2,
pero que es conveniente considerar en cultivos sin suelo. Se emplea básicamente
como fuente de calcio, pero además aporta nitrógeno.
b) Nitrato de magnesio. Producto
obtenido químicamente, que se compone esencialmente de nitrato magnésico
hexahidratado. Su fórmula química es: Mg(NO3)2.6H2O
(peso molecular 256,3). Se emplea para suministrar magnesio cuando no es
limitante el aporte de nitrógeno.
c) Nitrato amónico. Producto
obtenido químicamente, que contiene como componente esencial nitrato amónico.
Su fórmula química es: NH4NO3 (peso molecular de
80). Aporta nitrógeno tanto en forma nítrica como amoniacal. Se emplea
frecuentemente en la fertirrigación de cultivos en suelo, aunque en los
cultivos sin suelo también se utiliza en las etapas de rápido
crecimiento para evitar excesivos aumentos del pH de la solución drenada.
d) Sulfato amónico. Producto
obtenido químicamente que contiene como componente esencial sulfato amónico.
Su fórmula química es: (NH4)2SO4 (peso
molecular de 132). Es un fertilizante típico para abonado de fondo que se
emplea con el fin de evitar la lixiviación del nitrógeno. No obstante,
dada su gran solubilidad en agua, también se utiliza como fuente de
azufre en la fertirrigación de cultivos en suelo o enarenado.
e) Nitrato de Chile. Producto
preparado a partir de caliche, que contiene como componente esencial
nitrato sódico.
g) Urea. Producto obtenido químicamente
que contiene como componente esencial diamida carbónica (carbamida).
h) Otros: nitrato cálcico y magnésico,
nitrato de sodio, cianamida cálcica nitrada, sulfonitrato de amonio o
nitrosulfato amónico, sulfonitrato de magnesio o nitrosulfato magnésico,
abonado nitrogenado con magnesio, crotonilidendiurea, isobutilidendiurea,
urea formaldehído, abono nitrogenado que contiene crotonoilidendiurea,
abono nitrogenado que contiene isobutilidendiurea, abono nitrogenado que
contiene urea formaldehído, sulfato amónico con inhibidor de la
nitrificación (diciandiamida), nitrosulfato amónico con inhibidor de la
nitrificación (diciandiamida) y sulfato amónico-urea.