La
producción precoz y total de tomate se expone en la tabla 2. Se observa que
no existen diferencias estadísticamente significativas tanto para la producción
comercial como para la global, a pesar de que éstas resulten un poco mayores
en el tratamiento a solución perdida. Estos resultados están en consonancia
con los obtenidos en otras investigaciones (5, 7, 8), aunque hay autores que sí
han llegado a encontrar en algunos casos diferencias significativas a favor
del sistema abierto (4).
En
cuanto al gasto de agua y fertilizantes, éste ha resultado considerablemente
menor en el sistema cerrado ya que sólo ha sido necesario eliminar el drenaje
al final del ciclo de cultivo. En concreto el gasto de agua en el sistema
cerrado ha sido de 281,3 L·m-2, mientras que en el de solución
perdida ha sido de 389,3 L·m-2, lo que supone un ahorro del 27,8 %
(figura 1). Este hecho determina una eficiencia productiva en el uso del agua
de 43,1 y 31,7 gramos de tomate comercial producido por cada litro de agua
gastado, respectivamente. Tal ahorro está en consonancia con el indicado por
otros investigadores (4, 6, 8).
El
consumo de fertilizantes comerciales queda recogido en la tabla 3. Se observa
que, en general, el gasto de abonos es notablemente mayor en el sistema a
solución perdida, siendo el ahorro de éstos en el sistema cerrado variable
para cada nutriente. No obstante, para algunos productos comerciales que
contienen microelementos, el gasto ha sido superior en este último sistema,
debido al empleo de una mayor variedad de los mismos con el fin de reajustar
la solución nutritiva y evitar desequilibrios nutricionales. En términos
económicos y a nivel global, se ha conseguido un ahorro en fertilizantes del
43,5 %, similar al obtenido por otros autores (4, 6). El aporte de
macronutrientes al cultivo mediante fertilizantes queda reflejado en la tabla
4. Para todos ellos se ha conseguido un ahorro importante en el sistema
cerrado frente al de solución perdida que oscila entre el 31,63 % para el P2O5
y el 75,06 % para el MgO.
El
vertido contaminante sobre el suelo provocado por la lixiviación del drenaje
ha resultado muy inferior en el sistema cerrado, puesto que la cantidad de
nitratos y fosfatos eliminados en éste ha sido de 207,6 y 6,7 mmol·m-2
respectivamente, mientras que en el sistema a solución perdida estos valores
han sido de 2690,0 y 202,2 mmol·m-2, lo que supone una reducción
del vertido de dichos nutrientes del 92,3 y el 96,7 % en cada caso (figuras 2
y 3). Tales resultados están en consonancia con los obtenidos por otros
autores (1, 8).
Es
posible realizar una comparación económica entre ambos tratamientos teniendo
en cuenta el ahorro de agua y fertilizantes obtenido y el aumento de la
inversión que requiere el reuso del drenaje. Si consideramos un precio del
agua de 25 ptas·m-3 (3), el gasto correspondiente a este input
para cada tratamiento habrá sido:
Drenaje
libre: 3893 m3·ha-1 x 25 ptas·m-3 = 97319
ptas·ha-1
Reuso
del drenaje: 2813 m3·ha-1 x 25 ptas·m-3 =
70317 ptas·ha-1
Por
lo que el ahorro económico en agua será de 27002 ptas·ha-1.
En
cuanto al ahorro en fertilizantes obtenido a lo largo del ensayo, éste viene
reflejado en la tabla 3 y asciende a 265154 ptas·ha-1. Los precios
de los distintos productos fertilizantes empleados en el cálculo son precios
de mercado.
El
aumento de los costes necesario para poder reutilizar el drenaje en una hectárea,
queda recogido en la tabla 5. En ella se han incluido los costes de inversión,
funcionamiento y mantenimiento tanto de la instalación de recogida, acumulación
y mezcla del drenaje, como de distintos sistemas de desinfección existentes
en el mercado ofrecidos por diversas casas comerciales. Teniendo en cuenta un
periodo de amortización de 8 años y un coste de mantenimiento anual del 5 %
del valor de compra, se obtiene el balance reflejado en la tabla 6, el cual
varía notablemente en función del sistema de desinfección elegido.
Se
observa que, aún sin tener en cuenta el gasto adicional que se puede originar
en el sistema con reuso del drenaje derivado del mayor control analítico que
en principio es necesario realizar, el balance económico resulta favorable al
sistema abierto. En este resultado tiene una gran incidencia la desinfección
del drenaje ya que supone un alto porcentaje de la inversión inicial,
variable según el método considerado, y en algunos casos también conlleva
un importante coste de funcionamiento, como ocurre con el tratamiento térmico,
debido al elevado precio del combustible en nuestra zona. La investigación en
este tema está tratando de obtener un método económico y eficaz pero,
aunque se han conseguido algunos logros mediante la filtración biológica en
arena, aún es necesario que prosiga tal esfuerzo.
Teniendo
en cuenta la escasez de recursos hídricos existente en el Sureste, el reuso
de los drenajes puede ser una técnica muy interesante para el ahorro de agua
y, asociada a otras medidas complementarias, como evitar las pérdidas en los
sistemas de conducción y en las balsas o la mejora del diseñode las instalaciones de riego, puede permitir un uso más racional del
agua y contribuir a la sostenibilidad del sistema de producción intensivo en
el área mediterránea.
Por
otra parte, además de la importancia que tiene la reutilización del drenaje
en el aumento de la eficiencia en el uso del agua, es notable la influencia
que esta técnica presenta en la mejora de la eficiencia en la aplicación de
nutrientes, cuyo aumento resulta incluso mayor que el del agua, según
demuestran los datos experimentales. Ambos hechos determinan una drástica
reducción del vertido contaminante sobre el suelo, lo cual es del máximo
interés en un mundo como el actual en el que la preocupación por el
deterioro medioambiental causado por las actividades humanas es cada vez
mayor.
Los
resultados obtenidos en la experiencia realizada demuestran que en el Sureste
Peninsular resulta técnicamente viable el desarrollo de sistemas cerrados de
cultivo sin suelo cuando se emplean aguas de buena calidad. No obstante, dadas
las características cualitativas de las aguas de esta zona, será necesario
estudiar cuáles son los niveles críticos limitantes para el cultivo de
aquellos iones que pueden acumularse en la solución nutritiva, con el fin de
fijar criterios indicativos de la viabilidad de la técnica en función de la
calidad del agua disponible. Asimismo, resultará conveniente investigar
acerca de la desinfección del drenaje con el fin de obtener un balance económico
más interesante.
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Información
sobre costes de inversión, funcionamiento y mantenimiento de equipos para
reuso y desinfección del drenaje ofrecida por las casas comerciales Royal
Brinkman España y Trailigaz.