Una
infestación de F. occidentalis puede empezar por la entrada de los
insectos en el invernadero con el material vegetal. Más avanzada la
estación, los adultos pueden entrar al invernadero volando desde el exterior.
Además, los trips pueden hibernar en hendiduras y otros lugares recónditos,
reapareciendo en la estación siguiente.
La
dispersión de los trips dentro del invernadero puede ser activa (volando o
flotando en corrientes de aire) como pasiva (por movimiento de personas,
plantas o materiales).
Frankliniella
occidentalis se encuentra generalmente en las partes altas de la planta,
es poco común en las hojas y se puede localizar oculto en puntos de
crecimiento, yemas florales y flores. Durante el día puede verse a muchos
adultos entre las flores. A primera hora de la mañana se hacen más activos y
abandonan sus refugios.
Los
daños provocados por el trip occidental de las flores pueden clasificarse en
daños directos y en daños indirectos.
Los
daños directos se producen por larvas y adultos al picar y succionar el
contenido celular de los tejidos. Los daños producidos por alimentación
producen lesiones superficiales de
color blanquecino en la epidermis de hojas y frutos, en forma de una placa
plateada, que más tarde se necrosan, pudiendo afectar a todas las hojas y
provocar la muerte de la planta.
La
saliva fitotóxica segregada en la alimentación da lugar a deformaciones en los
meristemos, que al desarrollarse la hoja en la epidermis aparecen manchas
cloróticas arrugándose. En frutos estos daños deprecian la
calidad.
Las
yemas florales infestadas severamente pueden quedarse cerradas o dar lugar a
flores deformadas, como es el caso del rosal, lo que disminuye su valor
comercial considerablemente.
También
destaca la formación
de agallas, punteaduras o abultamientos durante las puestas, en los
lugares en que se depositaron los huevos y que pueden tener importancia en
frutos (berenjena y tomate).
Los
daños indirectos son los producidos por la transmisión de virosis. Frankliniella
occidentalis, tiene la posibilidad de ser un vector de transmisión,
puesto que inyecta saliva y succiona los contenidos celulares. Este insecto
transmite fundamentalmente el Virus del Bronceado del Tomate
(TSWV, del
inglés Tomato Spotted Wilt Virus),
el cual afecta principalmente a tomate, pimiento y ornamentales.
Colocación
de mallas en las bandas del invernadero y vigilar que no haya roturas en
el plástico.
Limpieza
de malas hierbas dentro y fuera del invernadero y eliminación de restos
de cultivo sobre todo antes de realizar una nueva plantación,
distanciando ésta el máximo tiempo posible de la anterior.
Colocación
de trampas adhesivas azules antitrips desde el inicio del cultivo, a la
altura de éste, para realizar un seguimiento de las poblaciones de
adultos.
Este
medio de lucha encuentra una gran dificultad en el control del insecto debido a
su comportamiento. Las larvas se encuentran refugiadas en las flores, las ninfas
en el suelo, y el adulto tiene una gran movilidad.
En
el control químico, las aplicaciones deben alcanzar bien toda la planta, sobre
todo en el envés de las hojas y flores. Procurar mantener un control de la
plaga desde el inicio del cultivo y sobre todo antes de la floración. Alternar
el uso de materias activas. Los productos recomendados pueden consultarse en los
boletines de la Sección de Protección de los Vegetales o consultando a las
Estaciones de Avisos.
Normalmente
se realizan dos tratamientos químicos espaciados 7 días. Como materias activas destacan el
formetanato, aceite de verano, metiocarb, fenitrotión, malatión, naled y
acrinatrin. El producto más eficaz es el aceite
de verano, el segundo es el formetanato. Con el metiocarb se han generado
resistencias. En todos los productos tuvo un efecto de reducir los enemigos
naturales de la plaga, por lo que se recomienda el uso de productos respetuosos
con la fauna auxiliar.
La
acción de los depredadores de trips, Frankliniella occidentalis (Pergande),
está ejercida principalmente por ácaros fitoseidos depredadores del género Amblyseius
(Amblyseius cucumeris y Amblyseius barkeri) y algunas especies
de heterópteros antocóricos del género Orius.
En
este sentido la especie mejor adaptada a las condiciones de los cultivos en
invernadero es el ácaro fitoseido A. barkeri (Hughes), que aparece con
frecuencia en las distintas zonas agrícolas y cultivos, incluso en parcelas
en las que se realizan continuos tratamientos fitosanitarios. La acción de
este depredador se complementa con la suelta de la especie A. cucumeris
(Oudemans) y sobre todo con la liberación de Orius.
8.3.2.
Productos biológicos.
Dentro
de los productos biológicos para el control de Frankliniella occidentalis destacan
los formulados a base del hongo Verticillium lecanii y productos de
sales potásicas de ácidos grasos.
El
hongo Verticillium lecanii no es nocivo para los enemigos naturales, de
modo que puede ser utilizado para suplementar el control cuando los ácaros y
los chinches depredadores no logran controlar la plaga completamente.
Tabla
1. Relación de enemigos naturales más comunes de
Frankliniella
occidentalisencontrados
en cultivos en invernadero.
PARASITOIDES
No
se conoce actualmente ningún parasitoide de Trips de cultivos
hortícolas en invernaderos.
ALCÁZAR, M.D.; BELDA, J.E.; BARRANCO, P. & CABELLO, T. 2000. Lucha integrada en
cultivos hortícolas bajo plástico en Almería. Vida Rural nº 118. 51-55
APARICIO,
V.; BELDA J.E.; CASADO, E; GARCÍA, M.; GÓMEZ, V.; LASTRES, J.; MIRASOL, E.;
ROLDAN, E.; SÁEZ, E.; SÁNCHEZ, A. & TORRES, M., 1998. Plagas y
enfermedades en cultivos hortícolas de la provincia de Almería: control
racional. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Sevilla: 356
pp.
APARICIO,
V.; RODRÍGUEZ, M.D.; GÓMEZ, V.; SÁEZ, E.; BELDA J.E.; CASADO, E. &
LASTRES, J., 1995. Plagas y enfermedades del tomate en la provincia de Almería:
control racional. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía.
Sevilla: 182 pp.
APARICIO,
V.; RODRÍGUEZ, M.D.; GÓMEZ, V.; SÁEZ, E.; BELDA J.E.; CASADO, E. &
LASTRES, J., 1995. Plagas y enfermedades de los principales cultivos hortícolas
de la provincia de Almería: control racional. Consejería de Agricultura y
Pesca. Junta de Andalucía. Sevilla: 260 pp.
CABELLO,
T. & BARRANCO, P. 1995. Prácticas De Entomología Agrícola. Universidad de
Almería. Almería. 149 p.p.
KOPPERT B.V. 1999. Productos Con Normas De Utilización. Koppert Sistemas Biológicos
S.L. Berkel en Rodenrijs. 53 pp.
LÓPEZ,
M. et all. 1997. Aplicación de plaguicidas. Servicio
de Formación Agroalimentaria. Dirección General de Investigación y Formación
Agraria. Ed. Consejería de Agricultura y Pesca.Córdoba. 112 pp.
MALAIS,
M. & RAVENSBERG, W.J., 1995. Conocer y reconocer. La biología de las plagas
de invernadero y sus enemigos naturales. Koppert BV. Rotterdam. 109 pp.