Como en este
sistema de forzado, se le va a exigir bastante producción al
cultivo y éste está dispuesto, en estas condiciones de
forzado, a dar los máximos rendimientos, es necesario hacer
una estercoladura de unos 3 a 5 kilos por metro cuadrado de
estiércol de buena calidad y bien fermentado.
En años
sucesivos, cada dos años, debe aportarse entre 2 y 3 kilos
por metro cuadrado de estiércol que esté bien fermentado.
Este estercolado se hará en el mes de diciembre,
enterrándolo con alguna de las labores de frutilladora que
deben hacerse al suelo en esas fechas.
Es exigente
en nitrógeno y potasio, también lo es en boro, por lo que
no debe descuidarse su control. El fósforo disminuye la
fibrosidad de los turiones, mejorando la calidad.
Si se dispone
de riego localizado, se regará por este sistema durante todo
el tiempo de cultivo, tanto en el período de recolección
como en el de desarrollo vegetativo. Conviene instalar dos
líneas portagoteros, una por cada lado de cada hilera de
plantas. Es el mejor sistema.
Si no se
dispone de este sistema de riego, durante el tiempo de
recolección se debe de regar por aspersión; si es con
microaspersores es mejor. En cambio, durante el período de
desarrollo vegetativo se debe de regar por el sistema
tradicional de gravedad.