La achicoria pertenece a la familia de
las Compuestas. Su nombre botánico es Cichorium endivia. Hay
dos variedades:
Cichorium endivia var. Crispa: tiene
hojas muy divididas y retorcidas, con los bordes dentados.
Cichorium endivia var. Latifolia: con
hojas anchas, onduladas y los bordes sin apenas dentar.
Es una planta
anual, con raíz pivotante, corta y con pequeñas
ramificaciones. Las hojas están colocadas en roseta,
desplegadas al principio. No llegan a formar nunca pella,
pero hay variedades en que las hojas nacen muy apretadas y
dan lugar a un blanqueamiento natural.
Después de
estar madura, es cuando la achicoria emite el tallo floral que
se ramifica.
Al igual que
las coles, la achicoria soporta mejor las temperaturas bajas
que las altas. Los intervalos de temperatura estarían entre
los 30 ºC de máxima y los 6 ºC de mínima, aunque la
achicoria puede llegar a soportar temperaturas de hasta 6
ºC.
Exige que
haya diferencia entre las temperaturas diurnas y las
nocturnas. La humedad ambiental excesiva favorece la
aparición de enfermedades. La temperatura del suelo no debe
bajar de 6-8 ºC.
Los mejores
suelos para este cultivo serían los de textura
franco-arcillosa. Admite algo mejor la acidez que la
alcalinidad. El pH óptimo estaría entre 6 y 7.
El suelo por
dentro debe permanecer húmedo durante todo el cultivo,
aunque la capa superficial aparentemente debe estar seca para
evitar podredumbres de cuello.
Los momentos
de regar serán a primera hora de la mañana o última de la
tarde; si se riega cuando hay temperatura elevada, se pueden
producir desequilibrios que dan lugar a amarilleamiento de
hojas y a paralización de la vegetación.
En
el caso de cultivo en invernadero, la estercoladura va a depender del cultivo
anterior y posterior a la achicoria. Se pueden aportar 3 kg/m2 de estiércol
muy bien descompuesto cuando el cultivo que le sigue lo requiera, no siendo
necesario su aporte si los cultivos anteriores a la achicoria ya han sido
estercolados.
Un
abonado de fondo común consiste en el aporte de 50 g/m2 de abono complejo
8-15-15, aunque en invernadero generalmente este tipo de abonado no es
necesario, ya que la achicoria suel ser un cultivo secundario de relleno.
Se
trata de un cultivo exigente en potasio.
En
riego por gravedad el abonado de cobertera se aplica en cada riego a razón de
aproximadamente 3 g/m2 de nitrógeno, sin sobrepasar en ningún caso los 10
g/m2. En caso de no ser necesarios los riegos, puede aplicarse abono foliar
cuando la planta requiera el aporte de nitrógeno.
En
fertirrigación, la programación de los riegos y abonados puede ser la
siguiente:
-Si
se realiza abonado de fondo, aportar 25 g/m2 de abono complejo 8-15-15.
-Tras
la plantación, regar diariamente durante 4-5 días, sin aporte de abono,
hasta que se haya producido un buen enraizamiento.
-Durante
el primer mes, regar tres veces por semana, aportando las siguientes
cantidades de abono:
0,30
g/m2 de nitrógeno (N).
0,10
g/m2 de anhídrido fosfórico (P2O5).
0,20
g/m2 de óxido de potasa (K2O).
-A
continuación, regar tres veces por semana con las siguientes cantidades:
0,50
g/m2 de nitrógeno (N).
0,10
g/m2 de anhídrido fosfórico (P2O5).
0,10
g/m2 de óxido de potasa (K2O).