Nombre científico:Solanum
melongena L. var. esculentum.
Planta: es herbácea, aunque sus
tallos presentan tejidos lignificados que le dan un aspecto arbustivo, y
anual, aunque puede rebrotar en un segundo año si se cuida y poda de forma
adecuada, con el inconveniente de que la producción se reduce y la calidad de
los frutos es menor.
Sistema radicular: es muy potente y
muy profundo.
Tallos:son fuertes, de crecimiento determinado cuando se trata de tallos
rastreros que dan a la planta un porte abierto, o de crecimiento indeterminado
cuando son erguidos y erectos, pudiendo alcanzar hasta 2-3 metros de altura.
Dependiendo del marco de plantación, se suelen dejar de 2 a 4 tallos por
planta. Los tallos secundarios brotan de las axilas de las hojas.
Hoja: de largo peciolo, entera,
grande, con nerviaciones que presentan espinas y envés cubierto de una
vellosidad grisácea, causante en ocasiones de alergias. Las hojas están
insertas de forma alterna en el tallo.
Flor: el número de pétalos, sépalos
y estambres oscila entre 6 y 9. Los pétalos son de color violáceo. Tanto el
pedúnculo como el caliz poseen abundantes espinas, aunque actualmente se
tiende al cultivo de variedades sin espinas. Los estambres presentan anteras
muy desarrolladas de color amarillo que se situan por debajo del estigma,
dificultando la fecundación directa. El caliz de la flor perdura después de
la fecundación y crece junto al fruto, envolviéndolo por su parte inferior,
lo que puede dar lugar a ataques de botritis (Botrytis cinerea) cuando
la humedad relativa es elevada, ya que los pétalos quedan atrapados entre el
caliz y el fruto. La mayor parte de las variedades florecen en ramilletes de
tres a cinco flores, una de las cuales es hermafrodita y de pedúnculo corto y
contínuo desde el tallo hasta el cáliz, y da lugar a un fruto comercial,
mientras que el resto de las flores abortan o dan lugar a un fruto pequeño y
de peor calidad. Normalmente la primera flor aparece en el vértice de la
primera bifurcación o tallo principal de la planta. La fecundación de la
flor es autógama, aunque también puede haber cruzamiento con flores de otras
plantas e incluso de las misma planta. El exceso de humedad perjudica la
dehiscencia del polen, por lo que la flor puede caerse como consecuencia de la
falta de fecundación.
Fruto: es una baya alargada o
globosa, de color negro, morado, blanco, blanco jaspeado de morado o verde.
Presenta pequeñas semillas de color amarillo con un poder germinativo que
oscila entre 4 y 6 años.1 gramo de semillas contiene entre 250 y 300
unidades.
El manejo racional de los factores climáticos
de forma conjunta es fundamental para el funcionamiento adecuado del cultivo,
ya que todos se encuentran estrechamente relacionados y la actuación sobre
uno de estos incide sobre el resto.
Es un cultivo de climas cálidos y secos,
por lo que se considera uno de los más exigentes en calor (más que el
tomate y el pimiento). Soporta bien las temperaturas elevadas, siempre que
la humedad sea adecuada, llegando a tolerar hasta 40-45 ºC. La temperatura
media debe estar comprendida entre 23-25 ºC.
Tabla 1.- Temperaturas críticas para
berenjena en las distintas fases de desarrollo.
FASES DEL CULTIVO
TEMPERATURA (ºC)
ÓPTIMA
MÍNIMA
MÁXIMA
Germinación
20-25
15
35
Crecimiento vegetativo
20-27
13-15
40-45
Floración y fructificación
20-30
A temperaturas próximas a la mínima biológica
(10-12 ºC) o a la máxima (40-45 ºC), se reducen los procesos biológicos,
induciendo el retraso del crecimiento y afectando a la floración y la
fecundación y posterior desarrollo del fruto.
La
humedad relativa óptima oscila entre el 50 % y el 65 %. Humedades relativas
muy elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas y dificultan la
fecundación. Cuando la humedad y la temperatura son elevadas se produce una
floración deficiente, caída de flores, frutos deformes y disminución del
crecimiento. Efectos similares se producen cuando la humedad relativa es
escasa.
Es
una planta muy exigente en luminosidad, requiere de 10 a 12 horas de luz,
por lo que en días cortos (otoño-invierno) es necesario aprovechar al máximo
las horas de luz para evitar el aborto de flores y un desarrollo vegetativo
demasiado exuberante.
Es
poco exigente en suelo, debido a que posee un potente y profundo sistema
radicular. No obstante, los suelos más adecuados son los francos y profundos.
En suelos arcillosos pueden presentarse problemas de asfixia radicular,
mostrando rápidamente los síntomas.
Los
valores de pH óptimos oscilan entre 6 y 7, aunque en suelos enarenados puede
cultivarse con valores de pH comprendidos entre 7 y 8,5. En suelos ácidos
presenta problemas de crecimiento y producción.
Es
menos resistente a la salinidad del suelo y del agua de riego que el tomate y
más que el pimiento, siendo más sensible durante las primeras fases del
desarrollo.
Es
la planta cultivada en enarenado que mejor responde al retraso en las
operaciones de retranqueo.
El empleo de variedades híbridas en los países
de la cuenca mediterránea sólo se lleva a cabo en los cultivos en invernadero
que se desarrollan en Almería y en ciertas zonas de Sicilia, Grecia y Turquía,
estando el resto de la producción basada en variedades locales.
Los dos tipos más apreciados por el mercado son:
-Globosa: frutos casi esféricos de color negro o violeta oscuro. Más
aceptada en el mercado nacional aunque su demanda tiende a descender.
-Semilarga: fruto más o menos alargado y más estrecho que el tipo
anterior. Es la más apreciada tanto en el merado interior como exterior.
Dentro
de estos tipos, habrá que tener en cuenta las características de las
variedades comerciales en función de la demanda del mercado al que van
destinadas:
-Porte de la planta: se prefiere el erguido frente al abierto.
-Color del fruto: los frutos brillantes de color negro o morado oscuro son
mas demandados.
-Color y sabor de la pulpa: puede ser blanca o verdosa, siendo esta última
de sabor picante y amargo y de textura esponjosa.
-Resistencia al transporte, teniendo en cuenta tanto la consistencia del
fruto o firmeza como la resistencia de la piel a roces y golpes para evitar la
aparición de manchas.
-Resistencia a enfermedades: apenas se han introducido resistencias, y sólo
en casos extremos se recurre al injerto sobre tomate.
Así
mismo a la hora de elegir la variedad hay que considerar la época de plantación,
siendo las fechas más frecuentes las siguientes:
-Plantación en la primera quincena de agosto, con recolección desde
finales de septiembre a diciembre.
-Plantación del 15 de agosto al 15 de septiembre, comenzando la recolección
en octubre y finalizando en junio.
-Plantación en la última quincena de diciembre, comenzando la recolección
en marzo y finalizando en junio.