Sistema
radicular: raíz bulbosa, compuesta de 6 a 12 bulbillos (dientes
de ajo), reunidos en su base por medio de una película
delgada, formando lo que se conoce como cabeza de ajos.Cada
bulbillo se encuentra envuelto por una túnica blanca, a
veces algo rojiza, membranosa, transparente y muy delgada,
semejante a las que cubren todo el bulbo. De la parte
superior del bulbo nacen las partes fibrosas, que se
introducen en la tierra para alimentar y anclar la planta.
Tallos:son fuertes, de crecimiento determinado cuando se trata de
tallos rastreros que dan a la planta un porte abierto, o de
crecimiento indeterminado cuando son erguidos y erectos,
pudiendo alcanzar hasta 2-3 metros de altura. Dependiendo del
marco de plantación, se suelen dejar de 2 a 4 tallos por
planta. Los tallos secundarios brotan de las axilas de las
hojas.
Hoja:
radicales, largas, alternas, comprimidas y sin nervios
aparentes.
Tallo:
asoma por el centro de las hojas. Es hueco, muy rollizo y
lampiño y crece desde 40 cm a más de 55, terminando por las
flores.
Flores:
se encuentran contenidas en una espata membranosa que se abre
longitudinalmente en el momento de la floración y permanece
marchita debajo de las flores. Se agrupan en umbelas. Cada
flor presenta 6 pétalos blancos, 6 estambres y un pistilo.
No
es una planta muy exigente en clima, aunque adquiere un sabor
más picante en climas fríos.
Prefiere
los suelos arenosos-arcillosos-calcáreos, fértiles,
permeables y trabajados profundamente con mucha anticipación
a la siembra. En suelos húmedos o anonados con estiércol
fresco, los bulbos se pudren.
Puede
realizarse de dos formas: mediante semillas o a partir de
bulbillos. El primer método apenas se aplica, ya que la
retrasa la obtención de ajos madures y útiles para el
consumo hasta dos años, sin embargo con la plantación de
bulbillos se obtiene ajos con mayor precocidad y de gran
homogeneidad.
La
casi exclusiva multiplicación por bulbillos confiere al ajo
una gran estabilidad de caracteres, lo cual explica el
número limitado de variedades botánicas cultivadas, siendo
la Blanca o común la que prevalece en todos los países. El
ajo blanco es tardío, rústico, de buena productividad y
excelente sabor.
Las
labores debne comenzar unos seis meses antes de la
plantación y consistirán en una labor de arado profunda
(30-35 cm) seguida de 2 ó 3 rastreadas cruzadas Con esta
primera labor se enterrarán los abonos orgánicos.
Se
suele realizar en octubre o noviembre, aunque a veces se
realizan plantaciones tardías a finales de diciembre y
principio de enero. Se lleva a cabo en platabandas o en
caballones.
Platabandas.
Este método es apropiado para grandes cultivos y para
aquellas zonas donde existan dificultades para practicar
riegos (zonas de secano). Se realizan conuna anchura de 2-3 m
y una separación de 0,7-1 m. La plantación se lleva a cabo
en hoyos abiertos, dejando 30 cm entre líneas y 20-25 cm
entre plantas de una misma línea.
Caballones.
Es el sistema más empleado y el más adecuado para cultivar
ajos en lugares con problemas de suministro de agua. Los
camellones pueden construirse con arados de vertedera alta o
con azadones. El ancho de los surcos será de 50 cm y los
bulbillos se plantarán a 20 cm entre sí y a 20-25 cm entre
líneas. La profundidad a la que se planten dependerá del
tamaño del bulbillo, aunque suele ser de 2-3 cm ó 4 a lo
sumo.
También
puede cultivarse en arrietes, bordeando los cuadros de
cultivos hortícolas, colocados en filas distanciados a 12
cm.
Como
término medio, para obtener 1.00 kg de planta las
necesidades de nitrógeno, ácido fosfórico y potasa son de
2,33 %, 1,42 %y 2,50 %, respectivamente, aunque teniendo en
cuenta la fertilidad del suelo pueden disminuirse las
proporciones anotadas. Los abonos orgánicos maduros deben
ser incorporados uniformemente en el terreno algún tiempo
antes de la siembra. Los nitrogenados nítricos se
distribuyen en 1-2 veces durante el ciclo vegetativo. El
abono fosfórico favorece la conservabilidad del producto.
En
las plantaciones de otoño son necesarios 8 meses para llegar
a la cosecha y 4 meses o 4 meses y medio en las plantaciones
de primavera. El momento justo para la cosecha corresponde a
la completa desecación de las hojas, realizando el arranque
de las cabezas con buen tiempo. En terrenos sueltos los
bulbos se desenterrarán tirando de las hojas, mientras que
en terrenos compactos es conveniente usar palas de punta o
legones. Las plantas arrancadas se dejarán en el terreno
durante 4-5 días (siempre que el clima lo permita) y
posteriormente se trasladan en carretillas a los almacenes de
clasificación y enristrado. A medida que se vayan recogiendo
los bulbos se deberán limpiar de la tierra que tengan
adherida.
Una
vez secos y limpios de tierra, se arrancan las hojas más
exteriores, y con auxilio de las hojas restantes se trenzan
las cabezas en cadena para facilitar su suspensión en un
local.seco y ventilado, donde acabarán por perder la humedad
que aún pudieran alojar.
Después
de la recolección y durante el período de selección, se
irán apartando los bulbos mejor conformados, sanos y
aquéllos que respondan totalmente a las características de
la variedad cultivada. A continuación se enristrarán y las
ristras se colocarán bajo techo, en lugar bien seco y
ventilado. Para sembrar una hectárea se necesitan alrededor
de 700 kg de bulbillos.