6.Riegos.
Este
cultivo está muy extendido en el secano por la razón de que posee unas raíces
que pueden explorar las capas más profundas. En los últimos años se está
extendiendo el girasol de regadío.
Normalmente
no es necesario empezar a regar hasta que no se empieza a formar el capítulo.
El riego más importante se da cuando el capítulo tiene un diámetro de unos
5 cm (50-60 litros/m2).
En
plena floración se suele dar un segundo riego de 60-80 litros/m2 y
finalmente el tercer riego se da al final de la floración.
Si
no hubiera tempero suficiente en la tierra se podrá dar un riego para
facilitar la nascencia y la germinación, pero que en ningún caso excederá
de los 20-25 l/m2.
8.
Enfermedades.
Mildiu
del girasol (Plasmopara helianthi). Es la enfermedad por excelencia del
girasol. Se manifiesta en cualquier fase de este cultivo. Cuanto más temprana
es su aparición, más severos son sus ataques.
En
terrenos en que aparece esta enfermedad, no debería cultivarse girasol por lo
menos en un período de 6 a 7 años. Sólo caben medidas profilácticas para
el control de la enfermedad así como la utilización de variedades
resistentes.
Podredumbre
blanca del girasol (Sclerotinia sclerotiorum): los síntomas de esta
enfermedad son manchas húmedas amarillo-castañas, que pueden alcanzar el
tallo por todos los lados. El desarrollo de esta enfermedad está favorecida
por las lluvias abundantes y las temperaturas bajas. Tampoco se debe volver a
cultivar el girasol cuando éste ha sufrido un ataque de esta enfermedad, por
lo menos en 6 años.
Podredumbre
gris del girasol (Botrytis cinerea): en condiciones de una excesiva infección,
los plantones se cubren con un polvo gris formado por los conidióforos y por
las conidios del hongo. Esta enfermedad se puede transmitir muy
fácilmente por las semillas. Los métodos de lucha en esta enfermedad
son muy difíciles.
Moho
del girasol (Puccinia helianthi): se puede manifestar sobre todos los órganos
aéreos de la planta, especialmente sobre las hojas jóvenes y sobre el capítulo.
Sobre las hojas aparecen numerosas manchas pequeñas, circulares y amarillas.
Septoria
helianthi: las hojas son atacadas en cualquier estado de desarrollo formándose
manchas que se distinguen claramente en la parte superior del limbo.
Necrosis
del capítulo: esta necrosis se suele producir en regiones con altas
temperaturas, y se localiza en las brácteas del capítulo.
Jopo
del girasol (Orobanche cernua): este parásito junto con la polilla del
girasol estuvieron casi a punto de hacer desaparecer al girasol en Rusia
cuando eran casi los únicos productores de dicho cultivo. Se manifiesta
porque los capítulos se forman más pequeños de lo normal. Esta enfermedad
intensifica la transpiración por lo que en condiciones de sequía la planta
se marchita. El agente patógeno es una fanerógama de la familia Orobancháceas.
La
enfermedad se transmite de un año a otro por sus semillas, que pueden
resistir en invierno en el suelo.
Virosis:
el mosaico del girasol posiblemente es el más conocido. Se transmite tanto
por semillas como por insectos. Se afectan especialmente las hojas, formándose
un mosaico con manchas descoloridas. Para su combate se recomienda respetar al
máximo las normas de higiene y garantía fitosanitaria.