4.
  ABONADO
  El
  ritmo de absorción de materias minerales en la cebada es muy elevado al
  comienzo de la fase vegetativa, disminuyendo después hasta llegar a anularse,
  habiéndose observado incluso, en algunos casos, excreciones radiculares de la
  vegetación.
  
  
  En
  la cebada ha de cuidarse especialmente no hacer aportaciones excesivas de nitrógeno,
  ya que es muy sensible al encamado. También hay que tener en cuenta que en
  las cebadas cerveceras la mayor proporción de nitrógeno disminuye la
  calidad. Ocurre al contrario en la cebada destinada a la alimentación de
  ganado, en que la riqueza en proteínas es mayor cuando han sido mayores las
  aportaciones de nitrógeno en el abonado.
  
  
  El
  fósforo lo absorbe sobre todo al comienzo de la vegetación, estando su
  absorción ligada también a la del nitrógeno. El fósforo tiene una
  influencia decisiva sobre el rendimiento en grano de la cebada.
  
  
  La
  extracción media de la cebada en elementos nutritivos, por hectárea y por
  tonelada producida, es la siguiente:
  
  
  
    
      
        
          
            26      
            kg de N
            20,5   
            kg de P2O5
            
            
            25      
            kg de K2O
            
            
          
        
      
    
  
  *En
  la cebada hay que tener muy presente no pasarse en abonado nitrogenado para no
  producir encamado.
  
  
  *Hay
  que tener en cuenta que parte del nitrógeno se lava por la lluvia, lo que
  ocurre más en las formas nítricas que en las amoniacales, ya que en las
  amoniacales, para lavarse, ha de transformarse en nitrato por la acción de
  los microorganismos del suelo.
  
  
  *El
  fósforo no se lava, pero sí se retrograda en un buen porcentaje, pasando a
  formas inasimilables. Esto es especialmente digno de tener en cuenta pensando
  que la cebada suele sembrarse en terrenos calizos.
  
  
  *El
  potasio tampoco se lava por las aguas de la lluvia.
  
  
  Teniendo
  esto en cuenta, para una producción de 2.500 kg/ha, un abonado lógico sería:
  
  
                                                             
  75 kg de N.
  
  
                                                             
  75 kg de P2O5
  
  
                                                             
  75 kg de K2O
  
  
  Todo
  este abonado puede ponerse en fondo y si parte del N se incorpora en
  cobertera, este abonado nitrogenado de cobertera debe hacerse temprano por dos
  razones: la primera, porque la cebada tiene mayor necesidad de los elementos
  nutritivos en la primera parte de su desarrollo; la segunda, porque el N tardío
  favorece más el encamado.
  
  
  En
  España es bastante frecuente encontrar tierras con suficiente contenido en
  potasio, por lo que es recomendable, antes de decidir un abonado, hacer análisis
  de tierras, porque frecuentemente se podrá disminuir o suprimir la potasa.
  
  
  Es
  natural que una cebada que vaya en segunda o tercera paja admitirá más nitrógeno
  que la que vaya sobre barbecho, especialmente si éste ha sido ocupado por una
  leguminosa.
  
  
5. LABORES CULTURALES
             
  a) Preparación del terreno: Cuando la cebada va en regadío puede
  suceder a muchos otros cultivos y, según el cultivo precedente, será
  distinta la labor de preparación. Si por tratarse de sembrar sobre rastrojo
  de maíz o incluso sobre un rastrojo anterior de cebada, etc., se considera
  conveniente alzar el terreno a cierta profundidad, siempre hay que tener muy
  en cuenta que a la cebada le va mal para su nascencia que se encuentre la
  tierra demasiado hueca.
  
  
  Si
  por las razones que sean se ha realizado una labor de alzar relativamente
  profunda, habrá que tratar de dejar el terreno más apelmazado. Esto se
  consigue mucho con las gradas de discos pesadas, que, aunque aparentemente
  dejan el terreno muy fino y hueco, esto ocurre en algunos centímetros de la
  superficie, pero debajo de esta capa superficial, dado su elevado peso, más
  bien compactan.
  
  
             
  b) Siembra: La cantidad de semilla a emplear es muy variable. Es
  frecuente que la cantidad empleada oscile entre 120 y 160 kg/ha.
  
  
  Cuando
  se siembra a mano se dice que se siembra “a voleo”. En este caso la
  distribución no es regular. La siembra a chorrillo con sembradora se suele
  realizar con distancias que varían algo entre líneas. Son corrientes las
  sembradoras fijas que guardan una distancia entre líneas de 17 ó 18 cm.
  
  
  Sembrando
  con sembradora se puede ahorrar alguna semilla, ya que es menor el número de
  granos que se pierden por caer demasiado profundos.
  
  
             
  c) Riego: En el riego de la cebada hay que tener en cuenta que éste
  favorece el encamado, a lo que la cebada es tan propensa. El riego debe
  hacerse en la época del encañado, pues una vez espigada se producen daños,
  a la par que favorece la propagación de la roya.
  
  
             
  d) Recolección: se hace con cosechadora autopropulsada de cereales.