Familia:
Musáceas.
Especie: Musa cavendishii
Lamb.
Origen:
Asia meridional.
Planta:
herbácea gigante, con rizoma corto y tallo aparente, que
resulta de la unión de las vainas foliares, cónico y de 3-6
m de altura. Terminado en una corona de hojas.
Sistema
radicular: raíz superficial, menos ramificada que en
peral.
Hojas:
muy grandes, de 2-4 m de largo y hasta de medio metro de
ancho, con un peciolo de 1 m o más de longitud y limbo
elíptico alargado, ligeramente decurrente hacia el peciolo,
un poco ondulado y glabro. Cuando son viejas se rompen
fácilmente de forma transversal por el azote del viento. De
la corona de hojas sale, durante la floración, un escapo
pubescente de 5-6 cm de diámetro, terminado por un racimo
colgante de 1-2 m de largo. Éste lleva una veintena de
brácteas ovales alargadas, agudas, de color rojo púrpura,
cubiertas de un polvillo blanco harinoso; de las axilas de
estas brácteas nacen a su vez las flores.
Flores:
flores amarillentas, irregulares y con seis estambres, de los
cuales uno es estéril, redicido a estaminodio petaloideo. El
gineceo tiene tres pistilos, con ovario ínfero. El conjunto
de la inflorescencia constituye el régimen de la
platanera. Cada grupo de flores reunidas en cada bráctea
forma una reunión de frutos llamada mano, que
contiene de 3 a 20 frutos. Un régimen no puede llevar más
de 4 manos, excepto en las variedades muy fructíferas, que
pueden contar con 12-14.
Fruto:
oblongo, de la forma de un pepino triangular, al principio
verde y amarillo en la maduración, y cuando empieza a
ennegrecerse, cae del árbol.
2.REQUERIMIENTOS
EDAFOCLIMÁTICOS
Exige un clima cálido y una constante
humedad en el aire. Necesita una temperatura media de 26-27
ºC, con lluvias prolongadas y regularmente distribuidas.
Estas condiciones se cumplen en la latitud 30 a 31 º norte o
sur y de los 1.00 a los 2.00 m de altitud. Son preferibles
las llanuras húmedas próximas al mar, resguardadas de los
vientos y regables. En la cuenca del mediterráneo es posible
su cultivo, aunque no para producir frutas selectas, en las
localidades donde la temperatura media anual oscila entre los
14 y 20 ºC y donde las temperaturas invernales no descienden
por debajo de 2ºC.
Es
poco exigente en cuanto a suelo, ya que prospera igualmente
en terrenos arcillosos, calizos o silíceos con tal que sean
fértiles, permeables, profundos y ricos, especialmente en
materias nitrogenadas. Prefiere, sin embargo, los suelos
ricos en potasio, arcillo-silíceos, calizos, o los obtenidos
por la roturación de los bosques, susceptibles de riego en
verano, pero que no retengan agua en invierno.
3.PROPAGACIÓN
La
multiplicación se realiza casi exclusivamente por vástagos
que la planta produce en abundancia cuando es adulta.
Conviene utilizar vástagos bien desarrollados que tengan
1,50 m como mínimo de altura y recogidos en las plantas
próximas a fructificar. Si han de transportarse lejos,
conviene utilizar estos brotes cuando apenas hayan alcanzado
la dimensión de u grueso bulbo, lo que ocurre cuando el
tallo no está todavía formado. Entonces cortando este tallo
un poco por encima de ese brote se producen en torno otros
nuevos que se destacan a medida que van adquiriendo la
longitud de 3 a 4 m. De este modo podemos obtener de cada
planta y en pocas semanas unas 15 ó 20 nuevas plantas. En
condiciones normales de cultivo conviene cortar los brotes a
1 m de altura, cortando también las hojas, y se plantan en
el terreno de asiento, a 3 m de distancia por todos lados. En
dos o tres semanas los tallos emiten raíces y empiezan a
aparecer las nuevas hojas.
4.PARTICULARIDADES
DEL CULTIVO
4.1. PLANTACIÓN
La
plantación se lleva a cabo en hoyos de 60 cm de profundidad
a la distancia de 3-3,5 m en cuadro, colocando dos plantitas
por hoyo, una más pequeña que la otra y ambas desprovistas
de hojas. Se llena el hoyo con mantillo y se se acumula
después tierra hasta unos 10 cm por encima de la inserción
de las raíces. Se deja una reguera alrededor de la planta
para que retenga el agua de riego y se extiende también el
estiércol sobre la reguera para que la tierra no se deseque.
Apenas hecha la plantación conviene regar. Pasados dos meses
empiezan las plantitas a emitir vástagos. Entonces de las
dos plantitas se deja la mejor y a ésta se le dejan
únicamente dos brotes, los mejores y más alejados entre
sí. En años sucesivos se le pueden dejar cuatro, pero
no más.
4.2. LABORES
Una
cava en primavera, rehaciendo la reguera alrededor de las
plantas y las cavas de riego y alguna escarda para destruir
las malas hierbas, son las operaciones indispensables.
4.3. ABONADO
El
bananero es muy exigente para los abonos y el estiércol y el
mantillo son los más convenientes. Conviene adicionar
estiércol a razón de 30 kg por planta, corrigiéndolo con
500 g de sulfato o cloruro potásico. Es mejor abonar al pie
que distribuir el abono por todo el terreno, porque esta
planta extiende poco las raíces. Los abonos fosfatados
producen un gran efecto en la fructificación.
4.4. RIEGO
Es
imposible el cultivo de la platanera donde no se disponga de
agua de riego. En verano las necesidades hídricas alcanzan
aproximadamente unos 100 m3 de agua por semana y
por hectárea y en otoño la mitad. En enero no se riega y en
febrero, una sola vez. Los riegos se reducen cuando los
frutos están próximos a la madurez.
5.RECOLECCIÓN
La
duración de la plantación es de 6 a 15 años, dependiendo d
las condiciones ambientales y los cuidados del cultivo. La
plantita que se colocó sobre el terreno de asiento da
únicamente frutos imperfectos y los mejores frutos se
obtiene de los vástagos nacidos de su pie, que fructifican a
los nueve meses de la plantación. Los frutos se pueden
recolectar todo el año y son más o menos abundantes según
la estación. Se cortan cuando han alcanzado su completo
desarrollo y cuando empiezan a amarillear y los respectivos
ángulos longitudinales han adquirido cierta convexidad. Pero
con frecuencia, y especialmente en invierno, se anticipa la
recolección y se dejan madurar los frutos suspendiéndolos
en un local cerrado, seco y cálido, conservado en la
oscuridad. Apenas recogido el fruto, se corta la planta por
el pie, dejando los vástagos en la base. Éstos,
convenientemente aclarados, fructifican pasados cuatro meses,
de modo que en un año se pueden hacer tres recolecciones. En
las plantas jóvenes se dejan solamente dos vástagos para
tener regímenes muy cargados de fruto y luego, todos los
demás años, se dejan cuatro vástagos como máximo, siempre
teniendo en cuenta la fertilidad del suelo. Tras la
recolección se expiden los regímenes completos,
oportunamente desprovistos de las brácteas y de los frutos
dañados, envueltos en acolchados y luego en papel,
encerrándolos aislados en jaulas de madera o en cestos. Es
necesario evitar los daños porque los puntos golpeados se
ennegrecen. Llegados a su destino, conviene separa pronto los
frutos deteriorados y conservar los otros en un medio seco y
caluroso.
6.PLAGAS Y
ENFERMEDADES
6.1.
PLAGAS
6.1.1.
THRIPS (Hercinothrips femoralis Reuter)
Descripción
Sus características
principales son: pico chupador-raspador, alas plumosas y en número de dos
pares, de color marrón oscuro. Su tamaño es de unos 1,5 mm. Las larvas no
son voladoras y de color amarillento translúcido.
Daños
Ataca
directamente al fruto, produciendo daños que fácilmente se confunden con
los de la araña roja. El daños se inicia en los plátanos con una zona de
color plateado, que después pasa a color pardo-cobrizo y termina en color
casi negro.
El
daños del thrips se diferencia del de la araña roja, en que en la primera
fase del ataque o zona plateada existen unos puntos negros, típicos del
ataque de thrips; en una fase más avanzada aparecen las zonas de color
cobrizo, debido a la oxidación de la savia que brota por las raspaduras del
insecto.
Sus
ataques son más frecuentes en la época otoñal, ya que condiciones de
humedad del 70 % u 80 % favorecen su desarrollo.
Un
momento adecuado para combatir esta plaga es el comienzo de la primavera,
cuando la población de thrips es baja.
Tratamientos
Son
recomendables las pulverizaciones dirigidas al racimo, de alguno de los
siguientes insecticidas:
-Clorpirifos
48 %, a 150 cc/Hl.
-Diazinon
60 %, a 100 cc/Hl.
-Dimetoato
40 %, a 150 cc/Hl.
-Fenitrotion
50 %, a 150 cc/Hl.
6.1.2.
COCHINILLA ALGODONOSA (Dysmicoccus alazon Williams)
Descripción
Antiguamente era la
plaga más corriente de las plataneras, pudiéndose encontrar las
cochinillas debajo de las vainas foliares en el falso tallo, junto al nervio
central de las hojas por el envés y entre los dedos del racimo.
La
cochinilla es de forma ovalada, su cuerpo está segmentado y es de color
rosado al quitarle la borra algodonosa que la protege.
Normalmente
suele salir de sus refugios invernales en primavera, multiplicándose
durante el verano y otoño.
Daños
El
daño mayor lo hace al refugiarse en medio de las manos de las piñas, ya
que las atacadas necesitan de un lavado intenso para ser aptas para la
exportación.
Tratamientos
Se
recomienda limpiar las hojas secas antes de efectuar el tratamiento para
dejar al descubierto las cochinillas y puedan así ser fácilmente
alcanzadas por el tratamiento.
Un
momento adecuado para combatir esta plaga es el comienzo de la primavera,
que es cuando sale de sus refugios invernales.
Para
un tratamiento adecuado se puede utilizar uno de los siguientes productos:
-Clorfenvinfos 24 %, a 125 cc/Hl.
-Clorpirifos 48 %, a 150 cc/Hl.
-Dimetoato 40 %, a 150 cc/Hl.
-Fenitrotion 50 %, a 150 cc/Hl.
-Malation 50 %, a 300 cc/Hl. Se debe tener precaución con este producto al
aplicar en racimos muy jóvenes, por riesgo de quemaduras.
-Metil-clorpirifos 24 %, a 350 cc/Hl.
-Metil-pirimifos 50 %, a 250 cc/Hl.
Los aceites minerales
no deben emplearse en la platanera para el control de cochinillas, por el
peligro de producir quemaduras.