4.1. PLANTACIÓN.
La mejor época de
plantación es la primavera, concretamente en febrero - marzo, en el estado de
plantón de dos años.
Primero se hace una
labor profunda de unos 50 cm para airear el terreno donde se va a efectuar la
plantación, manteniendo al mismo tiempo la humedad del suelo. Más tarde se
añade estiércol con una frutilladora.
El marco
tradicional es de 6 x 4, pero en las nuevas plantaciones se tiende a marcos de
4 x 2 metros.
Una vez
marcado el terreno, se hacen hoyos con una profundidad aproximada de 40 cm y
en cada uno se coloca un patrón, arrancado el día anterior del plantel o
vivero, y además con la raíz desnuda. Antes de colocarlo en el hoyo se poda
la parte superior para equilibrar las dos partes.
4.2. ELIMINACIÓN DE MALAS
HIERBAS
La
primera labor de cultivo se hace en los meses de invierno, normalmente en
enero, con el cultivador, para obtener un suelo más esponjoso, la
eliminación de malas hierbas y la preparación para el riego. A veces se da
una pasada con la frutilladora para enterrar el estiércol y los abonos que se
incorporan al terreno.
En
primavera se realizan pasadas con el motocultor para eliminar malas hierbas y
conseguir una mejor evapotranspiración. También se emplea la
escarda química.
4.3. PODA
4.3.1.
Poda de formación.
Partimos de un plantón
del cual se han eliminado las yemas del tronco hasta una altura de unos 50 cm
del suelo. Previamente se han elegido 2 o 3 yemas para que desarrollen sus
ramas y éstas al crecer, den al granado la forma de vaso.
El árbol produce brotes
y chupones verticales en el centro de la copa y brotes en la base, que
deberán ser eliminados para favorecer el desarrollo del árbol y de los
frutos.
4.3.2.
Poda de fructificación.
Consiste
en un simple aclareo de ramas que se entrecruzan a causa de la gran cantidad
que aparecen cada año. También se cortan los brotes crecidos ese año, si no
hay la necesidad de suprimir alguna rama rota o atacada por barrena. En este
caso habría que elegir uno de los brotes que por su posición puedan
sustituir la rama rota o enferma.
4.3.3.
Poda de rejuvenecimiento.
Con esta
poda se consigue el rejuvenecimiento del granado. Se practica cuando se
observa que baja la producción. Se escalona en tres años aproximadamente, y
se consigue una renovación total de las ramas.
4.3.4.
Eliminación de brotes y chupones.
El
granado debido a su gran vigor, desarrolla alrededor de su tronco muchos
brotes e hijuelos que deben ser eliminados cuando aparezcan, no dejando que
aumenten de grosor, ya que son brotes improductivos y consumidores de savia.
4.3.5.
Aclareo de frutos.
El
aclareo del fruto tiene como finalidad eliminar los frutos que puedan estar
afectados por el sol, ya que si éste les da directamente se ensolanan o
bardeam, pierden sabor y por lo tanto valor comercial, por lo que conviene
eliminarlos y ahorrarle al árbol su crecimiento. Con el aclareo de
frutos también se controla su tamaño ya que si dejamos un gran número de
granadas formando pomos se obtienen frutos de pequeño tamaño y menos
comerciales. Normalmente se dejan una o dos granadas por pomo. El aclareo
suele ser manual, después del cuajado durante el mes de julio.
4.4. PROPAGACIÓN
La
propagación del granado se hace por semilla, por estaca, por acodo, por
retoño del pie del árbol y por injerto.
4.4.1.
Propagación por semilla.
El
semillero tiene lugar en primavera, en vivero, con la semilla recolectada el
mismo año. Hay que elegir para esta operación los granos de las variedades
de frutos ácidos y de maduración tardía. Estas variedades son más
rústicas que las de frutos dulces.
Aunque
las semillas del granado germinan fácilmente y sin gran retraso, este modo de
multiplicación es poco usado y no se recomienda debido al largo tiempo que
necesita y no todas las variedades se adaptan al mismo.
4.4.2.
Propagación Vegetativa.
La estaca es la forma de
multiplicación más empleada en granado. Es estaquillado es simple y da
buenos resultados. En febrero o marzo se cortan las estaquillas de 20 a 25 cm
de longitud y de 0,50 cm de grueso. Se ponen en vivero, de tal manera que
quede solamente una yema encima de la tierra, todas las demás quedarán
enterradas. Las estaquillas enraízan fácil y rápidamente, y a la primavera
siguiente ya podrán transplantarse, aunque se recomienda dejarlas en el
vivero durante dos temporadas.
A veces las estaquillas
se cortan en otoño, se conservan en arena durante el invierno y en primavera
se ponen en el vivero. Con ello se consigue promover un mayor vigor y un
crecimiento de la parte aérea pero en detrimento de las raíces, que quedan
menos desarrolladas.
El acodo se emplea
raramente, siendo en acodo simple y en acodo en cepa.
La multiplicación por
retoño del pie del árbol es bastante fácil de obtener, ya que el granado la
produce en abundancia.
Al año siguiente de la
plantación se realiza el injerto. la época es desde mediados de abril hasta
junio. En el granado se hace normalmente el injerto de chapa. Se toman dos
yemas con un poco de corteza de una vareta de la variedad a injertar. En el
patrón se abre una ventana con solapa única o doble; se coloca la chapa con
las dos yemas y se ata con una rafia, pudiendo quedar las yemas incluso
tapadas. A los 15 o 20 días se corta la rafia y se quita la corteza o solapa,
dejando las dos yemas vistas.