Especies: Las especies del género Lilium son alrededor de un
centenar, y un gran número de ellas se cultivan para flor cortada o para
planta en maceta o de jardín. Las más interesantes son L. longiflorum,
de flores blancas y los híbridos producidos por cruzamientos entre varias
especies, principalmente L. speciosum y L. auratum, con
llamativos colores que van del rojo al amarillo.
Nombre común: Azucena híbrida.
Sistema
radicular: Está constituido por un bulbo de tipo escamoso, teniendo un
disco en su base, donde se insertan las escamas carnosas, que son hojas
modificadas para almacenar agua y sustancias de reserva. Del disco salen unas
raíces carnosas que es preciso conservar, ya que tienen una función
importante para la nutrición de la planta en su primera fase de desarrollo.
En el disco basal existe una yema rodeada de escamas, que al brotar producirá
el tallo y, al final de su crecimiento, dará lugar a la inflorescencia,
mientras tanto se forma una nueva yema que originará la floración del año
siguiente. La mayoría de los Lilium forman las llamadas "raíces de
tallo", que salen de la parte enterrada e inmediatamente encima del bulbo
y tienen bastante importancia en la absorción de agua y nutrientes.
Hojas: Son lanceoladas u ovalo-lanceoladas, con dimensiones variables, de
10 a 15 cm de largo y con anchos de 1 a 3 cm, según tipos; a veces son
verticiladas, sésiles o mínimamente pecioladas y, normalmente, las basales
pubescentes o glabras, dependiendo igualmente del tipo. Paralelinervias en el
sentido de su eje longitudinal y de color generalmente verde intenso.
Flores: Se sitúan en el extremo del tallo, son grandes o muy grandes; sus
sépalos y pétalos constituyen un periantio de seis tépalos desplegados o
curvados dando a la flor apariencia de trompeta, turbante o cáliz. Pueden ser
erectas o colgantes. En cuanto al color, existe una amplia gama, predominando
el blanco, rosa, rojo, amarillo y combinaciones de éstos.
Fruto: Es una cápsula trilocular con dehiscencia loculicida
independiente y está provisto de numerosas semillas, generalmente alrededor
de 200. Es semilla es generalmente aplanada y alada.
Los elementos climáticos más determinantes para este cultivo son la luz, la
temperatura, y sus efectos combinados.
2.1.1. La luz.
Una falta de luz puede provocar dos anomalías en la flor:
Aborto de las flores. Decoloración en la base del botón floral que al final
se necrosa o no, pero cesa su desarrollo.
Abscisión. Blanqueamiento del botón floral, seguido de un estrechamiento del
pedúnculo que lo sustenta y posterior caída del mismo.
Un exceso de luz hace palidecer los colores y da lugar a tallos demasiados
cortos en cultivares de poco crecimiento.
Existen grandes diferencias entre las necesidades de luz de unos y otros
cultivares, siendo más exigentes los pertenecientes al grupo speciosum,
algo menos los del longiflorum y menos los otros grupos. Entre los
híbridos asiáticos suelen ser más exigentes los de ciclo de cultivo más
largo.
El momento crítico de falta de luz es cuando comienzan a formarse los botones
florales. Una escasa iluminación es esa época (fin de otoño y principio de
invierno), puede originar en algunos cultivares la pérdida de
floración.
2.1.2. Temperaturas.
Para la mayoría de los híbridos se aconsejan temperaturas nocturnas entre
los 12-15º C y las diurnas a 25º C. Las altas temperaturas junto a una baja
intensidad luminosa produce efectos negativos sobre las plantas.
El Lilium también es sensible a temperaturas elevadas del suelo,
fundamentalmente en las primeras fases de cultivo, ya que el proceso de
formación de la flor se inicia desde la plantación y si en ese momento
existe una temperatura de suelo elevada (25º C), el número de flores es
menor. También dificulta el desarrollo de las raicillas del tallo y las hace
más propensas al ataque de enfermedades.
Para amortiguar estos efectos negativos se recomienda:
Iluminación de apoyo para momentos críticos.
Recubrimiento del suelo con materiales aislantes (turba, paja, pinocha, etc.)
para evitar excesos de temperatura en el suelo.
Sombreado del cultivo en épocas muy luminosas hasta el inicio de la
formación de los botones florales. Se puede emplear malla de sombreo del 50%
de extinción, hasta que el cultivo alcance 25-40 cm.
El Lilium es sensible a la salinidad y el suelo debe facilitar la formación
de un abundante sistema radicular de tallo. Por ello los suelos más idóneos
para el cultivo del Lilium son suelos sueltos, con buen drenaje, ricos en
materia orgánica y con suficiente profundidad (40 cm) donde el lavado de
sales se realice con facilidad.
La mayor parte de los Lilium prefieren suelos con pH próximo a la neutralidad
o ligeramente ácido. Los híbridos orientales prefieren un pH entre 6 y 7 y
los L. speciosum y L. auratum son más calcífugos inclinándose
por valores de 5,5 a 6,5.
Las
cualidades deseadas de los Lilium, según los gustos y exigencias del mercado en
cada momento, son:
Posibilidades
de cultivo en invernaderos adecuados para todo el año con luz artificial.
Tallo
floral de longitud suficiente y muy fuerte. El capullo floral debe tener
un buen color y encontrarse mirando hacia arriba, y lo suficientemente
corto para el cultivo en maceta.
Periodo
de crecimiento en cultivo bajo invernadero que permita un mayor número
posible de días.
Que
sean poco susceptibles a las quemaduras de las hojas, así como a la
deshidratación del capullo floral y más resistentes a Fusariumsp.
Temperaturas
del invernadero: que sea la más baja posible durante el crecimiento en el
interior del invernadero.
Facilidad
de corte, clasificado, etc.
Mantenimiento
de la calidad: facilidad en el transporte y de larga permanencia como flor
cortada.
Seguridad:
porcentaje elevado de flores cortadas bajo cualquier circunstancia.
Desarrollo
en el campo: cantidad, tamaño con sin doble morro y resistente a
cualquier posible enfermedad.
Teniendo
en cuenta estas exigencias, los mejoradores vegetales han desarrollado los
siguientes grupos de híbridos:
Híbridos
asiáticos. De 1 m de altura aproximadamente, son muy robustos y florecen
en verano. Figuran más de 100 variedades. Los híbridos de semi-pita son
los más conocidos destacando la variedad "Enchantment".
Híbridos
orientales. Son exóticas azucenas con llamativos colores. Entre las
variedades más conocidas figuran "Imperial Crimson", "Empress
of India", "Star Gazer", "Le Reve",
"Acapulco" y "Siberia".
Híbridos
longiflorum. No existe actualmente una gran demanda. Se producen sólo una
o dos variedades anualmente.