Polan Lacki Casilla 10095 Santiago
Chile
OFICINA REGIONAL DE LA FAO PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (Santiago, Chile)
La finca diversificada puede ser la "agencia de desarrollo" de la familia rural
3a ineficiencia --La falta de diversificación productiva la que además de volver a los agricultores muy dependientes del crédito, los expone a innecesarios riesgos y vulnerabilidades de clima, enfermedades y mercado. Para diversificar la producción agropecuaria se requiere mucho más de capacitación que de complejos mecanismos de intervención estatal, cuyas frondosas burocracias suelen consumir los escasos recursos destinados a la operación de tales mecanismos. Si los gobiernos no están en condiciones de ofrecer crédito rural, seguro agrícola e insumos a todos los productores, la eficiente diversificación y verticalización de la actividad agropecuaria debería ser el "seguro agrícola" del productor, su "agencia de crédito", su "fábrica de algunos insumos", su "supermercado", su "agroindustria" y la "agencia de empleos" para todos los miembros de la familia durante los 365 días del año. La diversificación y la gradualidad tecnológica, ya sea horizontal o vertical, son medidas endógenas que liberan a las familias rurales de la dependencia de varias soluciones exógenas y generalmente inaccesibles; muy especialmente del crédito rural cada vez más caro y más inaccesible.
4a ineficiencia --La ocurrencia de sobredimensionamientos y ociosidades en inversiones que, en las actuales circunstancias de alto endeudamiento y baja rentabilidad, económicamente no se justifica realizarlas en forma individual o mantenerlas subutilizadas, como por ejemplo: tractores e implementos que trabajan pocas horas al año, tierras ociosas o con bajísima productividad, costosos equipos e inversiones en riego que no se traducen en altos rendimientos en virtud de graves errores tecnológicos en la conducción de los cultivos y en las técnicas de irrigación, juntas de bueyes que comen el año entero pero que pasan mucho más días descansando que trabajando, animales de elevado potencial genético cuyos bajos rendimientos son provocados principalmente por la falta de alimentos que podrían ser producidos en las propias fincas, inadecuada relación sementales/hembras,etc. Hipotéticamente,si en una comunidad existen 10 productores con 5 vacas de leche cada uno no se justifica económicamente tener 10 sementales,10 establos, 10 máquinas de ordeño,10 picadoras de forraje,10 enfardadoras y 10 enfriadores de leche; los bajos precios de la leche difícilmente podrán remunerar estas altas inversiones si ellas son hechas en forma individual. El asociativismo para lograr economía de escala, reducir costos, incorporar valor a las cosechas, comprar y vender con menor intermediación es el camino más realista cuando los gobiernos no están en condiciones de otorgar subsidios. Si en los últimos tiempos hasta los gigantes de la banca, de las comunicaciones telefónicas, de la industria químico-farmacéutica y agro-química están promoviendo fusiones y formando gigantescos conglomerados, como
estrategia para poder sobrevivir en el mercado, con mayor razón deberán hacerlo los minúsculos y frágiles productores rurales.
5a ineficiencia --Los agricultores pobres suelen producir rubros que coincidentemente son adquiridos por los consumidores pobres de las ciudades ( yuca, papas, maíz, habas, frejol, zapallo, arroz, camote, etc ). Si además de producir pequeñas cantidades de estos rubros poco rentables, son afectados por las distorsiones descritas en los 4 ítems anteriores, si hacen excesivas aplicaciones de pesticidas y sufren innecesarias pérdidas poscosecha, es evidente que no pueden viabilizarse económicamente. Hacer un cambio progresivo hacia rubros de mayor densidad económica depende mucho más de conocimientos técnico-gerenciales que de sofisticados diseños de políticas agrícolas.
Diagnósticos equivocados y terapéuticas demagógicas están paralizando el agro
Luego de hacer esta descarnada descripción de las distorsiones que, con excepciones, desgraciadamente están generalizadas en América Latina, se imponen algunas preguntas:
¿serán los agricultores los culpables de tan graves ineficiencias? o ¿será nuestro disfuncional sistema educativo rural que no ha desarrollado en ellos la autoconfianza, la creatividad y la capacidad de corregir sus ineficiencias y de solucionar sus propios problemas?
¿será que es la falta de las políticas ( crediticias, arancelarias, tributarias, cambiarias,etc ) descritas en el primer párrafo, la principal culpable de que no logremos superar ese arcaismo tecnológico, gerencial y organizativo? o ¿será que falta a las familias rurales una adecuada formación valórica y unos conocimientos más funcionales e instrumentales, que ellos puedan aplicar y utilizar en la formulación de soluciones más autogestionarias y consecuentemente volverse menos dependientes de dichas políticas?
¿será que deberemos seguir priorizando infructuosas reivindicaciones dirigidas al congreso nacional, al ministerio de economía/hacienda, al banco central/agrícola/rural para pedir paliativos inaccesibles, ineficaces y perpetuadores de dependencias? o ¿será que deberemos buscar las soluciones emancipadoras en las escuelas básicas rurales, en las escuelas agrotécnicas y en las facultades de ciencias agrarias; apoyarlas como corresponde, pero exigir de ellas una educación mucho más pragmática, objetiva, funcional, realista y práctica para que de ellas egresen agricultores y extensionistas con real capacidad de corregir las ineficiencias del negocio agrícola?
¿ será que todos los gobiernos de los países de América Latina, los actuales y los de las décadas pasadas son y fueron insensibles a los problemas de los agricultores y no tuvieron voluntad política para solucionarlos? o ¿será que debido al modelo paternalista y a la insuficiencia de recursos no pueden y no pudieron ofrecer todos los ingredientes de la "receta" perpetuadora de dependencias a todos los agricultores siempre? Si dicha "receta" no funcionó cuando los gobiernos tenían más poder y más recursos ¿cómo va a funcionar ahora que están debilitados y endeudados?
¿cómo explicar que después de más de 50 años de millonarias aplicaciones de recursos en crédito rural, en la generación y difusión de tecnologías, en la formación de profesionales y técnicos, en la mantención de estructuras estatales de comercialización, en obras de riego,etc no hayamos sido capaces de incrementar estos modestos rendimientos y de superar las demás ineficiencias aquí analizadas? Con el agravante de que algunos de los importantes logros alcanzados en el agro latinoamericano ocurrieron más como consecuencia del empuje de productores visionarios, del sector privado y de estímulos gubernamentales "de arranque", que de los clásicos y permanentes instrumentos perpetuadores de dependencias del estado, como por ejemplo: la avicultura industrial, la labranza mínima o siembra directa, la agricultura de contrato entre agricultores e agroindustriales (con aves, cerdos, tomates, tabaco,etc ), la fruticultura y la floricultura de exportación, el cultivo del espárrago en el Perú, la crianza de salmones en Chile, la producción de manzanas en el estado de Santa Catarina y la citricultura de exportación en el estado de Sao Paulo, ambas en Brasil, etc.
Definitivamente el intervencionismo estatal perennizador de dependencias, desde arriba hacia abajo, deberá ser reemplazado por el protagonismo emancipador de los agricultores, desde abajo hacia arriba. Sin embargo lo anterior exige la acción de un estado que, gracias a la excelencia, pragmatismo y relevancia/pertinencia de los contenidos curriculares de sus instituciones educativas, tenga como principal objetivo estratégico desarrollar las potencialidades que están latentes en cada ciudadano del campo, en cada hogar rural, finca, comunidad, escuela básica rural, agencia de extensión, estación experimental, alcaldía, escuela agrotécnica y facultad de ciencias agrarias. En la construcción de la agricultura del mundo globalizado el sistema educativo rural--los tres niveles de la educación escolarizada y los servicios públicos y privados de extensión rural--necesitan recibir un claro y decidido apoyo del estado, del sector privado y de la sociedad. En contrapartida dicho sistema deberá pasar por un profunda y radical transformación que le permita asumir el compromiso y la responsabilidad de formar, capacitar y organizar una nueva generación de agricultores profesionalizados, anímicamente más autoconfiantes y técnicamente más competentes; agricultores que sean capaces de asumir como suya una creciente responsabilidad en la corrección de sus propias ineficiencias y de protagonizar la solución de sus problemas. Este es el único camino posible para una América Latina cuyos gobiernos no disponen de recursos para hacer todo por todos sus ciudadanos siempre; entre otras razones porque están abocados a combatir en las ciudades los efectos del subdesarrollo rural en vez de eliminar sus causas directamente en el campo y más específicamente en las desfinanciadas, olvidadas y abandonadas escuelas básicas rurales.
Observaciones:1. Si a usted le parece que alguno(s) de estos conceptos es adaptable a la realidad rural de su municipio, provincia/departamento/estado o país, por favor no dude en utilizar, mejorar y difundir estas propuestas; ojalá que usted considere conveniente realizar en su propia institución o jurisdicción alguna actividad destinada a difundir, criticar, mejorar y adaptar estos planteamientos a sus respectivas realidades.
2. Críticas al artículo y pedidos de documentos, gratuitos, que amplían y fundamentan técnicamente la factibilidad de esta propuesta serán bienvenidas al
tel (562) 3372205 fax 3372102 Casilla 10095 Santiago Chile.
Reflexión Final: Las mujeres representan más del 50% de la población rural. La adopción de esta propuesta tendrá mayor impacto y eficacia si se eliminan las discriminaciones que actualmente están impidiendo que ellas desarrollen y manifiesten sus enormes potencialidades como productoras de alimentos y generadoras de ingresos. Invitamos a los
interesados en el tema "Mujeres en el desarrollo rural" a visitar la siguiente página web:
http://www.rlc.fao.org/mujer