5.2.PATRONES
-Francos:
son muy baratos, altamente compatibles, de gran longevidad y muy rústicos (se
adaptan a todo tipo de suelos, excepto a los calizos o con problemas de
encharcamientos). Confieren gran vigor a la variedad, por lo que no se pueden
plantar a densidades muy elevadas. Los patrones Nemared y Nemagar son muy
adecuados para suelos contaminados con nematodos.
-Ciruelos:
el ciruelo pollizo es muy empleado en la región murciana. Presenta una gran
capacidad de rebrote de sierpes que dificultan las labores. Damas 1869 se
adapta a terrenos con problemas de asfixia y clorosis. Cuando estos problemas
son moderados también se adaptan bien los patrones Brompton, GF 655-2 y San
Julián A.
-Híbridos
de duraznero x almendro: se adaptan bien a suelos con problemas de
caliza, con valores elevados de pH, poco fértiles o con poca dotación de
riego.
6.1.DISEÑO
DE LA PLANTACIÓN
Se
emplean diversos marcos en función del patrón utilizado y, dentro de éstos,
según el vigor de la variedad, aunque los marcos tradicionales son los de 6 x
6 y 7 x 7, con formación en vaso.
6.2.ABONADO
Es
frecuente la aplicación de N-P-K entre 600 y 1.000 kg/Ha. Deben realizarse análisis
foliares para evaluar la evolución de los macro y micronutrientes más
implicados en al productividad. En algunos casos se tiende aplicar sólo nitrógeno.
Casi nunca se abonan los frutales con flores porque tienen bajas necesidades y
las cantidades de nutrientes en el suelo suelen ser suficientes. Los aportes
de abono nitrogenado deben distribuirse de forma que se apliquen 2/3 después
del aclareo de frutos y 1/3 después de la recolección (para favorecer el
desarrollo de yemas fuertes). Se suele utilizar el nitrato amónico al 33 %.
Frecuentemente se ve afectado por deficiencias de calcio y magnesio y en menor
medida de zinc y manganeso. La clorosis férrica es recurrente y la mejor
solución es utilizar híbridos como patrón. La aplicación de correctores férricos
vía foliar no resulta efectiva, aunque si han dado mejores resultados las
emulsiones en salchicha que se inyectan; presentan mejor persistencia, no
contaminan y una distribución muy buena a través de la corriente
transpiratoria.
6.3.RIEGO
Los
sistemas de riego tradicionales son el riego por surcos y a manta, con volúmenes
que oscilan entre 10.000 y 12.000 m3/Ha, fundamentales para obtener
calibre, sobre todo en variedades tardías en las que lo importante es el
calibre para obtener buenos precios.
6.4.PODA
La
poda de formación se puede realizar en vaso o en palmeta, con bajas
densidades de plantación (250-500 árb/Ha). La primera presenta la ventaja de
que la técnica está ampliamente difundida entre los agricultores, pero
requiere mucha mano de obra (es de difícil ejecución) y retrasa la entrada
en producción. La poda en palmeta resulta bastante adecuada a la especie,
aunque también retrasa la entrada en producción, requiere bastante mano de
obra y supone un coste adicional debido a las estructuras de apoyo. Otros
sistemas de poda, para densidades medias de plantación (500-1.000 árb/Ha),
son la formación en Ypsilon y en palmeta libre. La primera confiere
precocidad y una mayor producción inicial, pero requiere la poda en verde. La
formación en palmeta libre supone un menor coste de poda con respecto a la
palmeta en sentido estricto y una mayor producción inicial, pero también
requiere de estructuras de apoyo y es necesaria la poda en verde. El fusseto
es un sistema que se emplea para altas densidades de plantación (1.000-5.000
árb/Ha), muy productivo y que requiere un mínimo mantenimiento, aunque a
largo plazo resulta difícil de controlar. Los sistemas con poca intervención
tienen un problema: la planta comienza a producir mucho antes, pero envejece
prematuramente y si el marco es muy estrecho, alfinal el problema es
mantenerlos en tamaño. La solución sería ir a patrones enanizantes
(ciruelo, cerezo), aplicar hormonas inhibidoras del crecimiento
y controlar el riego y el abonado.
La
poda de regeneración suele ser muy intensa con la eliminación del 60-75 % de
los ramos mixtos y puede realizarse de forma mecánica.
El
aclareo de frutos resulta imprescindible, debido a los efectos que tiene sobre
el calibre y la precocidad. Se prefieren aclareos
manuales, con el criterio de tamaño como determinante, dejando un
fruto por cada 15-20 cm.
6.5.MALAS
HIERBAS
Es
importante el mantenimiento del suelo, muy frecuentemente afectado de
abundantes malas hierbas, que deben ser eliminadas con labores, aunque es
recomendable un control cuidadoso con herbicidas.