1.Generalidades.
Planta de origen tropical (Antillas y América
Central), perteneciente a la familia de las aráceas, que guarda un estrecho
parentesco con los filodendros. En algunos lugares se conoce por la planta del
pan mexicana debido a la vaina, que contiene una pulpa comestible que rodea
las semillas.
Puede alcanzar con facilidad los 230 cm
en interior, aunque lentamente. Las hojas pueden llegar a medir 60 cm de sección.
Éstas presentan profundos entrantes y agujeros relacionados con su hábitat
natural, ya que dichos agujeros permiten el paso del aire en las regiones de
intenso vientos, de forma que las grandes hojas no sufren daño.
Su hábito de crecimiento es horizontal,
por tratarse de una planta de porte rastrero, por lo que para obtener un
desarrollo vertical es necesaria la colocación de un tutor o soporte (vara de
musgo, rodrigón, etc). Emite
numerosas raíces aéreas, que le permiten anclarse al suelo o al tutor, en su
caso.
La monstera es una de las plantas de
interior más fáciles de mantener, aunque presentan el inconveniente de que
requieren mucho espacio.
Desarrollo:
planta
de desarrollo lento que produce una o dos hojas al año como máximo. Aunque
normalmente se compren plantas de una altura de 40-60 cm en macetas de 12 cm,
pueden alcanzar un gran tamaño (hasta 230 cm para plantas muy maduras), con
hojas de unos 46 cm de diámetro.
Longevidad:
se
trata de una planta que dura muchos años con un mínimo de cuidados.
Época
de floración: en
las plantas maduras durante el verano aparece una flor amarilla parecida a la
del aro. Rápidamente se desarrolla el fruto comestible cuando alcanza la
maduración fiiológica.
2.
Multiplicación.
La
propagación se lleva a cabo en verano y generalmente se emplean esquejes apicales de tallo
que se colocan directamente en la maceta definitiva. Debe mantenerse una
temperatura aproximada de 25 ºC y nebulización para que el enraizamiento se
produzca a las 4-6 semanas. También pueden utilizarse esquejes de nudo, con o
sin hoja, con el inconveniente de que su crecimiento es más lento y la ventaja
de la comodidad y el ahorro de espacio.
No
obstante, estas técnicas están siendo desplazadas por la propagación "in
vitro", que también permite obtener plantas compactas y de buen tamaño.
La
reproducción por semillas para la obtención de plantas madre sólo puede
llevarse a cabo en climas tropicales, donde el coste de mantenimiento es bajo.
La polinización tiene que ser manual, debido a la corta vida fértil de las
flores y los frutos emplean entre 8 y 10 meses en madurar, tardando en obtener
una planta vendible unos 12 meses desde la siembra.
3.
Cultivo.
Temperatura
y humedad relativa:
dado su origen tropical se desarrolla mejor con temperaturas y humedades
relativas elevadas, pudiendo soportar hasta los 40 ºC si la humedad relativa se
sitúa por encima del 90 %.
Luz:
tolera rincones oscuros y debe estar siempre lejos del sol directo,
especialmente durante el verano.
Substrato:
puede cultivarse en cualquier tipo de sustrato estándar: turba, tierra vegetal
y arena, turba y arena, turba y cortezas, etc.
Riego:
no le gusta el exceso de riego, por lo que una frecuencia de una vez por semana
en verano y cada dos semanas en invierno será suficiente.
Fertilización: emplear
un abono completo en riego a razón de 150-200 ppm ,con un equilibrio 3:1:2.
4.
Plagas, enfermedades y fisiopatías.
Ataques
de cochinillas, ácaros y trips que se combaten con los productos usuales.
Ataques
de pulgones en primavera y otoño, que pueden causar la pérdida de valor
comercial de las hojas debido a las picaduras que producen en las hojas aún sin
desplegar.
Manchas
foliares, causadas por los siguientes hongos: Phytophthora, que origina
lesiones irregulares de color pardo, Dactylaria, que produce pequeñas
manchas y Cercospora, que da lugar a la aparición de pequeñas lesiones
amarillas.
Podredumbres
de raíz, causadas por los hongos: Pythium, Rhizoctonia, Botrytis y Sclerotium.
Bacteriosis:
Erwinia, que produce manchas concéntricas en las hojas y puede acabar
con las plantas; Pseudomonas, que produce punteaduras circulares en las
hojas; Xanthomonas, que da lugar a la aparición de bordes rojos. Se
recomienda el control preventivo y el tratamiento con productos organocúpicos y
antibióticos.
Amarilleamiento
de las hojas inferiores que posteriormente se vuelven marrones. Normalmente se
produce en invierno por un exceso de riego, de forma que es conveniente dejar
secar hasta su recuperación y posteriormente reducir la frecuencia de los
riegos.
Goteo
en los bordes del limbo foliar. El sustrato está demasiado húmedo. Se debe
permitir drenar, dejar secar y alargar el intervalo entre riegos.
Aparición
de manchas negras en las hojas. Temperaturas excesivamente bajas.
Aparición
de hojas pálidas con quemaduras y orificios redondeados sobre las marcas.
Exceso de insolación directa.
Aparición
de hojas pálidas. Normalmente se debe a deficiencias nutritivas. Se recomienda
abonar todas las semanas durante la época de crecimiento.
Desarrollo
de hojas sin orificios. Es normal en hojas jóvenes, pero en hojas ya maduras
las causas más probables son la escasez de iluminación, el aire frío y falta
de agua o de abonado. En plantas de gran altura generalmente se debe a que el
agua y los nutrientes no alcanzan las hojas superiores. Las raíces aéreas
deben introducirse en el sustrato o dejar que crezcan en un soporte húmedo.
Aparición
de hojas con las puntas secas, debido a una carencia de potasio.