EL LIMONIUM (Apartados del 3. al 5.)

1. MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA

2. ESPECIES DE INTERÉS AGRONÓMICO

    2.1. ESPECIES DE CICLO ANUAL

    2.2. ESPECIES DE CICLO VIVAZ

3. EXIGENCIAS EN CLIMA Y SUELO

4. MULTIPLICACIÓN

5. CULTIVO EN INVERNADERO

    5.1. PLANTACIÓN

    5.2. ENTUTORADO

    5.3. NECESIDADES HÍDRICAS

    5.4. FERTILIZACIÓN

    5.5. APLICACIÓN DE FITOHORMONAS

6. RECOLECCIÓN

7. POSRECOLECCIÓN

8. PROBLEMAS FITOSANITARIOS

    8.1. PLAGAS

    8.2. ENFERMEDADES

9. BIBLIOGRAFÍA

3. EXIGENCIAS EN CLIMA Y SUELO

La temperatura óptima de crecimiento y floración durante el día es de 22 a 27º C y de 12 a 16º C por la noche. Los hábitat de desarrollo de este género abarca desde los saladares continentales y costeros hasta las zonas peninsulares del interior con climatología más fría. 

El limonium se cultiva preferentemente en suelos arenosos, pero en principio se puede cultivar en todo tipo de suelos, siempre que sean permeables y de desagüe fácil.  Es una especie que se desarrolla muy bien en los suelos salinos. En los saladares continentales las depresiones del terreno y la impermeabilidad edáfica dan lugar a encharcamientos salinos con elevada concentración de cloruros y sulfatos, permitiendo el desarrollo de vegetación halófita. El pH adecuado para un buen desarrollo del cultivo se cifra en 6,5. 

4. MULTIPLICACIÓN

La propagación de Limonium se realiza mediante semillas, mediante dos técnicas:

• Sembrado directo del fruto, surgiendo de uno a siete plantones.

• Semillas individuales escarificadas, para una germinación más rápida y homogénea.

Normalmente la obtención de la planta se realiza en viveros especializados. La mayor parte de las semillas se comercializan limpias y debidamente envasadas. Para favorecer la germinación, las semillas se deberán sumergir en una disolución de algún fungicida, durante una media hora con agua a la temperatura de unos 30º C durante el primer momento, y procurando mantener la temperatura del agua en unos 20º C durante otra media hora.

El sustrato para la siembra debe prepararse a base de una mezcla de 1/3 de turba de gran calidad. 1/3 de arena silícea limpia y 1/3 de tierra vegetal (estiércol, tierra fina, turba y silice). Las semillas se depositarán sobre pequeños surcos y se cubrirán con turba muy fina o arena. 

Las condiciones óptimas para la obtención de las plántulas son de una H.R. del 70-80% y una temperatura de 15-25º C. El sustrato debe mantenerse con un adecuado grado de humedad, sin encharcamientos. Cuando las plantitas se han desarrollado, se trasplantan a tiestos de 7,5 a 10 cm de altura hasta el momento del trasplante definitivo.

5. CULTIVO EN INVERNADERO

    5.1. PLANTACIÓN

El Limonium se planta generalmente en parterres de 1 m de ancho. Debe de plantarse en hileras dobles, a intervalos de 30x40 cm, obteniéndose densidades de 3 a 4 plantas por metro cuadrado. Los surcos tienen unos 45 cm de ancho. A densidades mayores se disminuye la calidad del tallo y pueden existir problemas de humedad y el desarrollo de enfermedades como Botritis. Para el control de las malas hierbas es común el empleo de capas dobles de plástico (parte de abajo negra / parte de arriba blanca).

Normalmente el periodo de plantación depende del área donde se vaya a plantar. En Europa occidental, es común plantar desde diciembre hasta abril, para obtener flor en primavera. En el área Mediterránea se realiza a finales de verano o principios de otoño, para favorecer la cosecha de invierno.

    5.2. ENTUTORADO

En el cultivo del limonium es preciso el uso de una malla de 17x20 cm para obtener tallos rectos y de buena calidad.

    5.3. NECESIDADES HÍDRICAS

Durante las tres o cuatro primeras semanas de la plantación, los riegos deberán de ser frecuentes, preferiblemente por aspersión y con poco caudal, pero evitando en todo momento una posible deshidratación de las plantas, ya que en el caso de que éstas acusen una deficiencia de agua, la posibilidad de hidratación es muy difícil, dadas las características de sus tejidos. El exceso de agua provoca una falta de oxígeno y por tanto una paralización del crecimiento y la muerte de las raíces. También es posible realizar un riego por goteo.

    5.4. FERTILIZACIÓN.

El limonium debe cultivarse en suelos algo pobres, para poder controlar la floración y que el crecimiento vegetativo no sea excesivo. Durante el cultivo, se deberán de vigilar los niveles de fertilización para mantener en todo momento los niveles óptimos mediante la aportación de abonos determinados.

En cultivo en sustrato se recomienda añadir al agua de riego 750 mg N₂/l, 60 mg de P₂O₅/l y 150 mg de K₂/l. En definitiva las concentraciones serian en conjunto de un 2-3% de nitrógeno, 0,2-0,3% de fósforo y 0,5-1,5% de potasio. En el suelo la fertilización aplicada consiste en 201 Kg/ha de N₂, 87 kg/ha de P₂O₅ y 1678 kg/ha de K₂O.

    5.5. APLICACIÓN DE FITOHORMONAS.

Existen diferentes técnicas para adelantar la floración, ya que por regla general el tiempo transcurrido desde la plantación hasta la floración varía entre los 100-250 días, pero aplicando ácido giberélico a una dosis entre las 350-500 ppm en época de reducción del día (septiembre a noviembre), en plantas desarrolladas a unos 25-30 cm de altura la floración tiene lugar a los 60-70 días de este tratamiento.

El tratamiento se lleva a cabo antes de la aparición de la inflorescencia, si al cabo de quince días de la aplicación no se ha formado la inflorescencia, se puede efectuar una segunda aplicación. La aplicación de la hormona permite programar el cultivo en función de la demanda del mercado.

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