1.Generalidades.
La hortensia (Hydrangea sp.) es un arbusto
caducifolio de climas con inviernos suaves, perteneciente a la familia de las
saxifragáceas, cuyas variedades más
significativas se caracterizan por tener flores dispuestas en
inflorescencias en forma de cabezuelas (cimas umbeliformes compuestas).
Comúnmente se le conoce como planta de maceta, pero en las regiones húmedas de España
es más conocida como arbusto de jardín ampliamente distribuido, sobre todo
en la costa norte.
De cualquier modo, la hortensia, teniendo unos mínimos
de cuidados, se puede dar en cualquier parte de España, exceptuando las zonas
del interior donde por el crudo frío invernal no se podrían obtener flores.
Las flores de la hortensia se desarrollan a partir de
yemas formadas el año anterior, es por esto que la poda debe anticiparse todo
lo posible, realizándose justo al finalizar el período de floración. Lo más
aconsejable es hacer una poda, dejando las ramas a unos 30-40 cm del suelo,
para que sobre esa estructura se desarrolle cada año.
Este género comprende unas 90 especies, pero las
cultivadas provienen de la "hortensia común" (H. macrophylla=H.
hortensis). Esta especie es un
arbusto redondeado y compacto nativo del Japón, que llega a tener alturas
comprendidas entre los 1,5 y dos metros. Los vástagos del año alcanzan
desarrollos de más de un metro en el tiempo que media entre el arranque de
las yemas y la apertura de las flores. Presenta tallos cilíndricos poco leñosos. Las hojas
son opuestas, ovales, dentadas y acuminadas. Se trata de una planta rústica,
aunque los botones florales hielan con relativa facilidad y requieren una
temperatura de unos 15 ºC para su formación. Las flores están reunidas en
grandes corimbos terminales y aparecen sobre la madera del año anterior.
Dichas flores pueden ser de dos tipos:
- Estériles: vistosas, con cáliz petaloide
tetrámero y situadas en la periferia de la inflorescencia.
- Hermafroditas: de pequeño tamaño y sin
interés ornamental.
Existen dos tipos de plantas, según el número de
botones florales: las unifloras, con un sólo botón y las plurifloras, con
varios botones. Estas últimas a su vez pueden ser de uno o dos años,
dependiendo del tiempo requerido para la floración, la cual se produce en los
meses de verano.
Se han obtenido variedades en tonos blanco, crema, rosa,
rojo y azul.
La Hortensia trepadora (H. Anomala = H.
Petiolaris) crece en los bosques de Japón, Corea y Taiwán.
Es muy rústica, con vegetación densa, por lo que debe ir atándose a alguna
estructura (normalmente para cubrir una pared) o bien dejarla que caiga por un
muro. Es recomendada en zonas de sombra.
La Hortensia de hojas de roble (H. Quercifolia)
presenta un porte redondeado (irregular) y unas hojas similares a las del roble.
Es oriunda de la parte norte del continente americano. Las cabezuelas, que
florecen en junio empiezan con un color blanco que va tomando tonos rosas o
amoratados y después marrones, según va pasando el verano. El follaje
también experimenta cambios de color según avanza el otoño.
Aguanta perfectamente los lugares sombríos y prefiere
los suelos más bien ácidos.
H. paniculata: es una hortensia de gran
tamaño (puede llegar a medir seis metros de altura) que proviene del este asiático.
Su mayor peculiaridad es que tiene cabezuelas
piramidales con panículas formadas por flores con y sin bráctea. Flores
blancas con tonos rosáceos. Florece entre los meses de julio y octubre.
2.Multiplicación.
La multiplicación se realiza a partir de esquejes de
8-10 cm de longitud, aunque si no se dispone de suficiente material vegetal
pueden emplearse esquejes de menor tamaño, cogiendo 1 cm a cada lado de la
hoja y dividiendo el tallo en dos partes de forma longitudinal; no obstante
estos últimos tardan más tiempo en dar una planta vendible.
Dichos esquejes se colocarán sobre sustrato de turba,
turba y arena o arena sola, aunque a veces también se emplea la tierra
de brezo.
Con calor de fondo de 18-20 ºC el trasplante podrá
llevarse a cabo a los 30-40 días.
Puede aplicarse AIB para favorecer el enraizamiento, y
una vez que éste se produzca, se trasplanta a maceta de 10 cm.
Para plantas plurifloras de dos años el esquejado se
realiza de abril a junio, para las de un año, de enero a marzo y para las
unifloras algo más tarde que en el caso anterior.
3.Cultivo.
Temperatura:
para la formación de los botones florales es necesario que la temperatura sea
inferior a los 18 ºC durante al menos 6 semanas. Posteriormente se requiere un
período de seis semanas a 5 ºC para poder iniciar el forzado, manteniendo la
planta sin hojas (éstas retrasan la floración) y en la oscuridad. Dichas hojas
se pueden eliminar de forma mecánica o con etileno, o bien con defoliantes (dodecanol)
para acelerar la entrada en reposo.
Forzado de las flores: consiste en mantener las
plantas en estado de reposos vegetativo. Se realiza con temperaturas superiores
a 15 ºC y su duración es de aproximadamente 70-90 días. Si el forzado es
demasiado brusco, puede disminuir la calidad de las flores. Al principio es
importante que la humedad relativa sea elevada, por lo que será conveniente
regar y pulverizar agua en el ambiente. Durante este período sólo son
necesarios abonos nitrogenados.
Luz: la hortensia no puede vivir a pleno sol todo el año
(salvo en las zonas costeras del norte); deberá disponer de una sombra sobre
todo en las horas centrales del día, y a ser posible que sea parcial.
Sustrato: el contenido en materia orgánica debe
ser elevado. El pH influye decisivamente en la coloración azul o rosa de las
flores. Las condiciones necesarias para obtener flores azules son:
- pH: 4,5-5.
- Elevado
contenido de aluminio libre, para lo cual hay que tener en cuenta que el
fósforo inmoviliza este elemento.
- Alto
contenido en K2O.
Si se desean
flores rosas, el pH del sustrato debe ser de 6-6,5.
Riego: la planta necesita grandes aportaciones de agua y
humedad constante en el terreno o sustrato, pero éste debe tener un buen drenaje para
evitar encharcamiento y así enfermedades de tipo criptogámicas y asfixia
radicular.
Fertilización:
Para obtener flores de coloración rosada, la
fertilización de fondo debe ser rica en nitrógeno y fósforo y pobre en
potasio, mientras que si se desean flores azules, será rica en potasio y pobre
en nitrógeno y fósforo.
Además, la floración azul requiere el aporte de
abonos acidificantes tales como: sulfato amónico, nitrato amónico, sulfato
potásico, etc. También se puede añadir sulfato de aluminio si las medidas
anteriores son insuficientes.
La coloración rosa se conseguirá con abonos alcalinos:
nitrato de calcio y, en menor medida, nitrato cálcico.
4.Plagas,
enfermedades y fisiopatías.
Las
principales plagas que afectan a la hortensia son la araña roja y la cochinilla
algodonosa.
Entre
las enfermedades causadas por hongos destacan:
-
Botrytis cinerea, con pudrición de hojas capullos y brotes. Pueden
aplicarse productos a base de captan, tiram, zineb, etc.
-
Ascochyta hychengeae (Arn.) y otros hongos que producen manchas más o
menos regulares, de color verde grisáceo o pardo sobre las hojas. Son
efectivos los tratamientos a base de zineb o captan.
-
Oidium hortensiae (Joerst). En el envés de la hoja se forman manchas
color gris blanquecino y el haz se vuelve color verde oscuro. Son eficaces los
tratamientos con benomilo, quinometionato y azufre.
El
nemátodo Dytylenchus dipsaci (Filip) ocasiona el ensanchamiento de los
tallos, que se acortan o retuercen. Las hojas se quedan pequeñas y retorcidas.
Los tratamientos curativos no dan buenos resultados, por lo que es preferible
luchar de forma preventiva, esterilizando el sustrato y eliminando las plantas
atacadas.
Los
problemas de clorosis generalmente se producen a causa de un excesivo pH que
ocasiona carencias de hierro. También pueden producirse daños por exceso de
temperatura durante la formación de los brotes, daños por heladas, etc.