CYCLAMEN

 

1.-GENERALIDADES.

2.-MULTIPLICACIÓN.

3.-CULTIVO.

4.-PLAGAS Y ENFERMEDADES.

1. Generalidades.

El ciclamen es una de las más populares plantas de floración invernal en Europa debido a su particular belleza. Su nombre deriva de la palabra griega Kyclos, que significa circular, y hace referencia  al pedúnculo de las flores de algunas especies que se enrosca cuando grana.

Dentro del género Cyclamen (familia de las primuláceas), se engloban unas 15 especies, aunque los cultivados derivan de C. persicum. Esta especie procede de Oriente Medio, islas del Egeo y Persia, y originalmente presenta flores pequeñas y delicadas, y hojas casi totalmente verdes. Sin embargo, las variedades modernas presentan una amplia gama de colores florales que va desde el blanco al escarlata, pasando por tonalidades rosadas, púrpura y salmón, y las hojas acorazonadas y provistas de un largo peciolo, muestran manchas plateadas formando diferentes dibujos. La planta presenta un grueso tubérculo de color oscuro, redondo y aplastado. Las flores son solitarias, hermafroditas Y están situadas en la extremidad del pedúnculo. El fruto es una cápsula que tarda 4-5 meses en madurar.

Como planta típicamente mediterránea, permanece en estado durmiente durante la estación cálida y seca y brota con el descenso de las temperaturas y el comienzo de las lluvias.

Su producción se lleva a cabo durante todo el año, aunque generalmente las ventas se orientan desde octubre a febrero.

A la hora de agrupar los tipos varietales, pueden encontrarse diversas clasificaciones, siendo una de ellas la siguiente (Jiménez y Caballero, 1990):

-          Tipo «Pastel», desarrollados en Alemania, Francia y Bélgica, de mayor importancia en el mercado. Destacan las variedades: «Johann Strauss», «J. Brahms» y otras con nombres de músicos célebres.

-          Tipo clásico o de flor grande. Engloban los denominados de «Aaalsmeer», con series como «Rosa de Zalendorf», «Arlequín», «Sylphide», «Cardinal», etc.

-          Híbridos F₁, con diferentes líneas propias de cada casa de semillas: «Firmament», «Virgo», «Concerto», «Carmen», «Pastourelle», «Rosamunde», etc.

-          Tipo miniatura, con importancia creciente: «Syrius», «Willie», «Brigitte», «Collete», «Anglia», etc.

-          Tipo «Rococo», que era muy cultivado hace 20 años.

El inconveniente que presentan estas plantas es su corta duración en el hogar, que se hace menor cuanto mayor es la temperatura del lugar de emplazamiento. Para mantener la floración durante algunos meses deben elegirse apropiadamente los ejemplares a comprar, preferiblemente en otoño, que deben mostrar abundantes yemas aún por abrir. Además, es recomendable colocar la planta en una habitación fresca, orientada hacia el norte y cerca de una ventana, aunque evitando la radiación solar directa. Es decir, para obtener éxito hay que aclimatar la planta al propio hogar.

Desarrollo: Alcanzan una altura máxima de 30-38 cm, incluyendo las flores.

Longevidad: pueden durar varios años si se mantiene en las condiciones adecuadas. Las flores tienden a disminuir de tamaño conforme aumenta la edad de la planta.

Época de floración: de otoño a primavera. Las semillas sembradas en verano florecen al otoño siguiente.

2. Multiplicación.

La propagación a nivel comercial se realiza exclusivamente por semillas, procedentes fundamentalmente de casas especializadas, ya que la obtención de dichas semillas presenta dificultades; el poder germinativo disminuye rápidamente a partir de los tres años.

La siembra se lleva a cabo en bandejas multilóculos de 3 cm, cubriendo la semilla con algo de sustrato. Dicho sustrato debe tener un pH próximo a 6, siendo conveniente aportar un abono completo con microelementos y, transcurrida aproximadamente 1 semana, se debe fertirrigar, con pequeñas concentraciones de nutrientes.

El tiempo necesario para la germinación es de unas 4 semanas, con una temperatura óptima de 18-20 ºC, mínima de 15 ºC y máxima de 22ºC. También pueden emplearse cámaras de germinación oscuras a 17 ºC.

La aparición de las primeras hojas se produce a los 80-90 días de la siembra.

En programas de mejora genética y para la producción de híbridos puede realizarse la división de cormos y propagación «in vitro».

3. Cultivo.

Siembra: desde principios de otoño hasta finales de invierno, para obtener flores al año siguiente.

Trasplante: a los 4-5 meses de la siembra, en estado de 10-12 hojas, se lleva a maceta de 8-9 cm y posteriormente de 12-14 cm, aunque puede realizarse directamente a la maceta final con un buen control del riego y la fertilización y si se emplea un sustrato equilibrado.

En el caso de los minicyclamen la plantación se hace directamente en el contenedor final, de 8-9 cm.

Temperatura óptima: datos variables según autores: 15-20 ºC (Jiménez y Caballero, 1990); 12-13 ºC y tras el trasplante debe elevarse momentáneamente a 16-18 ºC (De Larra, 1975); 7-15 ºC  (Longman, 1981); temperatura óptima en verano de 18-20 ºC en verano y de 12-15 ºC desde octubre hasta la floración y venta (Jiménez y Badía, 1973).

Temperatura máxima: 25 ºC, en verano.

Luz: a partir de la sexta semana después de la siembra deben ubicarse las plantas en un lugar luminoso. Los sistemas de sombreado móvil facilitan el control de la iluminación, repercutiendo en la mejora de la producción.

Inducción floral: una vez que la planta ha alcanzado el tamaño adecuado, temperaturas nocturnas de 13-15 ºC estimulan la floración. También se pueden aplicar directamente a la corona central 20-30 ppm de GA₃, aunque hay que cuidar que no se produzca el ahilamiento de los pedúnculos.

Sustrato: pH de 6, siendo en ocasiones necesaria la neutralización con cal.

Fertirrigación: riegos con agua sola según las condiciones climáticas y fertirrigación cada 10-15 días, a razón de 0,1 g de abono por litro de agua, cuidando no excederse con el nitrógeno para evitar un excesivo desarrollo foliar. El potasio es determinante sobre la calidad de la floración.

4. Plagas y enfermedades.

    4.1. Plagas.

Destaca el ácaro específico Stenotarsonemus pallidus, que da un aspecto arrugado a hojas y flores, pudiendo tratar las plantas con dimetoato o con fosdrin u otros acaricidas. Otros insectos plaga que atacan al cyclamen son: araña roja, pulgones y trips, debiendo realizar un programa de tratamientos preventivos y curativos con acaricidas e insecticidas.

    4.2. Enfermedades

En semillero, Phythium debaryanum Hesse y Rhizoctonia solani Kühn pueden atacar a las plántulas que se pudren marchitan poco después de la germinación. El control más eficaz es el preventivo, mediante la esterilización del sustrato y el benomilo ejerce un buen control curativo.

    Podredumbre de raíz

Enfermedad causada por el hongo Thielaviopsis basicola Berk, que provoca el marchitamiento y pérdida de color de las hojas, e incluso la detención del crecimiento de la planta, debido a la destrucción del sistema radicular al que ataca.

El control preventivo consiste en la desinfección del sustrato, evitar los encharcamientos y los riegos y abonados excesivos, particularmente con bajas temperaturas. Los tratamientos curativos pueden darse a base de zineb y de benomilo.

Podredumbre del rizoma

Fusarium oxysporum Schel es el agente causal de esta enfermedad. Produce amarilleamiento de las hojas e incluso la muerte de la planta. Al igual que para el caso anterior, es fundamental el control preventivo, mediante la desinfección del sustrato, el mantenimiento de la limpieza, la eliminación de plantas enfermas, etc.

Podredumbre de raíces, rizomas y peciolos

Causada por el hongo Cylindrocarpon radicicola Wr. Determinadas condiciones de cultivo favorecen el ataque de este hongo: riegos excesivos, mal drenaje, excesivo abonado nitrogenado, etc. El tratamiento con captan en riego da buenos resultados.

Podredumbre gris

Agente causal: Botrytis cinerea. Se caracteriza por la aparición de manchas pardas en las hojas y flores, que se cubren de un polvo gris. Deben eliminarse las partes enfermas y mejorarse la ventilación. Los tratamientos con captan, tiram o zineb resultan eficaces.