Estos
aparatos queman combustibles como propano o gas natural y están diseñados
para maximizar la producción de CO2y minimizar la de otros productos secundarios de combustión. Cuando el
generador se enciende la combustión comienza al actuar un piloto de ignición
constante. Si la llama piloto se apaga, la válvula se cierra, de modo que no
escape combustible sin quemar. Estos sistemas se encuentran bastante
extendidos en los EEUU.
Es
importante conocer las necesidades para cada invernadero, de modo que la
inversión de la instalación sea lo menor posible. Según el tamaño, la
concentración que se desee alcanzar y el tiempo necesario para llevarla a
cabo, las dimensiones serán distintas. Los constructores de estos aparatos
recomiendan que se elijan los modelos de modo que no se excedan los 20 minutos
para alcanzar el nivel de enriquecimiento deseado. Así mismo indican que como
mínimo a las 1-4 horas debe recargarse el ambiente, en función de pérdidas
por ventilación o consumo por parte de las plantas.
Por
ejemplo, un modelo que enriquece en 1000 PPM un invernadero de 1000 pies cúbicos
(28 m3 ) en 10 minutos, tiene un consumo de 2 pies cúbicos depropano / hora (0.0566 m3/h)
y otro modelo que lo hace en un invernadero de 1800 pies cúbicos y tarda 6
minutos consume 6 pies cúbicos propano /hora.
Existen
distintas versiones, según quemen gas natural o propano. En este último caso
se recomienda que las bombonas que se utilicen estén, como máximo, al 80% de
su capacidad, para evitar fallos en la instalación de ignición.
El
control de la instalación, se lleva acabo, bien con simples temporizadores,
bien con elementos de medida y un procesador central que se programa para
actuar según las condiciones.
En
este caso debe valorarse también el coste que supone la instalación y
combustible y su rentabilidad en el caso concreto de cada invernadero y
producto que se obtiene.
Este
método consiste en instalar un sistema de elementos dosificadores que
distribuyen CO2procedente
de bombonas. Como ventaja principal cuenta con que es el método más sencillo
de instalar y regular: no se depende de la actividad de otros elementos del
invernadero para disponer de la fertilización carbónica y el aporte es
inmediato. El gas que se inyecta, además, es CO2sin otras impurezas.
En
este caso debe valorarse especialmente el gasto que supone el suministro
continuo de dichas bombonas y su rentabilidad en el caso concreto de cada
invernadero y producto que se obtiene.
Algunos
pequeños productores norteamericanos declaran utilizar hielo seco de CO2
("dry ice") como fuente de fertilización carbónica. Este hielo
seco es CO2 que ha sido congelado hasta su punto de fusión que es
-109º. Su precio es aproximadamente el mismo que el del CO2envasado en tanques o bombonas. Este producto, que se vende
en bloques de 30 libras (13,5 kg) se evapora a un ritmo del 7% por día cuando
se conserva en un frigorífico. A temperatura ambiental, el gas se evapora
bastante más rápido, aportando, seguramente, una mayor cantidad de CO2del que las plantas pueden utilizar. Este sistema presenta un grave
problema de control y regulación de las aplicaciones de gas.
Así
mismo, otros llevan a cabo o recomiendan la producción de compost o la
fermentación de bebidas dentro de los invernaderos, debido a la emisión
de CO2que producen con la fermentación. Naturalmente se trata de
casos de muy pequeñas explotaciones y presentan el problema de la regulación,
además de otros como pudieran ser problemas fitosanitarios, etc.
En
este sentido se puede enlazar con las investigaciones que se llevan a cabo en
países europeos con el llamado biogás, que se produciría a partir de
la fermentación anaerobia de residuos de todo tipo, y cuya composición sería
CO2y metano, casi a
partes iguales.
Especialmente
en el caso de generadores de CO2 o gases de combustión procedentes
de calderas de calefacción es muy importante controlar la composición de
dichos gases y el estado de los aparatos. Las instalaciones que se encuentran
en mal estado pueden dar lugar a combustiones parciales, produciendo emisiones
de residuos e incluso monóxido de carbono (CO) que es incoloro,
inodoro y muy venenoso. Por esta razón, debería procederse a la ventilación
del recinto cuando vaya a entrar personal sin medidas especiales de seguridad
o establecer un sistema de medición de gases.
En
este sentido, en cuanto al CO2debe decirse que no es perjudicial en bajas concentraciones. Cuando el
nivel de CO2 alcanza las varios miles de PPM, este gas se
convierte en un muy grave peligro para la vida del hombre, produciendo
en primer lugar desorientación y trastornos en la percepción. Aunque estas
concentraciones son más probables en otro ámbitos que en éste, siempre es
necesario ser conscientes de la importancia de realizar un control de los
niveles alcanzados.
Por
otra parte, ya se ha comentado que, en estudios realizados a altas
concentraciones se comprueba que se produce un cierre de estomas,
interfiriendo en los procesos naturales de transpiración y respiración de la
planta, y conduciendo a anomalías en el crecimiento, provocando
incluso daños irreversibles.
Si
bien en otras zonas productoras en invernadero, los sistemas de
enriquecimiento con CO2se
encuentran más extendidos y presentan grandes ventajas en cuanto a producción,
en nuestro ámbito deben tenerse especialmente en cuenta un serie de
cuestiones.
Por
un lado, las necesidades de ventilación en nuestras zonas productoras
son muy elevadas, especialmente en los momentos en los que sería más
aconsejable mantener en el interior una alta concentración de CO2
.
Por
otra parte, en el caso de aprovechamiento de calefacción, cuyas necesidades
en nuestras zonas no suelen ser, además, tan elevadas como en otras, se
presenta el problema de la desincronización en cuanto a necesidades de CO2y de calor.
Por
otra parte, algunos autores apuntan a que, precisamente dada su baja utilización,
los costes de las instalaciones pueden resultar mayores a los que se
pagan en otros países.
Como
alternativas rentables que se proponen se incluye:
-Uso de la ventilación de modo que se proceda a un adecuado intercambio
con el exterior y aplicación de CO2de manera intermitente cuando los conductos de ventilación se
encuentran cerrados.
-En sistemas que aprovechan gases de combustión de calefacción,
utilizar alguno de los sistemas que, o bien almacenan el CO2por la noche o bien ponen a trabajar por el día la caldera
produciendo el gas, almacenando el agua caliente para su posterior distribución
nocturna.
En
cualquier caso, y dado que la adopción de alguno de los sistemas descritos
es, finalmente, una decisión de tipo económico, para cada
invernadero, zona y producto concreto debe hacerse un análisis detallado de
rentabilidad del proyecto.