El
manejo y la aplicación adecuados de productos fitosanitarios, implica la
reducción de los riesgos de toxicidad tanto para el personal
manipulador como para el consumidor, así como la reducción del impacto
sobre las distintas faunas y el medio ambiente y el aumento de la eficacia
contra la plaga o enfermedad que se desea combatir. Para ello es necesario
seguir de forma general una serie de normas de salud, seguridad y condiciones
de trabajo, si no se especifica lo contrario:
- La
decisión de tratar y la elección del producto deben ser llevadas
a cabo por personal cualificado, teniendo en cuenta los aspectos
mencionados en el apartado anterior, así como cualquier otro criterio técnico
que racionalice el empleo de productos fitosanitarios.
- Normas
relacionadas con la compra y el transporte:
-
No
se deben comprar productos que no estén envasados o con envases
deteriorados. Dicho envase además debe estar precintado y debidamente
etiquetado en la lengua oficial del país.
-
Leer
atentamente la etiqueta para comprobar si se adecua a nuestro problema,
teniendo en cuenta las precauciones para su correcto uso.
-
Comprobar
la existencia de un número de registro oficial, ya que el uso de productos
no autorizados es un riesgo para todos.
-
El
transporte debe realizarse separado de pasajeros y mercancías de consumo.
- Normas
relacionadas con el almacenamiento:
-
Guarde
los productos en lugar seguro, lejos de fuentes de calor y de la luz solar y
debidamente ventilado, fuera del alcance de los niños, personas inexpertas
y animales.
-
No
almacenar los plaguicidas con alimentos o piensos, ni fuera de su envase.
-
No
apilar los envases, con el fin de evitar su caída con posibles
derramamientos o daños.
- Normas
a seguir en la preparación del caldo de tratamiento:
-
En
primer lugar debe comprobarse el correcto funcionamiento del equipo de
aplicación.
-
Leer
detenidamente la etiqueta del producto, eligiendo la dosis correcta.
-
Extremar
las precauciones al manejar el producto concentrado, utilizando
el equipo de protección adecuado y evitando el contacto del producto
con la piel y ojos.
-
Preparar
cuidadosamente el caldo en un lugar abierto, de espaldas al viento, con agua
limpia y jabón al alcance.
-
Disponer
de los instrumentos de medida y vaciado necesarios (jarras, pesos, embudos,
etc.), que deben ser lavados después de su utilización
y de uso exclusivo para dicho fin.
-
Emplear
agua limpia para el tratamiento.
-
Calcular
el volumen de caldo en función de la superficie a tratar y del estado de
desarrollo del cultivo, evitando que sobre.
-
En
el caso de sólidos solubles, disolverlos en un cubo antes de echarlos al
tanque de tratamiento y hacerlo uno por uno en el caso de mezclas. Los
productos líquidos pueden echarse directamente al tanque de tratamiento
cuando el nivel de agua alcance la mitad del volumen necesario.
-
Las
mezclas de productos sólo se realizarán en caso necesario y siempre después
de asegurarse de que no suponen ningún riesgo para las personas, el cultivo
y el medio ambiente.
-
En
caso de terminarse el producto debe enjuagarse bien el envase, al menos 3
veces y añadir esa agua al tanque de tratamiento.
-
Emplear
el caldo lo antes posible (antes de que transcurra un día) para evitar la pérdida
de sus propiedades.
- Normas
para la ejecución del tratamiento:
-
Los
tratamientos deben ser realizados por personal suficientemente capacitado,
para evitar riesgos y conseguir una buena eficacia.
-
Utilizar
el equipo de protección adecuado.
-
Mantener
alejados a los niños, embarazadas y a toda persona que no esté debidamente
protegida.
-
Asegurarse
de que otras personas no realizan tareas en el lugar donde se va realizar el
tratamiento.
-
No
fumar, ni comer, ni beber, ni ir al servicio, durante el tratamiento sin
lavarse debidamente.
-
Tener
en cuenta las condiciones climáticas antes de realizar el tratamiento.
-
El
aplicador debe evitar que la nube de tratamiento caiga sobre él.
-
La
distribución del producto debe ser uniforme en toda la zona tratada,
ajustando la velocidad de avance y el caudal de salida por las boquillas,
evitando el goteo de caldo al suelo.
-
En
caso de obstrucción de las boquillas o filtros, sustituirlos o
desatascarlos con aire o agua a presión, pero no nunca deben limpiarse
soplando con la boca.
-
No
es conveniente que una misma persona esté tratando durante mucho tiempo
seguido. En caso de sentir alguna molestia, debe abandonarse el cultivo y
tomar una ducha.
-
Al
finalizar el tratamiento debe limpiarse cuidadosamente el equipo de aplicación;
los envases vacíos deben destruirse y llevarse a contenedores específicos
después de ser lavados. El aplicador debe tomar una ducha, lavar las ropas
y el equipo de protección separadamente del resto de la ropa, cada vez que
los utiliza y guardarlos en un lugar adecuado. En el caso de cultivos
protegidos, deben dejarse transcurrir al menos 24 horas desde la aplicación
antes de volver a entrar en el área tratada. Respetar el plazo de seguridad
para recolectar.
- Normas
a seguir en caso de intoxicación:
-Acudir
a un médico, mostrándole las etiquetas a ser posible o indicándole los
nombres de los plaguicidas usados recientemente. Cualquiera de los
siguientes síntomas puede deberse a una intoxicación: extremada
sensibilidad, sudoración excesiva, irritación, ardor o manchas en la piel,
visión borrosa, picor o ardor en los ojos, vómitos, dolor abdominal,
salivación abundante, dolor de cabeza, confusión, contracciones
musculares, habla balbuceante, tos, dolor en el pecho, dificultad
respiratoria, etc. También debe llamarse al Instituto Nacional de Toxicología
(teléfono: 91 562 04 20).
-Si
debe atender a algún
intoxicado, consiga asistencia médica o traslade al paciente al lugar más
próximo donde pueda conseguirla. En caso de no ser posible el traslado
urgente o en espera de la ayuda médica deben seguirse los siguientes
pasos: