Erwinia
chrysanthemi produce el tizón bacteriano en condiciones de elevada
temperatura (27-32 ºC) y alta humedad relativa, diseminándose de forma
mecánica, por medio de las manos, herramientas, etc. Los primeros síntomas
se caracterizan por la aparición de un color gris en las hojas, al que le
sigue el marchitamiento durante los días de intensa iluminación. La médula
se vuelve gelatinosa y el tallo se aplasta fácilmente o puede cuartearse.
También aparecen lesiones por hidrólisis del tejido. Deben destruirse las
plantas tan pronto como aparezcan los síntomas.
Agrobacterium
tumefaciens penetra desde el suelo por las raíces o a través de tumores
en condiciones húmedas. Da lugar a la aparición de agallas en el tallo,
inmediatamente por debajo de la superficie del suelo y ocasionalmente en las
hojas y los tallos. Deben retirarse las plantas infectadas cuando aparezcan
los tumores y desinfectar los suelos con fumigante o con calor. Es conveniente
desinfectar las herramientas utilizadas en la multiplicación.
Pseudomonas
cichorii produce la mancha foliar bacteriana en condiciones de elevada
humedad. Aparecen puntos circulares o elípticos que pueden aumentar en
número o crecer y juntarse formando lesiones en las hojas más bajas. En
casos graves las bacterias entran al peciolo y los tallos. Los botones
florales infectados mueren prematuramente. Deben evitarse los cultivares
sensibles. En períodos húmedos es recomendable emplear como prevención el
sulfato de cobre tribásico.
El
viroide del achaparramiento del crisantemo ocasiona la palidez del follaje y
la disminución del tamaño de las flores, que pueden abrir una semana antes
que las normales. Es necesario partir de un material vegetal sano. Debe
evitarse la diseminación mediante herramientas. Es aconsejable la
eliminación de plantas que se sospechen enfermas.
El
virus de la aspermia es transmitido por pulgones, herramientas y manualmente.
Se produce deformación de la inflorescencia, se reduce el tamaño y cambia el
color de las flores. Hay que cuidar la sanidad del material vegetal y deben
eliminarse las plantas enfermas y controlarse los pulgones.
El
virus del mosaico del crisantemo también es diseminado por pulgones, por lo
que deben controlarse las poblaciones de estos insectos, además de emplear
plantas libres de virus. Los síntomas incluyen la aparición de deformaciones
en las hojas.
El
virus del moteado clorótico del crisantemo es diseminado de forma mecánica
(herramientas, manejo...) y los primeros síntomas consisten en la aparición
de un manchado seguido de una clorosis completa.
La
sintomatología de cualquier anomalía en el desarrollo debe ser correctamente
diagnosticada, ya que es frecuente que diversas causas, produzcan síntomas
similares, ya sean agentes patógenos, plagas, deficiencias, toxicidades, etc. A
continuación se muestran algunos síntomas y las posibles causas de su origen:
Un
marchitamiento ocasional de las hojas puede deberse a:
- Riego
deficiente.
- Baja
temperatura en el suelo.
- Días
soleados a continuación de días nublados, especialmente en plantas
infectadas con Verticillum.
Las
causas de un crecimiento atrofiado con hojas pequeñas pueden ser:
- Exceso de
sales en el suelo.
- Exceso de
agua en el suelo.
- Falta de
agua en el suelo.
- Deficiencia
minera y especialmente de nitrógeno.
- Virus.
-Nemátodos,
etc.
La
clorosis internervial aparece por causas diversas: