| Cursos On Line | Maquinaria | Empresas | Video | Instrumentos  
Síguenos:      Facebook     Twitter     Youtube
 

 
 Toda la agricultura chilena en internet  
gricultura chilena en internet  

CRISANTEMOS     (Apartados del 4. al 5.3.)

 

1. GENERALIDADES, TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA

        1.1. TIPOS DE INFLORESCENCIAS

2. TIPOS DE FLORACIÓN A NIVEL COMERCIAL

3. CLASIFICACIÓN DE LOS CULTIVARES SEGÚN SU RESPUESTA FISIOLÓGICA

4. MULTIPLICACIÓN

5. CULTIVO

        5.1. LONGITUD DEL DÍA E ILUMINACIÓN

        5.2. PREPARACIÓN DEL SUELO

        5.3. CULTIVO DE PLANTAS MADRE

        5.4. RIEGO

        5.5. NUTRICIÓN

        5.6. CULTIVO DE LAS PLANTAS PRODUCTORAS

        5.7. USO DE REGULADORES DE CRECIMIENTO

6. RECOLECCIÓN Y CUIDADOS POSTERIORES

7. PLAGAS, ENFERMEDADES Y FISIOPATÍAS

        7.1. PLAGAS

                7.1.1. Insectos

                7.1.2. Ácaros

                7.1.3. Babosas y caracoles

                7.1.4. Nemátodos

        7.2. ENFERMEDADES

                7.2.1. Enfermedades causadas por hongos

                7.2.2. Enfermedades bacterianas

                7.2.3. Enfermedades virales

        7.3. FISIOPATÍAS

 

4. MULTIPLICACIÓN

La propagación se realiza por esquejes terminales que se obtiene de plantas madre seleccionadas por su conformación a la progenie, capacidad de cosecha y vigor mantenidas bajo condiciones de día largo para inhibir la formación de botones finales. Los esquejes terminales de 8-10 cm de longitud pueden colocarse directamente en el medio para enraizamiento o almacenarse a 0-3 ºC durante unas seis semanas, en cajas de cartón forradas con polietileno para evitar la deshidratación. Debe aplicarse un fungicida de amplio espectro para prevenir el desarrollo de enfermedades tales como la botrytis, roya, etc.

También pueden emplearse estaquillas obtenidas a partir de los brotes que se desarrollan en la base de esquejes de tallo cuando alcanzan un tamaño adecuado. En este caso, una vez recolectados los esquejes lo más adecuado es someterlos a un tratamiento de agua caliente (48 ºC durante 6 minutos ó 43,5 ºC durante 20 minutos), ya que así se pueden controlar nemátodos, plagas y enfermedades. Inmediatamente los esquejes se mojan con agua fría para obtener un rápido enfriamiento. Se empaquetan apretadamente juntos con un film plástico y se coloca serrín limpio o material similar entre los esquejes.

Los extremos basales de esquejes y estaquillas se sumergen en ácido indolbutírico (IBA) para intensificar el desarrollo de raíces. El enraizamiento normalmente se lleva a cabo en n invernadero y, preferiblemente, en bandejas de propagación, aunque muchos cultivadores utilizan bancos, que deben ser desinfectados, con vapor o formol (preferiblemente con vapor), al terminar la temporada. El sustrato debe ser poroso, pudiendo emplear perlita, vermiculita, arena o mezclas de turba y arena, en relación 1:2, turba serrín y arena a partes iguales, etc. Se pretende fomentar el desarrollo de raíces cortas, gruesas, con el medio de crecimiento adherido cuando se levantan. A este sustrato puede añadírsele un fertilizante de liberación controlada y calcio, ya que éste es necesario para un buen enraizamiento. El contenido total de sales no afecta al enraizamiento por debajo de 15 meq/litro, pero un alto porcentaje en sodio (> 67 %) causará la raíz roja.

La temperatura del invernadero deberá situarse entre 15 y 18 ºC y la del medio de enraizamiento a 18-21 ºC. La nebulización es necesaria cuando el nivel de luz y la temperatura del aire son elevados e incluso se puede recurrir al sombreado.

El trasplante puede llevarse a cabo a los 10-20 días, dependiendo de la variedad y de la temporada. Para garantizar que las plantas estén turgentes y tengan una reserva antes de arraigar, se aplicará un riego con fertilizantes complejos en vísperas a la plantación.

5. CULTIVO

5.1. LONGITUD DEL DÍA E ILUMINACIÓN

La longitud del día crítica para la iniciación floral es de 14,5 horas, basada en las horas de crepúsculo civil que son una hora más largos que el período de sol a sol. Por encima de este valor, las plantas quedan en estado vegetativo, es decir, se inhibe la formación de yemas florales.

Cuando se quieren obtener días largos, se aplicará iluminación a media noche, de modo que ningún período nocturno sobrepase las seis horas.

Pueden emplearse distintos tipos de lámparas, que proporcionan distintos espectros luminosos, por lo que la intensidad luminosa requerida es variable:

  • Las lámparas de mercurio a alta presión y las de sodio a baja presión, aunque suponen un mayor coste de instalación, reducen los costes de funcionamiento, debido a un menor consumo energético, e iluminan un amplia área. Se colocan a una separación de 5 metros y a 3-4 metros por encima del ápice de la planta. Con estas lámparas la intensidad de luz requerida es de unos 200 lux.

  • Las lámparas incandescentes se colocan con reflectores en líneas por encima de la planta. Se emplean con dos potencias diferentes: 100 Watios y 150 Watios, siendo preferibles estas últimas, ya que así se reduce el número de unidades a colocar, aumentando el espacio para los trabajadores entre el suelo y las plantas. En este caso la intensidad luminosa requerida es de 110 lux.

Tabla 1. Distribución de lámparas incandescentes (Salinger, 1991).

 

Altura (m):

Potencia (W)

por encima de plantas

entre lámparas

100

1,3

1,8

150

1,7

3,1

Para reducir el consumo energético con las lámparas incandescentes se puede emplear la iluminación cíclica, haciendo funcionar las luces cada media hora durante 15 minutos.

Cuando sea necesario oscurecer las plantas artificialmente para inducir la floración, puede emplearse film de plástico negro, tejido negro o, preferiblemente, un material que sea reflectante en su cara exterior y oscuro en el interior, que se colocará durante las horas de luz sobre las plantas, utilizando una estructura adecuada para tal fin. Un calor excesivo (más de 30 ºC) puede causar un retraso de inicio floral durante los primeros días cortos inductivos. Esta técnica se conoce como apagón, manteniéndose una oscuridad completa durante 12 horas.

5.2. PREPARACIÓN DEL SUELO

Cuando se cultivan crisantemos en el mismo lugar de forma consecutiva debe recurrirse a la desinfección del suelo, ya sea por vapor, o con un tratamiento químico consistente en la aplicación de un fumigante que controle la mayoría de los patógenos del suelo o a patógenos específicos, tales como Verticillum albo-atrum.

Antes de la desinfección, se retira el rastrojo del cultivo anterior o se muele finamente y se incorpora al suelo con una cultivadora rotatoria.

5.3. CULTIVO DE PLANTAS MADRE

Las plantas madre se mantienen bajo condiciones de día largo y con fertilización a través del riego con objeto de favorecer un crecimiento vegetativo rápido y se suelen colocarse a un marco de 10 x 13 ó 13 x 13 cm. Tan pronto como se recuperen, se les da un pinzado suave para promover un desarrollo rápido de los tallos, ya que un despuntado fuerte dejaría muy pocos nudos y permitiría que la porción inferior del tallo se volviese semileñosa antes de tomar los esquejes. Cuando esto último ocurre las yemas axilares de las hojas no crecen tan rápidamente como cuando se trata de tallos suculentos.

Para mantener la planta madre en estado juvenil deben cortarse los esquejes con la mayor frecuencia posible, ya que en tallos con un crecimiento activo es menos probable que se formen las yemas florales prematuras. Además, en las primeras etapas hay poca competencia por la luz entre tallos, por lo que las plantas madre producen ciclos de producción de rebrotes. Posteriormente, entre la décima y décimo-quinta semana de la plantación, las plantas se vuelven tan densas que la disponibilidad de esquejes lo suficientemente grandes se vuelve irregular y se localiza en la periferia.

Si quedan demasiadas hojas tras cada cosecha de esquejes, la planta madre se vuelve demasiado grande, de forma que la competencia por la luz se convierte en un serio problema. El corte de tallos para esquejes, proporciona más luz al centro y elimina la competencia entre tallos.

Las plantas madre se mantiene de 13 a 21 semanas para la producción de esquejes, ya que, superado este período, se favorece la formación prematura de yemas de los esquejes cortados para producción, incluso bajo condiciones de día largo.

La iluminación complementaria para la inhibición de la iniciación floral es más crítica para las plantas madre que para la producción de plantas para flor. Una intensidad mínima de iluminación de 110 lux de lámparas incandescentes durante 4-5 horas en medio de la noche durante el invierno y 2 horas durante el verano, es la necesaria incluso para los cultivares más insensibles a la luz complementaria No existe información suficiente sobre el uso de luz fluorescente y de lámparas de sodio de baja presión para las plantas madre.

PÁGINA ANTERIOR  |  SIGUIENTE PÁGINA |




 








abcAgro.com

abcAgro es un portal agrícola chileno que pertenece a Infoagro.com.

En abcAgro encontrará infinidad de documentos e información de acceso libre redactada por profesionales del Agro. 
  Canales     Empresa

| Quienes somos

| Contacto

| Prensa

| Promocione con nosotros
  Servicios

| Suscripción

| Colaborar
 
 
| Frutas
| Hortalizas
| Viticultura
| Forestales
| Cítricos
| Olivicultura
| Flores y ornamentales
| Cultivos anuales
| Aromáticos
| Fertilizantes y fitosanitarios
| Semillas y viveros
| Riego
| Maquinaria e implementos
| Agroindustria
| Industria auxiliar
| Agricultura alternativa
| Calidad, seguridad e higiene
| Logística y transportes
   
 
 
 
© infoagro.com - C/ Capitán Haya, 60, 28020, Madrid